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REFLEXIONES SOBRE LOS DOCE PILARES DELA COMPETITIVIDAD EN MÉXICO


Enviado por   •  6 de Agosto de 2012  •  3.495 Palabras (14 Páginas)  •  1.576 Visitas

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REFLEXIONES SOBRE LOS DOCE PILARES DELA COMPETITIVIDAD EN MÉXICO

José Luis León Gómez

“It's the price we gotta pay

And all the games we gotta play

Makes me wonder if it's worth it to carry on

'Cause it's a game we gotta lose

Though it's a life we gotta choose

And the price is our own life until it's done”

(Twisted Sisters; “The Price”)

Abro el artículo con la letra de una canción de un grupo de rock de los ochentas porque quiero hablar de la competitividad, ese término que se ha convertido en el objetivo último de nuestros gobiernos neoliberales y que, por virtud de algunos "gurúes" de la superación personal, es la manera preferida de avanzar en la vida.

Cuando busco enterarme del estado y tendencias de la economía y en particular de los mercados de tecnología de información, me tropiezo con frecuencia con una palabra que, de acuerdo a los medios, debe ser perseguida de manera dogmática y casi religiosa: la competitividad. Como los locutores y reporteros no se toman la molestia de definir el término, sino que les basta con culpar de la falta de ella a los salarios y prestaciones de los trabajadores, me dí a la tarea de investigarla. Me daba la impresión, por la vehemencia con que se le trata y con la existencia de un índice, que las naciones del mundo estamos compitiendo; ahora quería saber el porqué y cuál es el premio .

Debo confesar que al inicio tuve el impulso académico de traer a este espacio la definición de libros especializados, pero preferí mostrarles la que usa la autoridad de facto en este tema: el Foro Económico Mundial (WEF, World Economic Forum). A final de cuentas, es su aprobación la que los gobiernos neoliberales buscan; y como el que tiene el poder en México es uno de ellos, con pragmatismo trabajaremos con el concepto que esta organización tiene de competividad:

“We define competitiveness as the set of institutions, policies, and factors that determine the level of productivity of a country. The level of productivity, in turn, sets the sustainable level of prosperity that can be earned by an economy. In other words, more-competitive economies tend to be able to produce higher levels of income for their citizens”

En español , el WEF define a la competitividad como “el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país”. No define productividad de manera directa, pero sí indica que “el nivel de productividad marca el nivel de prosperidad que puede ganar una economía”. En seguida concluye que una economía más competitiva tenderá a ser capaz de producir niveles más altos de ingresos para sus ciudadanos”. Aunque la frase parece una promesa de político priísta o chiste cantinflesco, lleva la idea de que a mayor competitividad, más dinero en los bolsillos de los habitantes de ese país.

Puesto así, difícilmente podemos estar en contra de ella. No obstante, esto me llevaba a mayores dudas mi investigación: si el objetivo es mayores ingresos para la población ¿por qué, según los locutores y reporteros especializados, son precisamente los salarios y las prestaciones de los ciudadanos el mayor obstáculo para alcanzar un nivel de aceptable de competitividad? ¿O se trata de un modelo de crear riqueza para repartirla después? Porque eso no tiene nada de novedoso. En México, ya lo intentó el PRI desde mediados del siglo pasado, a partir del período presidencial de Miguel Alemán; y fue tal el fracaso que tuvo que ser desechado por este mismo partido en la década de los ochentas. Ante la cortedad explicativa de los locutores y reporteros, preferí seguí leyendo el documento emitido por la autoridad de facto, el del WEF.

El Foro Económico Mundial define doce factores (“pilares”) que, a su juicio, forman la base de ese concepto elusivo (complejo, dicen ellos) que viene a ser la competitividad:

1. Instituciones, que se refiere al entorno institucional de una economía: leyes, cumplimiento de estas, rol del estado y ética empresarial. La reciente, y aún vigente, crisis originada por los bancos nos da una idea de la importancia de este pilar. Nuestra tradición, heredada de los encomenderos españoles , de que las leyes son para respetarse, pero no para cumplirse, deja a México muy mal parado en esta medición.

2. Infraestructura. Básicamente, la disponibilidad de comunicaciones físicas (carreteras, transporte), energía y telecomunicaciones eficientes y alineadas al crecimiento económico. En este renglón, se puede destacar que México puede preciarse de contar con carreteras de cuota que figuran entre las más caras del mundo, en dólares por kilómetro. Y por lo que toca a los ferrocarriles, basta con notar cuantos kilómetros se han construido desde inicios del siglo XX. A partir de hace unos años, los trenes dejaron de transportar pasajeros a partir de su privatización, pero no han mejorado mucho su capacidad, pues el transporte de bienes y productos se sigue realizando mayormente por carretera. Y en el rubro de telecomunicaciones, se tiene una calidad muy baja, con anchos de banda muy limitados, a precios elevados y con una cobertura limitada.

3. Estabilidad macroeconómica. Aunque el mismo WEF dice que “ciertamente, las estabilidad macroeconómica, por sí sola, no puede incrementar la productividad de una nación” , éste parece ser uno de los dos (de doce) aspectos al que nuestro gobierno y los especialistas prestan atención en serio.

4. Salud y educación básica. Si ambages, el WEF establece que la salud de los trabajadores es útil porque así estos serán productivos y funcionarán a todo su potencial . Luego, el derecho a la salud en México es necesario no sólo porque es fruto de una revolución, sino porque conviene a la competitividad. Por lo que toca a la educación básica, el WEF afirma que incrementa la eficiencia de los trabajadores. Al menos en el largo plazo, los gobiernos deben evitar reducir de manera significativa los recursos asignados a estas áreas, indica el WEF. Dejo a los lectores calificar cómo cumple el gobierno mexicano con este pilar.

5. Educación superior y capacitación. El WEF afirma que estos temas son cruciales para las economías que quieran mejorar su posicionamiento en la cadena de valor. Tal parece que nuestro gobierno no leyó esta parte cuando decidió reducir los recursos a la educación superior, incluso a la una de las mejores universidades de Hispanoamérica, la UNAM. Por lo que toca a la capacitación dentro del ambiente laboral, el WEF la considera de suma importancia para las necesidades cambiantes de una economía en evolución y observa que es desatendida por muchas economías. En México, se ha optado porque sean

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