NIA 240 Responsabilidades del Auditoria de Estados Financieros con Respecto al Fraude
Enviado por Dovikys Zamudio • 11 de Octubre de 2022 • Ensayo • 2.585 Palabras (11 Páginas) • 128 Visitas
Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo[pic 1][pic 2]
Facultad de Contaduría y Ciencias Administrativas
Materia
Auditoria II
“NIA 240 Responsabilidades del Auditoria de Estados Financieros con Respecto al Fraude”
Maestro
C.P.C Juan Carlos Tapia Cerda
Elaborado
Victoria Garcia Zamudio
Sección 17
Morelia Mich.
Norma internacional de Auditoria 240 Responsabilidades del Auditor de Estados Financieros con Respecto al Fraude
Esta norma es de gran importancia para todo auditor dado que habla de la responsabilidad que este tiene al considerar un fraude en los estados financieros, como deben aplicarse los lineamientos para el entendimiento de la entidad y su entorno y evaluación de los riesgos de representación errónea de importancia relativa de que trata la NIA 315 y sobre los Procedimiento del auditor en respuesta a los riesgos evaluados de que trata la NIA 330. Es aquí donde se distingue el concepto fraude y error tomando el primero como un acto netamente intencional por parte de un individuo o más, y causan una representación errónea en los estados financieros, mientras que cuando hablamos del concepto error, nos referimos a una equivocación no intencional en los estados financieros, incluye la omisión de una cantidad que cause efecto sobre estos ya sea por un mal cálculo, mala interpretación de una norma, descuido entre otros.
“Requiere que el auditor mantenga una actitud de escepticismo profesional reconociendo la posibilidad de que pudiera existir una representación errónea de importancia relativa debida a fraude donde el auditor debe corroborar la información presentada con el fin de asegurarla y garantizar que lo que reflejan los estados financieros es la situación actual y real del ente económico, para ello el auditor debe llevar procedimientos que le permitan obtener la debida información que permita identificar los hecho económicos que se realicen, determinando “las respuestas generales para manejar los riesgos de representación errónea de importancia relativa debida a fraude a nivel de estado financiero y considerar la asignación y supervisión de personal.
Se debe partir de la primicia que toda representación errónea de los estados financieros no siempre puede surgir de un fraude, se debe considerar también el error como una opción, de hecho, como la primera opción hasta que se demuestre algo distinto, teniendo en cuenta que la principal diferencia entre fraude y error es la intención con que se presenta la información. Una acción fraudulenta puede presentarse de varios tipos, ya sea por adulteración de la información u omisión de la misma, esto implica sobrepasar los controles que ha puesto la administración manipulando las operaciones para lograr los objetivos.
Características de un Fraude
Unas de las principales características son las incorrecciones en los estados financieros pueden deberse a fraude o error. El factor que distingue el fraude del error es que la acción subyacente que da lugar a la incorrección de los estados financieros sea o no intencionada. El fraude es relevante de dos tipos de incorrecciones intencionadas: las incorrecciones debidas a información financiera fraudulenta y las debidas a una apropiación indebida de activos. El auditor puede identificar indicios de un fraude, pero siempre de tener la opinión o punto de vista legal.
Responsabilidad en Relación con la Prevención y detección del fraude
Es el gobierno corporativo y la administración de cada entidad los encargados de prevenir todo tipo de fraude, implantando un sistema de control interno que ayude a minimizar los riesgos de que este ocurra, con implicaciones entonces de un ambiente de control con comportamientos éticos y de honradez.
Es Responsabilidad de la administración, con vigilancia de los encargados del gobierno corporativo o, establecer un ambiente de control y mantener políticas y procedimientos para ayudar a lograr el objetivo de asegurar, en cuanto sea posible, la conducción ordenada y eficiente del negocio de la entidad sin embargo, estas medidas pueden ser evadidas por quien comenta el acto fraudulento y es allí donde la auditoria debe entrar a garantizar el aseguramiento de la información y los controles que establezca la administración, se debe tener cuidado al momento de auditar y tener presente que es a la administración por encima de los empleados a quienes les queda más fácil cometer un fraude dado que esta está permanentemente en posición de manipular directa o indirectamente la información.
Responsabilidad del Auditor
Todo auditor debe mantener un escepticismo profesional en toda auditoria, considerando la probabilidad de que la administración sobrepase los controles y reconoce el hecho de que los procedimientos de auditoría que son efectivos para detectar error puedan no ser apropiados en el contexto de un riesgo identificado de representación errónea de importancia relativa debida a fraude.
Y cuando hablamos de sospecha profesional nos referimos a la actitud del auditor que reconoce que pueden existir circunstancias que causen que los estados financieros estén representados erróneamente en forma de importancia relativa debida al fraude, y se deben considerar todo tipo de hechos que puedan conllevar a este, como el considerar cambios inusuales o no explicados en comportamiento o estilo de vida de la administración o empleados, que haya llegado a la atención del equipo del trabajo.
Procedimientos de Valoración del Riego y Actividades Relacionadas
Es por esto que se deben evaluar los riesgos y entender la entidad como requiere la NIA 315 desde hacer averiguaciones con la administración, los empleados, considerar todo tipo de información que le pueda ser útil, pero siempre bajo manteniendo un escepticismo profesional, evaluando las respuestas dadas, y teniendo en cuenta los posibles hechos que lleven al fraude como una necesidad de cumplir con las expectativas, altos movimientos de dinero que pueden ser tentativos, o un ambiente de control poco efectivo que se presta para cometer un fraude.
El auditor puede hacer averiguaciones sobre la existencia o sospecha de fraude dentro de la entidad, sobre el personal operativo no involucrado en aspectos financieros, o demás empleados, sobre consultoría legal interna, entre otros que se vean involucrados. Donde a pesar de recibir respuesta de la administración sobre el caso, debe conservarse un escepticismo profesional, ya que el auditor debe ser prevenido, atento y libre de ingenuidad ante resultados, verificando y tratando de comprobar siempre lo manifestado, ya que en la mayoría de los casos la administración se puede ver relacionada al acto fraudulento. Para este caso, los encargados del gobierno corporativo juegan un papel importante en la vigilancia de la evaluación de los riesgos de fraude por la entidad y del control interno que ésta ha establecido para aliviar riesgos específicos de fraude que se hayan identificado. En el proceso de averiguación para identificar dicho fraude.
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