Política fiscal y desarrollo: inversiones humanas, sociales y físicas para los ODS

Venus Hernández y Rafael Lombana

Política fiscal y desarrollo: inversiones humanas, sociales y físicas para los ODS

Para que un país funcione de forma ideal es necesario una correcta administración por parte del gobierno. Esto se debe a que un buen funcionamiento de las instituciones sumado a un gran comité con personas integras que sepan distribuir de forma equitativo los gasto que necesita cada región es fundamental. Esto sumado a organismos dentro del Estado, la participación activa de la ciudadanía y en alianza con el sector privado provocará un crecimiento del país en cualquier aspecto y de forma inclusiva

La charla expuesta por Dolphine Prady tuvo principalmente dos objetivos: (1) Afirmar que el gobierno debe invertir más que todo en el capital humano, social y físico, ya que son el núcleo del crecimiento sostenible e inclusivo y representan una parte importante de los presupuestos nacionales, específicamente, educación, salud, carreteras, electricidad y agua tratada. (2) Dar una cifra anual aproximada requerida para un progreso significativo. Estas estimaciones se dieron en relación con una línea de base del gasto corriente al PIB en sectores como la educación, salud, carreteras, electricidad y agua tratada. Con este fin, se aplicó una metodología de costos innovadora a una muestra de 155 países: 49 países en desarrollo de bajos ingresos, 72 economías de mercados emergentes y 34 economías avanzadas. Y pusieron mayor énfasis en el análisis con cinco estudios de país: Benín, Guatemala, Indonesia, Ruanda y Vietnam.

Los países que tienen un buen desempeño institucional también se encuentran entre los más eficientes en términos de gasto. Por lo tanto, cuando se le asignan niveles de entrada observados en los países que tienen un buen desempeño hoy en día a un país en particular, nuestras estimaciones de gasto para un alto rendimiento suponen no solo un gasto mayor, sino un gasto mejor. Es por esto que el financiamiento de los ODS (objetivos del desarrollo sostenible) será un desafío, especialmente para los países en desarrollo de bajos ingresos. Para las economías de mercados emergentes, el gasto adicional promedio requerido representa alrededor de 4 puntos porcentuales del PIB. Aumentar esta cantidad es una tarea de cuidado, pero en la mayoría de los casos estos países pueden confiar en sus propios recursos (materias primas) para financiar los objetivos de los ODS, lo que necesitan saber es aprovecharlos.

Los esfuerzos de los países deben centrarse en fortalecer el ámbito macroeconómico, mejorar la capacidad fiscal, abordar las ineficiencias del gasto, luchar contra la corrupción que afecta el crecimiento inclusivo y fomentar entornos empresariales donde el sector privado pueda prosperar. La acción en estas áreas apoyará el crecimiento sostenible e inclusivo que es fundamental para el progreso de los ODS.

Más allá de los recursos, se necesita desarrollar un consenso político y social, mejorar la capacidad del estado y promover el buen gobierno para alcanzar los ODS. Un aspecto importante del desafío más amplio es el entorno en el que los países buscan generar y mantener un crecimiento estable. Esto requiere una variedad de bienes públicos globales, incluida la estabilidad geopolítica y un comercio abierto, así como un buen gobierno, que necesita abordar los elementos como la corrupción y la mala administración. Estas importantes bases para el desarrollo subrayan la necesidad de una acción conjunta de todos los interesados para que se realicen los ODS.

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