Modos de produccion, tratando un aspecto estrictamente económico

Modos de Producción

El modo de producción, tratando un aspecto estrictamente económico, “consiste en la forma históricamente condicionada en que la sociedad obtiene los bienes materiales necesarios para su desarrollo y existencia”^[1], es decir, la manera, el modo, la forma en que se producen los bienes materiales. Al mencionar la palabra “sociedad”, hacemos referencia a que los individuos que la componen están obligados a entablar relaciones sociales entre ellos, “relaciones necesarias e independientes de su voluntad”^[2], ya que están condicionadas de acuerdo a sus necesidades porque esta sociedad está obligada a producir para asegurar su subsistencia. Estas relaciones de producción, en su conjunto, constituyen la estructura económica de la sociedad.

Según Engels “...la estructura económica de la sociedad constituye en cada caso el fundamento real a partir del cual hay que explicar en última instancia toda la superestructura de las instituciones jurídicas y políticas así como los tipos de representación religiosa, filosófica y de otra naturaleza, de cada periodo histórico”^[3]
Partiendo de esta afirmación, entendemos que Engels se refería a la estructura económica como la base o infraestructura de la sociedad, de la cual se desprendían las formas de conciencia social, religiosa, jurídica, filosófica, etc. que corresponden a la superestructura.
De la idea de que la estructura económica sea la Base de la sociedad, se desprende que para estudiar y entender a la sociedad no se debe partir de lo que los hombres piensan o dicen, sino que se debe partir de la forma en que los hombres producen sus bienes de vida, bienes materiales que aseguren su supervivencia.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    

Harnecker se refiere al modo de producción como “un concepto teórico y se refiere a la totalidad social global, es decir, tanto a la estructura económica como a los otros niveles de la totalidad social: jurídico-político e ideológico”^[4]. Esta definición expande los alcances del modo de producción, dejando atrás su significación estrictamente dirigida al nivel económico.
Para llegar a definir un objeto, que en este caso sería el Modo de Producción, es necesario descubrir la unidad o la forma de organización de los elementos que lo componen, los cuales distinguimos mediante un proceso de descripción. La descripción de dichos elementos nos permite pasara a su conocimiento, descubriendo la organización de estos elementos en diferentes estructuras y el papel que cada una de estas estructuras juegan en la sociedad.
Dicho esto, el Modo de Producción está constituido por una “estructura global”, que a su vez está formada por tres estructuras regionales: la estructura económica, la estructura jurídico-política y la estructura ideológica.  

En toda sociedad, encontraremos un conjunto de aparatos institucionales y normas (leyes)  que van a reglamentar el funcionamiento de la sociedad en su conjunto, estos forman la estructura jurídico-política de la sociedad.

“El Estado es un instrumento de presión de las clases dominantes sobre las clases oprimidas”
Esta es una tesis fundamental del marxismo, que podría ser explicada mediante esta estructura, ya que en esta existe un ente autónomo encargado de organizar y asegurar su existencia: el Estado, que desempeña múltiples funciones, pero tiene como principal función mantener en raya a las clases dominadas que dependen de las clases dominantes.

Al hablar en estructura jurídico-política, es muy común pensar en el poder político, pero este a veces tiene correspondencia con el poder económico, llegando incluso a determinar algunas formas de ejercer el poder.

La estructura ideológica está constituida por el conjunto de representaciones (ideas políticas, jurídicas, morales, religiosas, filosóficas, etc.) y costumbres (hábitos y tendencias) sociales.

Las ideas representativas, como su nombre lo dice, es la forma en como los hombres representan el mundo, llena de matices imaginarios, se aleja del análisis científico del mundo para expresar sus deseos, esperanzas, nostalgias, etc.

Las costumbres son las formas habituales de vivir y enfrentarse a las situaciones vitales. Es a través de estas que se expresan determinadas tendencias ideológicas que se distinguen en la forma de actuar de los hombres.

Según el marxismo, la estructura económica es el hilo conductor que permite explicar estas ideas y comportamientos, por la forma en que los hombres producen sus  bienes materiales.
Esta afirmación implicaría que el nivel ideológico es consecuencia del nivel económico, sin embargo el nivel ideológico tiene contenido propio y leyes de funcionamiento y desarrollo. Es un nivel constituido por tendencias ideológicas, en la cual siempre habrá una dominante que determinara su forma de existencia; y por una región dominante, que está determinada por las características propias de la estructura ideológica, escapando de los alcances económicos.

Entonces podríamos afirmar que “el nivel ideológico no es un simple reflejo del nivel económico, sino una realidad que posee una estructura propia y sus propias leyes de funcionamiento y desarrollo”^[5]. Esto da cuenta de la autonomía que posee el nivel ideológico con respecto del nivel económico, sin embargo, la determinación económica actúa sobre esta en su conjunto, por lo tanto el nivel ideológico sería el resultado de dos tipos de determinaciones: una propia de su estructura (interna) y otra externa, de aspecto jurídico-político y económico).

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