Padre Rico, Padre Pobre

Padre Rico, Padre Pobre

Éste libro se basa en la experiencia del autor, Robert T. Kiyosaki, quien desde los nueve años en 1956, un día después de sentirse menospreciado en su escuela donde la mayoría de sus compañeros eran niños ricos y no podía juntarse con ellos por no tener juguetes, empezó a interesarse por la educación financiera, ya que su padre bilógico era alguien que había terminado sus estudios y tenía un buen empleo pero como nunca tuvo la cultura de cómo manejar sus finanzas no le alcanzaba el dinero para vivir de una manera más agradable, él sólo se preocupaba por pagar sus deudas y vivir con lo necesario. Por otra parte, conoció a quien llamaría su “padre rico”, el papá de su mejor amigo que resultó ser lo contrario a su padre biológico, a quien llamaba su “padre pobre”, tenía un mejor futuro económico y a pesar de no haber terminado la secundaria tenía una mejor mentalidad hacia el dinero gracias a que sabía cómo manejarlo y le daba importancia de una manera muy diferente a la que la mayoría de las personas le dan al dinero y ve las finanzas de forma peculiar e inusual.

A lo largo del libro el Kiyosaki explica las nueve lecciones que su “padre rico”, a quien todas las personas en el pueblo lo consideraban como un tacaño explotador por su forma de pensar y llevar sus finanzas, le enseñó junto a su amigo sobre cómo manejar el dinero y a pensar de la forma en la que se podría hacer rico en vez de adoptar la mentalidad de tener que estudiar para conseguir un buen trabajo y seguir trabajando para vivir. A través de esas lecciones le enseñaba de manera distinta a la que en las escuelas enseñan a los alumnos, los dejaba vivir situaciones en las que ellos tenían que tomar decisiones y analizar las opciones que tenían y los encaminaba a tomar la decisión apropiada, aún cuando ellos no supieran el por qué las cosas pasaban de esa forma en la vida real de los adultos. Ellos tenían la educación de que yendo a la escuela, estudiando una carrera universitaria y posteriormente una maestría lograrían conseguir una profesión a través de la cual podrían hacerse de dinero para vivir como el resto de las personas, pero gracias al aprendizaje que les transmitía el “padre rico” se daban cuenta de que en verdad las cosas no eran así, sino de una manera muy distinta.

Cuando Robert se asoció con Mike para tratar de conseguir dinero pensaron en fabricar monedas, a lo cual, el papá de Robert les explicó que era ilegal y que esa no era la solución a su falta de dinero, les recomendó pedirle al padre de Mike, de quien ya era bien sabido en todo el pueblo que tenía una mentalidad distinta a cerca del dinero, que les ayudara enseñándoles sobre cómo hacerse ricos sabiendo manejar las finanzas. Los niños no tenían idea sobre a qué se refería el “padre pobre”, ya que el “padre rico” en ese entonces estaba pasando por un mal momento económicamente, pero de igual manera le pidieron ayuda, Mike se encargó de hacer una cita con su papá y Robert para platicar sobre el tema. Llegado el día de la cita, el “padre rico” vio a los niños bastantemente interesados por aprender, pero él sólo se limitó a enseñarles de la manera que él sabía, los mandó a trabajar en una de sus tiendas pagándoles de manera miserable. Con eso, el “padre rico” pretendía enseñarles dos cosas, una era que la gente rica no trabaja para obtener dinero, sino que el dinero trabaja para ellos; lo segundo era que la vida de la gente era controlada por dos emociones, el miedo y la codicia. Él decía que para hacerse rico, lo más importante era tener la mentalidad de que el dinero es importante y nunca subestimarlo.

Tiempo después les inculcó lo importante de tener una educación financiera, donde les explicaba lo que era el tener el conocimiento de la contabilidad, cómo interpretar los números que esta revelaba y las finanzas, explicándoles una regla muy importante para él, que era saber diferenciar los activos de los pasivos y cuán importante es adquirir activos ya que para él los activos ponían dinero en su bolsillo mientras que los pasivos lo sacaban. Les platicó cómo una persona a pesar de tener la mejor educación académica no significaba que tuvieran una buena educación financiera, ya que en las escuelas los enseñaban a trabajar para conseguir dinero, decía que en el flujo de efectivo se mostraba cómo las personas manejaban su dinero, y que las personas pobres adquirían pasivos pensando que eran activos, lo cual era un gran error, ya que los pasivos no les traerían un buen ingreso de dinero, y que las personas ricas, sabiendo la diferencia entre activos y pasivos se encargaban de adquirir activos que les ayudaran a incrementar sus ingresos económicos.

Para el “padre rico” era muy importante que se dieran cuenta que mientras las personas pobres se preocupaban al ver sus estados financieros, las personas ricas se ocupaban sólo en sus activos. Así les inculcaba que se concentraran en su propio negocio en vez de trabajar para alguien más. Con esto no se refería a que abandonaran sus empleos, sino a que aparte de ellos, comenzaran a adquirir activos en vez de pasivos o deudas.

Era muy importante que comprendieran todo lo relacionado a cerca de los impuestos y la forma en las que las corporaciones se manejaban. Seguía repitiéndoles que mientras una persona trabajaba para el dinero, el poder sobre ellos lo tenía su jefe, mientras que si dejaba que el dinero trabajara para ellos, ellos mismos tendrían el poder y la capacidad para controlarlo, haciendo que el dinero tuviera la función de un empleado consiguiendo más empleados para que la riqueza que corresponde al patrón aumente. Para saber cómo manejar eso era importante comprender lo que era la contabilidad, las inversiones, comprender el manejo en los mercados, la ley, las ventajas fiscales y como protegerse ante las demandas.

En otra de sus lecciones les comentaba cómo en la vida real las personas que prosperaban en el mundo no eran aquellas consideradas inteligentes, sino las personas temerarias que de cierta forma inventaban el dinero. Las personas que tenían más problemas con su economía eran las que tenían miedo al cambio por no saber cómo reaccionar ante él y prefiere que las cosas se mantengan como están o vuelvan a ser como antes cuando se sentían más cómodos, ya que a medida que pasa el tiempo y se desarrollan nuevas tecnologías, sus muchos de conocimientos se van volviendo obsoletos convirtiendo sus ideas viejas en grandes pasivos. Y decía que lo importante en las inversiones era saber elegir la correcta entre tantas opciones, ya que las inversiones que se consideraban seguras eran las que ofrecían ganancias menores, mientras las inversiones más arriesgadas

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