Motes De La Magdalena

Reseña Histórica

Esta historia nace exactamente hace 63 años cuando Luz María Ortega Pillajo, mujer ejemplo de sacrificio, honestidad y trabajo comienza explotando los conocimientos gastronómicos ancestrales que le transmitió su abuelita, es así como empieza su negocio con muy poco capital pero con mucha fe y confianza en el producto hecho con amor por sus propias manos.

La primera compra de materia prima fue 7 libras de mote, 3 libras de fritada, arveja y tostado en las típicas canastas tejidas, comienza su diario deambular ofreciendo su producto "EL MOTE" por las calles de nuestro Quito Antiguo. Posteriormente se instala en el zaguán de una casa colonial en el parque de la Magdalena, para luego de muchos altibajos abrir un local en el mismo parque, instalando la famosa “Picantería Lucita”. Las jornadas de trabajo eran largas ya que el proceso comenzaba el día anterior con la pelada del mote con ceniza y luego su cocción toda la noche con leña.

El secreto del éxito del negocio radica en la sencillez y principalmente en la frescura de los ingredientes indispensables en cada una de las recetas que preparaba doña Luz.

El trabajo fue duro ya que posteriormente le tocó compartir su tiempo de mujer trabajadora, con las actividades propias de esposa y de madre.

Siempre recuerda esta época con una sonrisa muy característica que hasta ahora los clientes resaltan.

En realidad no sabemos si la Picantería Lucita se hizo famosa por estar en el parque de la Magdalena o el barrio de la Magdalena, se conoció a raíz del repunte que tuvo este negocio, convirtiéndose hoy en día en la primera empresa de comida Típica orgullosamente Ecuatoriana nacida en uno de los barrios populares de Quito por idea de una mujer ecuatoriana, manejando productos y materia prima producidos en nuestros campos.

Luego de que la Sra. Luz María Ortega, escribiera toda una historia de pujanza, valor y trabajo, toma la posta su hija Ximena Muglisa quién luego de estudiar Publicidad y Marketing comienza a darle un nuevo giro al negocio, empieza por definir los colores que identifiquen a este negocio , diseña la mascota y le cambia el nombre de Picantería Lucita por el de “los Motes de la Magdalena”, es así como en el año 2000 montaron su primer local, ubicado en las calles Quisquis y Quitus.

La manera rudimentaria de preparación de Luz Maria si cambió, pero no la esencia de la preparación: comino, ajo, cebollas blanca y roja que imponen el toque especial en el chicharrón y fritada.

Hoy en día no solo podemos disfrutar del Famoso mote con fritada y chicharrón, si no también 18 variedades de platillos como: menudo, hornado, guatita, yaguarlocro, ambateño, fritada, caldo de pata, entre otros; así como la preparación de productos tradicionales como colada morada y fanesca en el día de los difuntos y en semana santa respectivamente.

Dado el crecimiento

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