Origen De La Contabilidad

En los orígenes del hombre cuando este era un primate primitivo que se desplazaba en hordas buscando el alimento que se presentara en el camino, no era necesaria la contabilidad, pues la preocupación no era otra que la de supervivencia en estas difíciles condiciones todavía no habían surgido los primeros comienzos de los medios de civilización del intercambio comercial, por lo tanto no existía la necesidad de hoy en día de llevar anotaciones contables como medios de garantizar el control de las operaciones de dichos intercambios.

Sin embargo al pasar el tiempo fue necesario conservar algún tipo de anotaciones o registro de las transacciones comerciales se hacía necesario el conteo de estas riquezas y con el invento de la escritura, llevar un registro de las mismas, por esto los primeros y antiguos comerciantes se vieron obligados a grabar muestras en rocas o árboles, o señales en las paredes de barro de sus casas en forma pictórica, plasmados en tablillas de barro y su fabricación se le atribuye a los Sumerios, los cuales fueron predecesores de los Babilonios.

Al pasar los años estos métodos fueron cambiando y la contabilidad se extendió en los pueblos más avanzados y el material que utilizaban principalmente los Romanos y los Griegos 6000 años A.C eran llamados cuadernos y códigos los cuales eran fabricados utilizando de dos a diez tablillas de madera cubiertas de cera y unidas con tiras de cuero, pero en vista de las dificultades que presentaban dichas tablillas en su manejo, los romanos se vieron precisados a inventar el llamado Códice, el cual se hizo en hojas de pergamino y produjo una notable superación a los inconvenientes antes mencionados. En Mesopotamia el Escriba era el que llevaba los registros contables, además era el único que sabía leer y escribir, y conocía las leyes, esta labor se encomendó a la persona más ilustrada de la comunidad se puede afirmar que eran los funcionarios que más se pueden asimilar a los primeros contadores de la historia.

Sin embargo los registros comerciales propiamente dichos más antiguos de que se tenga conocimiento se produjeron en Babilonia alrededor de los 2,600 años A.C. y se ha establecido que los mercaderes de ese país ordenaban a sus escribanos a que prepararan los registros de recibos, gastos, contratos de trueques, ventas, préstamos de dinero y otras operaciones de índole comercial, utilizando las técnicas antes referidas. Hammurabi rey de Babilonia escribe el "Código de Hammurabi", el cual hace mención a la práctica contable entre sus disposiciones había algunas directamente relacionadas con la manera en que los comerciantes debían llevar sus registros, exigían el registro de sus actividades económicas en cuentas detalladas y Los templos llegaron a ser verdaderas instituciones bancarias, que realizaban prestamos por consecuencia Aparece una manera generalizada de realizar las inscripciones, estableciéndose un orden en los elementos de éstas; título de la cuenta, nombre del interesado, cantidades, total general.

Luego 600 años antes de cristo en Atenas el tribunal de cuentas formado por diez miembros se encargaba de fiscalizar

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