Procesos de Manufactura Vs Procesos de Servucción

Curvas de aprendizaje en los procesos de Manufactura Vs Procesos de Servucción y su incidencia en los estadísticos que determinan el tamaño de la muestra en un estudio de tiempo

En primer lugar podemos definir una curva de aprendizaje como una manera de describir  gráficamente el grado de éxito en el aprendizaje obtenido a través del tiempo en la realización de una determinada actividad. Ahora bien estas curvas siguen ciertos principios, que son los siguientes:

º El tiempo necesario para completar una tarea o unidad de producto será menor cada vez que se repita la operación.

º La tasa de disminución del tiempo requerido por cada unidad será cada vez menor.

º La reducción en el tiempo seguirá un patrón previsible.

º A medida que se produce un bien o servicio se acumula experiencia, cuanto más se produce más se aprende a producir de manera eficiente.

En Manufactura esta curva se utiliza mayormente para estimar el tiempo que toma el diseño y la producción del producto, así como los costos. Existen ciertos factores que pueden afectar el desempeño de estas curvas, tales como: Habilidades de los trabajadores, métodos de trabajo, herramientas utilizadas, diseños del producto, método de mejora continua utilizado, diseño del proceso, entre muchos otros.

Estas curvas podemos aplicarlas tanto en el aprendizaje individual (Resultante por la repetición continua de un proceso o tarea, de manera tal que la persona adquiere una mayor destreza en esa labor) como en el aprendizaje organizacional (Que también resulta de la practica pero también se debe a cambios en la administración, equipo y diseños de producción)

¿Por qué son tan importantes estas curvas? Porque pueden aplicarse de muchísimas maneras, algunas como: programar la producción, establecer costos y presupuestos, evaluación del desempeño de la empresa, previsión de la mano de obra interna, entre muchas otras aplicaciones.

Los procesos de Servuccion pueden definirse como la organización sistemática y coherente de todos los elementos físicos y humanos de la relación cliente – empresa, necesaria para la realización de una prestación de servicio cuyas características comerciales y niveles de calidad han sido determinadas.

        La esencia está en definir, primero, el servicio que se quiere dar y para qué tipo de cliente; y a partir de aquí se pueden establecer qué tipo de soportes físicos se necesitan y qué personal establecerá los contactos con el cliente para que, finalmente, se pueda crear el sistema organizativo que asegure el buen funcionamiento del método, todo ello considerando a la organización como un sistema de fabricación de un servicio.

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