Motivación Y Talento
Enviado por apera59 • 29 de Junio de 2014 • 2.211 Palabras (9 Páginas) • 190 Visitas
Motivación, Talento y Dirección
1. Introducción
Tu actitud ante el trabajo
El talento que desarrolles dependerá no sólo de lo que vayas haciendo, sino también de las motivaciones que te mueven a hacerlo.
Esas motivaciones dependen de tu actitud ante el trabajo.
El feedback (evaluación)
Todos necesitamos situarnos, poder interpretar nuestra posición en el contexto en que nos movemos.
Para ello, aunque sea de manera inconsciente, buscamos feedback: que nos digan cómo lo estamos haciendo y, que valoren lo que hemos hecho.
La influencia del jefe
El jefe tiene una influencia increíble en la formación del talento.
De cómo valore el trabajo de su gente y del feedback que les proporcione depende toda una cadena de efectos que se van reforzando y acaban por configurar un tipo u otro de talento.
2. El círculo del talento
La actitud ante el trabajo
A medida que conocemos nuestro entorno de trabajo, desarrollamos una interpretación (muchas veces inconsciente) de lo que somos y valemos en ese entorno, dependiendo de cual sea nuestra interpretación personal, conformamos una actitud u otra ante el trabajo.
Es una actitud de fondo: una determinación estable ante el trabajo.
La actitud y la motivación
Nuestra actitud de fondo es el pozo del que se nutre nuestra motivación concreta ante los requerimientos de cada momento.
Hay gente que tiene más determinación, más interés o más optimismo. Y hay quienes no se mueven ni aunque los empujen … y no son necesariamente así fuera del trabajo.
Motivación y Talento
El talento que va desarrollando un trabajador depende de la motivación que haya detrás de sus acciones.
El que no quiere no puede, y el que no se arriesga no aprende.
La motivación y el talento (el querer y el saber) dan lugar a ciertas acciones que acaban produciendo unos resultados u otros.
Creación del Talento
Tú conocimiento se alimenta de cómo valora el jefe tus resultados y del feedback que te proporciona.
Es en la evaluación, donde el tipo de dirección influye en los procesos internos de creación del talento.
Modelo de dirección por tareas
¿Qué valora tu jefe y que feedback te proporciona?
Cuando haces las cosas bien, es como un muerto,… haces algo mal, se despierta.
Es el tipo de jefe más habitual. Un 80% de los jefes son así: el jefe termostático.
El jefe termostático
Está dormido cuando todo va bien y se pone en marcha cuando algo va mal … Sólo se fija en los errores, y todo lo arregla dictando con más detalle (y con más volumen) las tareas que han de hacer sus subordinados.
Interpretación al jefe termostático.
Lo que corresponde a la casilla del conocimiento en este círculo son órdenes, tareas a cumplir, porque lo ha dicho el jefe.
Esto produce una interpretación personal que es la de un subordinado, que es aquel que necesita que se le diga lo que tiene que hacer, cómo y cuándo.
Los subordinados
Lo increíble del asunto es que cuando salen del trabajo la mayoría son personas normales: organizan fiestas con los amigos y la familia, tienen iniciativa para irse de vacaciones, para comprar un carro o una casa.
Pero al llegar al trabajo se convierten en subordinados.
La actitud reactiva
Cuando las personas se ven así mismas como subordinados, desarrollan una actitud reactiva.
La actitud reactiva es lo más parecido a una máquina, que espera que alguien apriete el botón para que se ponga en marcha.
¿Qué la provoca?
Lo peor es que los jefes piensan que sus empleados son cortos, unos incapaces, y que hay que estar encima de ellos para que hagan las cosas.
Pero, es precisamente al revés: estar encima provoca esa actitud reactiva …
La motivación extrínseca
La única motivación que puede alimentar una actitud reactiva es la motivación extrínseca, aquella que sólo se mueve por lo que me dan desde fuera: la zanahoria o el garrote …
Esta motivación es como el botón de la máquina: para que el subordinado se ponga en marcha, le tengo que pagar más o pegar más.
Motivación extrínseca
La interpretación que el subordinado hace de si mismo en un contexto determinado, alimentado por el feedback de los que le rodean, es la consecuencia de las propias creencias
Las personas que sólo tienen motivación extrínseca desarrollan talento dependiente.
Los resultados
Los talentos dependientes desarrollan una especie de instinto de seguridad que les lleva a no arriesgar, a cubrirse las espaldas, a quejarse de todo.
Son talentos en busca del cumplimiento.
El 80% de los jefes produce este tipo de talento.
Los trabajadores son personas normales si se les trata como a personas normales.
Cumplimiento mínimo
Al buscar la seguridad, la acción del talento dependiente está orientada al estricto cumplimiento de lo que le han mandado.
Así, normalmente obtienen los resultados mínimos exigidos, pero los jefes se fijan sólo en los errores, dando un feedback que fortalece el círculo.
Modelo de Dirección por Objetivos
¿Es la dirección por objetivos (MBO o APO) la alternativa a la dirección por competencias o tiene sus limitaciones?
Los objetivos te dan libertad porque los puedes conseguir como quieras; pero te esclavizan, porque no están abiertos a otras necesidades.
3. El círculo del Talento Dependiente
Dirección por Objetivos
En el círculo del talento que vimos inicialmente, en el lugar de conocimiento tenemos retos.
Se propone a la gente unos retos, no sólo unas tareas que cumplir.
Al definir objetivos y tiempo para alcanzarlos, los colaboradores se sienten tratados como profesionales, personas responsables en las que se puede confiar, y no como alguien que no piensa ni tiene ideas.
La actitud pro-activa
La actitud que en el talento dependiente era reactiva, aquí es …
No necesitan que les digan nada, se mueven solos, se dan tiempo.
Le ponen iniciativa, tienen los problemas en la cabeza, hablan con los demás de ello, casi puede convertirse en una obsesión.
No hay quien los pare.
No hay tiempo
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