RESEÑA CRÍTICA, “EL VENDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO”
Enviado por VIVIAN ANDREA RIVERA RODRIGUEZ • 21 de Julio de 2021 • Reseña • 3.011 Palabras (13 Páginas) • 353 Visitas
RESEÑA CRÍTICA, “EL VENDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO”
AUTOR:
VIVIAN ANDREA RIVERA RODRIGUEZ
CODIGO: 085005282021
TRABAJO EVALUATIVO
TUTOR:
HOSMER EDUARDO MORA GAITAN
MG. GESTION DE LA TECNOLOGIA EDUCATIVA
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
FACULTAD DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO
SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO
IDEAD SIBATE
2021
FICHA BIBLIOGRAFICA DEL LIBRO: MANDINO OG. EL VENDEDOR MÁS GRANDE DEL MUNDO. EDITORIAL BANTAM BOOKS 1983.
Agustine Og Mandino; Ensayista, autor, Psicólogo y escritor especialista en libros de autoayuda, nacido el 12 de Diciembre de 1923 en Natick, Massachusetts; Participo en la segunda guerra mundial, trabajo como piloto oficial de un bombardero sobrevolando los campos Alemanes; Al volver a los estados unidos intento trabajar como vendedor de seguros, en lo cual no tuvo mucho éxito, tuvo problemas de alcoholismo y depresión, salió de esto gracias a un libro de superación personal que encontró en la biblioteca, uno de sus logros más importantes fue llegar al salón de la fama de la National Speakers Association (https://loresumo.com/c-literatura/og-mandino/, s.f.); murió a la edad de 72 años en su hogar debido a un aneurisma.
El vendedor más grande del mundo, nos cuenta una historia de hace poco más de dos mil años, la historia de Hafid un humilde camellero de las caravanas del más grande mercader de la época Pathros, quien fue su protector, padre adoptivo y precursor; A quien Hafid pidió le dejara ser uno de los vendedores de sus caravanas ya que él quería juntar riquezas y ser un hombre adinerado, para poder ser digno de la mujer de la cual se había enamorado “lisha” la hija de un hombre rico y poderoso llamado Calneh; Pathros al ver las ambiciones de hafid decide ayudarlo no sin antes darle una lección de vida; así que le entrego un manto para la venta y un denario de plata y lo envió al pueblo de Belén, un pueblo pobre donde Hafid trato por cuatro días vender tan preciado manto, recibiendo desprecios y reproches de la gente a la cual se acercaba a vender dicho manto, le fueron cerradas las puertas en la cara y recibió constantes negativas de las personas a las cuales se les acercaba, cuenta la historia que al finalizar del 4 día en Belén ya desanimado y preguntándose si realmente servía como vendedor, salió del lugar donde se encontraba cenando con rumbo a la cueva donde había dejado atado al burro que lo acompañaba, el cual cargaba en sus amarres el manto rojo que se le asigno vender, ya corto de dinero decidió ir a dormir allí con su acompañante; Al llegar a dicha cueva junto al pesebre vislumbro una débil luz, pensando que fuese un ladrón tratando de llevarse tan preciado manto corrió hacia la cueva, pero al llegar a esta lo que vio fue a una pareja joven tiritando de frio debido a sus delgadas vestiduras y a un recién nacido arropado con los mantos de sus padres.
Al ver esto Hafid pensó en todo por lo que había pasado tratando de vender ese preciado manto, más sin embargo al ver aquel pequeño niño se olvidó de todo lo malo por lo que había pasado, desato los amarres del burro y saco el preciado manto rojo, con el cual arropo al pequeño niño y devolvió a sus padres sus abrigos; al ver este acto tan bueno de Hafid la joven madre le dio un caluroso beso en la mejilla, luego de esto Hafid salió de la cueva junto al pesebre con rumbo al campamento de su patrón Pathros sin darse cuenta de la hermosa estrella que le iluminaba su camino de regreso, cabizbajo y pensativo en cómo le respondería a su patrón por aquel manto que no había podido vender pero que si le había regalado a ese pequeño niño, Hafid llega al campamento, su amo lo espera asombrado en la entrada de su fina carpa por la bella estrella que le seguía, lo recibe con gran alegría al ver que no lleva consigo el preciado manto que ordeno vender, Hafid con baja voz y muy asustado de lo que pudiera pensar su amo, le relata su estadía en el pueblo de Belén, Pathros dentro su intriga por saber por qué tan hermosa estrella le seguía e iluminaba su camino de regreso le pregunto si había participado en algún suceso asombroso; Hafid temeroso le relata su encuentro con la joven pareja y su recién nacido a quien le regalo el preciado manto rojo.
Pathros al escuchar su historia entendió por qué la bella estrella lo acompañaba e iluminaba su regreso, le pidió a Hafid que se levantara y se dispusiera a recibir las caravanas de sus vendedores y a atender a los camellos para partir al siguiente día hacia Palmira donde se encontraba su hogar.
Unas semanas después mientras Hafid dormía en los establos fue llamado por Pathros quien reposaba en su aposento muy enfermo; al llegar a la habitación se dio cuenta de que su amo no era el mismo de siempre su rostro se veía cansado y sus manos y cuerpo agotado; este le pide que se acerque y con una voz baja le pregunta si aún quiere ser vendedor o a cambiado de opinión a lo que Hafid responde que sí; Pathros con un leve movimiento de cabeza asintió y le comento que a pesar de ser el vendedor más grande del mundo no había podido convencer a la muerte para que no lo acechará, y que ya sabía que el tiempo para estar junto a él se estaba agotando, así que le pidió que retirara un viejo cofre de madera de debajo de su cama, al tener el pequeño cofre de cedro envuelto con correas de cuero sobre su cama, Pathros aclaro su voz y le comento a Hafid, que años antes de ser considerado el vendedor más grande del mundo cuando su condición era ms humilde que la de un camellero , salvo a un viajero de oriente de unos asaltantes que lo rodeaban, este quiso recompensarlo por su acto y lo invito a su casa donde lo acogieron como parte de la familia, cuando Pathros ya estaba acomodado y acostumbrado a su nueva vida le fue enseñado y otorgado ese pequeño cofre el cual resguardaba 10 pergaminos de cuero enumerados lo cuales contenían los secretos y principios del éxito; luego de un tiempo y después de haber aprendido las lecciones que contenían los pergaminos le fue obsequiado un sobre con 50 monedas de oro pero para abrirlo debía irse de casa y no regresar a ella, así que cuando llego a la ruta comercial de Palmira abrió aquel sobre que contenía las monedas de oro y le ordenaba poner en practica tolo lo aprendido de los 10 pergaminos y repartir la mitad de sus ganancias a los más pobres, pero que los secretos de los pergaminos no debían ser compartidos ni revelados hasta que recibiera una señal especial que le indicaría quien era la persona que los recibiría.
Hafid sorprendido y sin entender aun lo que Pathros le decía siguió escuchando atentamente; Pathros le explico que pensaba que esa persona nunca llegaría hasta ese día que la hermosa estrella le guio su regreso de Belén al campamento, lo cual no entendía por completo hasta que Hafid le había contado su encuentro con la joven pareja y su recién nacido en el pesebre de Belén; Pathros le dijo a Hafid que estaba completamente convencido de que él era quien debía recibir ese pequeño cofre con los 10 pergaminos en él, y que por fin podía irse de este mundo y descansar en paz.
Patrhos se acercó con dificultad a Hafid y le dijo: que igual como a él le habían entregado el cofre se lo otorgaba a él con 100 talentos de oro con los cuales debía ir a damasco, encontrar alojamiento y solo allí debía abrir el cofre y empezar a leer solo el pergamino marcado con el número 1 y que este le iba a indicar como debería leer los restantes, que pusiera en práctica lo que estos le enseñaran y así sus ventas aumentarían, que también debía repartir la mitad de sus ganancias con los menos afortunados y por último que no podría compartir los pergaminos o sus enseñanzas con nadie hasta recibir la señal de quien era la persona indicada para recibirlos. Al finalizar le dijo que la carta que le había recibido decía que la tercera persona que recibiera los pergaminos si podría compartir sus mensajes y enseñanzas con el mundo si así lo quería.
Luego de escuchar atentamente Hafid salió de Palmira hacia Damasco montado en su mula, temeroso e indeciso porque una cosa era entrar a esta ciudad con una gran caravana y otra era llegar solo y sin protección alguna a una ciudad llena de vendedores, alfareros, tejedores, carpinteros que ofrecían sus mercancías.
Al llegar a su alojamiento pago un mes de habitación por adelantado lo cual lo acredito con el propietario del mismo, guardo a su mula en el establo y se dio un baño, ya en su habitación limpia y ordenada, abrió el cofre que contenía los 10 pergaminos, aun lleno de temor y desconfianza en sí mismo coloco su cabeza contra la pared diciéndose a sí mismo que un simple camellero no podría jamás ser reconocido como el vendedor más grande del mundo, él no podría competir y superar a esos vendedores con los cuales se había cruzado por el camino, se tiro en la cama y lloro hasta dormirse. Al día siguiente al despertar escucho un gorgoreó y al ver hacia donde se encontraba el pequeño cofre en él se posaba un gorrión que a pesar de que Hafid se le acerco no revoloteo como los otros, se posó en su mano le dio algo de comer y la saco por la ventana; al hacer esto recordó las palabras de Pathros “El fracaso nunca te sobrecogerá si tu determinación para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa”, así que se llenó de valor y saco del cofre el primer pergamino y comenzó a leer……
Cada uno de los pergaminos contenían un secreto para el éxito y una indicación de que debía leerlos cada uno tres veces al día por 30 días antes de para al siguiente y aplicara lo que aprendiera en su diario vivir.
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