¿Qué es un Distractor?
Enviado por leonoleo • 13 de Julio de 2015 • Tesina • 1.032 Palabras (5 Páginas) • 435 Visitas
Dejemos claro no tienen por qué ser malos ni inconvenientes en sí mismos, aunque sus efectos en el estudio sí lo son. Por elementales y archisabidos que parezcan, es importante hacer una selección de los que a cada uno le afecten para tratar de tenerlos bajo control. El primer paso para atenuar o eliminar su impacto negativo es ser consciente de su existencia. Así que aquí va la lista de donde se puede elegir en qué orden intentaremos reducirlos:
1. El teléfono encendido.
2. El ordenador (salvo que esté siendo utilizado para estudiar, obviamente).
3. El bombardeo de WhatsApp y de las redes sociales.
4. El correo electrónico en cualquiera de sus terminales (salvo que sea necesario para estudiar).
5. El desorden y la escasez de espacio en el escritorio.
6. Estudiar en una habitación de tránsito.
7. El desorden de la habitación.
8. La lejanía de los materiales necesarios para estudiar.
9. Una silla incómoda o demasiado cómoda.
10. La televisión familiar con el volumen alto.
11. Las conversaciones familiares en voz alta.
12. Cualquier tipo de música (peor será cuanto más conocida y apreciada sea). Aunque sea un tema controvertido para muchos adultos, a mí no me lo parece, al menos en sesiones de memorización o muy alta concentración. Y lo considero más que obvio si tenemos en cuenta el altísimo volumen habitual en los auriculares.
13. Las irrupciones familiares en la habitación de estudio.
14. El hecho de que haya miembros de la familia haciendo algo atractivo en casa justo al mismo tiempo que el estudiante trabaja.
15. Las discusiones o broncas anteriores al tiempo de estudio.
16. El calor o el frío excesivos (el termostato personal lo pone cada uno).
17. Dedicar los descansos entre sesiones de trabajo al ordenador, la televisión o cualquier actividad que resulte muy absorbente o de gran interés. Los descansos deben ser relajados e inclusos aburridos para que no cueste tanto volver a la faena. De otro modo, se vuelve cuesta arriba y uno se cree que solo han pasado dos minutos cuando ya ha perdido media hora.
Vuelvo al lenguaje metafórico para proponerle una buena idea a quien decida afrontar un cambio en su manera de estudiar. Es de Jonathan Haidt (La hipótesis de la felicidad, Gedisa), y la desarrollan ampliamente los hermanosChip y Dean Heath en su sugerente libro Cambia el chip (Ediciones Gestión 2.000). Es esta: la mente humana lleva dentro a un jinete frío, racional y planificador, pero con escasas fuerzas, y también a un elefante impulsivo, irrefrenable y poderoso. Es una moneda de dos caras: razonamiento y motivación; o pensamiento e impulso emocional. Pero debemos tener en cuenta que siempre será el elefante impulsivo y emocional el que lleve la voz cantante. En caso de divergencia, el jinete solo puede sugerirle, mostrarle el camino o tratar de convencerle, pero no lo doblegará (salvo por un breve tiempo).
Pues bien, hay básicamente tres maneras eficaces de cambiar: aclarar rotundamente las ideas al jinete, motivar generosamente al elefante y allanar el camino a ambos replanteando las condiciones del entorno para crear nuevos hábitos. Todo influye en su medida.
En este caso, lo que he tratado de poner sobre la mesa es qué aspectos del entorno de estudio deberías replantearte para luchar de forma más eficaz contra los distractores, que atacan en bandada e incansablemente.
¿Qué es un Distractor?
Consiste en un desplazamiento de la atención hacia otro,
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