Polaroid y las cinco fuerzas de Porter

Pregunta 1:

La fotografía análoga es un mercado que ha ido decreciendo por la aparición de las nuevas tecnologías. Los rollos fotográficos han sido reemplazados por pendrives o archivos, e incluso, las cámaras han sido sustituidas por teléfonos inteligentes, tablets y por supuesto, cámaras digitales. Éstas últimas se encuentran en un mercado que está en crecimiento: “De acuerdo con un reporte publicado en estos días por BBC Research, la industria de la fotografía digital está creciendo a un ritmo de 3.8% por año, y alcanzará un valor estimado de 82.5 mil millones de dólares para el final de 2016”

Y es que hoy la fotografía se enfrenta a usuarios que viven de la inmediatez. Que gozan con congelar momentos y compartirlo con sus amigos en redes sociales, que no quieren esperar a verlas impresas, ni tampoco cargar pesados e incómodos aparatos. El mercado y los consumidores apuntan a cámaras de bolsillo pero con altas capacidades y rendimiento. Sobre esto último “las ventas a mitad del año 2013 continuaban mal. Las réflex digitales y cámaras de lentes intercambiables en general habían vendido un 10% menos de unidades que con respecto al mismo periodo del año anterior. Desglosando por compañía, Canon habría vendido un 23% menos, Nikon un 18% (más grave para ellos, dado que los productos fotógrafos representan más del 80% de su negocio, al contrario que la competencia), Sony y Fujifilm juntos habrían vendido un 35% menos de unidades (curiosamente Sony tiene la ventaja de fabricar sensores digitales de fotografía para telefonía móvil con lo cual recupera bastante inversión en este mercado gracias a eso).”

En el mercado se ha abierto una gran rivalidad entre las cámaras Digitales y los celulares. Ambos luchan por las preferencias de los usuarios, siendo el celular el que día a día gana invade el mercado de los computadores debido a la gran cantidad de funciones y servicios que entrega. Es así como las cámaras digitales hacen serios esfuerzos por no dejarse quitar cuota de mercado, por lo que los fabricantes de ellas luchan por innovar y así cubrir las nuevas necesidades de los usuarios.

Actualmente, aparatos como el iPhone 5 u otros teléfonos son capaces de superar a muchas cámaras, sobre todo a la hora de hablar de frames: “… alcanzan 10 frames por segundo, mucho más que la mayor parte de las cámaras que se venden hoy en día, que son más que suficiente para capturar imágenes de tus hijos jugando…” Adicionalmente teniendo un plan de datos se puede acceder a distintas redes sociales que nos permitirían compartir en segundos en nuestras redes sociales.

Todo lo anterior invita a los mercados a innovar para no perder terrenos frente a productos que hoy cubren más de una sola necesidad.

En el caso de Polaroid, vemos como una empresa no supo adecuarse a los cambios de su entorno y sus ejecutivos fueron testarudos al pensar que podrían sobrevivir llevando su producto más allá de lo recomendable. Esto trajo como resultado el que tuviera que declararse en quiebra en dos ocasiones, pese a su lucha por diversificarse con productos nuevos como pilas alcalinas, lentes de sol, entre otros.

Aunque pensemos lo contrario, Polaroid sigue siendo un nombre muy importante dentro de la fotografía, debido a su gran protagonismo por muchos años en el mercado. Pese a que la compañía debió desaparecer, otras multinacionales compraron la marca para intentar mantenerla viva. Cabe destacar que desde que en 2008 dejaron de fabricarse películas para sus cámaras, por lo que los mismos seguidores de la marca, iniciaron proyectos para volver a fabricarlas y poder disfrutar de sus clásicas cámaras Polaroid.

Hoy Polaroid acaba de lanzar junto a la red social Instagram al mercado Socialmatic, un producto que permitirá al usuario compartir las fotos realizadas en las redes sociales junto con permitir su impresión inmediata.

Su éxito está por verse.

Polaroid y las cinco fuerzas de Porter

1. Amenaza de los sustitutos.

La amenaza de los sustitutos está determinada por distintas variables. Una de ellas tiene relación con el rendimiento relativo de los sustitutos respecto al precio. En el caso de Polaroid, la relación del precio ante los sustitutos es un gran punto, ya que hoy en día existen sustitutos con un alto espectro de precios que, cubren necesidades más allá de una fotografía, haciendo que el acceso o la democratización de éstos sean universales. Hablamos de los teléfonos inteligentes, tablets y ultrabooks que hoy en día no solo cubren la necesidad de la conectividad y comunicación desde cualquier parte del mundo. Por lo que reemplazan efectivamente a las cámaras ofreciendo servicios anexos como conexión acceso a redes sociales a casi cualquier costo para los usuarios. Por lo que podemos inferir que los sustitutos está la propensión del comprador a cambiar. Ésta es una fuerza muy potente, ya que es una de las razones que llevó a Polaroid al fracaso, pues se negó a la posibilidad de asumir que la fotografía instantánea ya no era un valor agregado y no se fijó que las necesidades que hoy buscaba su cliente final: la digitalización. Es así como las cámaras polaroid han sido reemplazadas por teléfonos celulares, cámaras de mejor tecnología, entre otros.

También está el coste que tiene para el comprador cambiarse, que en este caso es un coste muy bajo, lo que llevó a Polaroid estar aún más propenso a ser sustituido, debido a que no reconoció los cambios que estaba presentando su entorno, actuando con lentitud y perdiendo terreno en el mercado ante otras compañías.

2. Poder de negociación de los clientes.

En este caso el poder de negociación de los clientes de Polaroid es alto. Además, coste del producto frente al coste total del producto., por lo que los compradores son más sensibles al precio de un producto o servicio que representa una parte importante del coste total del producto

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