Metodos Para Toma De Decisiones
Enviado por shaggyrojas • 6 de Septiembre de 2013 • 3.660 Palabras (15 Páginas) • 496 Visitas
Métodos para toma de decisiones.
1) Lista de ventajas e inconvenientes. Es la más conocida de las técnicas para la toma de decisiones, lo primero que enseñan en cualquier curso para la toma de decisiones o en cualquier estudio que realices sobre el tema; de ahí que figure en el primer lugar de la lista. Básicamente consiste en sentarnos con un papel y un lápiz, trazar una línea vertical en mitad del folio, y escribir en el lado izquierdo del mismo todas aquellas ventajas que tiene la decisión, y a la derecha todos los inconvenientes o perjuicios que nos puede causar la misma. Observa la lista. ¿En qué lado aparecen más ideas? ¿Cuales pesan más? Imagina el papel en el centro de la balanza. ¿Hacia qué lado se decanta?
Hay muchas variaciones de esta técnica: puedes dar pesos o puntuaciones a cada una de las ideas, para ponderar como de importantes es cada una, puedes hacer una cuadrícula en el caso de decisiones con varias opciones, ponderando las ventajas e inconvenientes de cada una... la idea final es visualizar qué te puede reportar cada decisión y que puede perjudicarte, de manera que de una forma gráfica y visual te hagas una idea mental de cuál es la mejor decisión.
2) Esperanza positiva. Consiste en visualizar EL ÉXITO de cada una de las opciones, percibirlo mentalmente hacerlo nuestro. Se trata de sentirnos como si ya hubiéramos tomado esa decisión, y hubiéramos acertado. ¿Cómo nos sentimos con cada opción? ¿Somos felices? ¿Nuestra vida ha mejorado? ¿Hemos llegado donde queríamos? ¿Ha merecido la pena los esfuerzos? Esto nos ayudará a predecir cómo nos vamos a sentir con cada opción, cual nos va a merecer más la pena, por cual nos es más reconfortante apostar.
Pongamos un ejemplo práctico: supongamos que nos surge una oportunidad de realizar un curso o una posibilidad de mejora laboral en una ciudad diferente a la nuestra. La decisión que tenemos que tomar es ¿aceptamos o no la oferta? debemos intentar visualizar el éxito de ambas opciones. Podemos visualizar nuestro futuro en el nuevo trabajo, mejorando nuestro desempeño, estableciendo nuevas relaciones, ganando más dinero, abordando un nuevo reto... y también podemos visualizar el éxito de la otra opción, desarrollar nuestro trabajo actual intentando crecer en el mismo, disfrutar de los lugares y las personas que tenemos a nuestro alrededor... Los dos escenarios son exitosos, placenteros, pero... ¿Cuál de las dos visiones nos motiva más? ¿Dónde somos más felices? Vernos en el éxito puede ayudarnos a elegir por qué opción queremos apostar
3) Esperanza negativa. Esta técnica es justo la contraria y complementaria a la anterior. En este caso tenemos que tratar de visualizar EL FRACASO de cada una de las opciones. Debemos intentar experimentar como sentiríamos si ya hubiéramos elegido cada una de las opciones, y nos hubiéramos equivocado. ¿Cómo sería nuestra vida? ¿Como de infelices somos? ¿Cuánto nos ha perjudicado nuestra decisión?
Continuando con el ejemplo anterior, decidiendo si aceptar un curso o un trabajo en una ciudad distinta, debemos imaginarnos en una ciudad extraña, con pocos conocidos y amigos, sufriendo un clima al que no estamos acostumbrados... ¿somos capaces de adaptarnos a nuestra nueva vida? ¿Echamos de menos todo lo que hemos dejado atrás? Y por otro lado debemos visualizar como nos sentimos si fracasamos al quedarnos ¿frustrados por no progresar profesionalmente? ¿Decepcionados por nuestra vida monótona y continuista? ¿Arrepentidos de haber dejado pasar el tren que nos llevaba hacia el progreso? ¿Cuál de las dos situaciones nos resulta más indeseable? ¿Dónde no queremos estar de todas todas?
(Ojo, algunas personas prefieren no sugerir esta técnica, ya que puede resultar triste y quitar las ganas de ninguna decisión; puede estar contraindicada en personas pesimistas o con tendencias depresivas, ya que quizás les bloquee aún más en la decisión; sin embargo es una técnica muy efectiva para tener claro lo que NO queremos. Es nu7estra decisión usarla o no)
4) Esperanza inversa. A veces, por muchas vueltas que le demos a las consecuencias de una decisión, no somos capaces de ver cual nos convence más o cual preferimos. Llegados a este punto de bloqueo, puede ser interesante cambiar radicalmente el enfoque de la diatriba: en vez de plantearnos acerca de las consecuencias de ELEGIR una opción... ¿por qué no analizar las consecuencias de NO ELEGIR esa opción? ¿Qué pasa si no optamos por ella? ¿Qué consecuencias tiene? ¿Qué ventajas e inconvenientes? ¿Qué éxitos o fracasos nos proporcionarían?
Podemos aplicar todas las otras técnicas que ya hemos visto desde un nuevo punto de vista: en vez de analizar qué ocurriría si tomamos una decisión, podemos analizar qué ocurriría si NO la tomamos.
5) Experiencias previas. ¿Es la primera vez que tomamos una decisión en el curso de nuestra vida? Seguramente no. Todos tomamos a diario muchas decisiones, muchas de ellas sin darnos cuenta. ¿Por qué no sentarnos un rato a analizar qué otras decisiones parecidas hemos tomado en el pasado? Es probable que alguna vez anteriormente nos hayamos visto en una situación similar, o en una situación diferente con condicionantes similares. ¿Qué decisión tomamos en su día? ¿Por qué? ¿Qué resultados tuvimos? También pueden servirnos, salvando las distancias, las experiencias ajenas. ¿Conocemos a alguien que haya atravesado una situación parecida? ¿Cómo la afrontó? ¿Cómo la resolvió? ¿Qué resultados obtuvo?
(¡Ojo! Es muy importante que analicemos NUESTRA percepción de su decisión, no la que ellos nos cuenten; las personas tendemos a tergiversar, exagerar, excusarnos cuando hablamos de nuestras situaciones personales, por lo que su percepción seguramente no será objetiva)
Evidentemente un caso no tiene por qué ser igual a otro, nuestra decisión debe ser única e irrepetible, pero el análisis de otros casos nos dará mucha información a tener en cuenta a la hora de tomar la decisión.
6) Modelos a seguir. Una de las técnicas para la toma de decisiones más útiles para afrontar una decisión es tratar de imaginar como la afrontaría alguien a quien admiramos. ¿Tienes algún ídolo, alguien a quien admires? Muchas personas admiran a personajes que han destacado por sus logros y sus hechos en el curso de la historia. ¿Cómo afrontaría Julio César esta situación? ¿Y Simón Bolívar? ¿Y Thomas Jefferson o Winston Churchill? Si eres creyente... ¿Qué mejor modelo que Jesús?
Quizás admires a un personaje de ficción, es igualmente válido suponer como actuaría él ¿Qué solución tomaría en este caso Indiana Jones, el Maestro Yoda, Tintín, o Harry Potter? ¿Cómo reaccionaría Tony Soprano, el Dr. House o Annibal Smith?
También puedes fijarte en las decisiones
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