“Reflexión escrita con casos reales o simulados sobre el amor y la sexualidad en la adolescencia”

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Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano

“Reflexión escrita con casos reales o simulados sobre el amor y la sexualidad en la adolescencia”

Profesora: Imelda Saraí Retana Hernández

Alumno: Miguel Alfonso Perez Castillo

Semestre y Grupo: 4ºH

Matricula: 1492828

Materia: Desarrollo Humano Sociocomunitario

25/03/2017

Contenido

El amor en la adolescencia        3

Riesgos en el noviazgo        4

Los pros del noviazgo        4

Situaciones de internet: Noviazgo moderno        4

Aportaciones        5

Conclusiones        5

El amor en la adolescencia

Es una de las etapas que la mayoría de los jóvenes pasan, algunos antes que otros, sin embargo, es algo que los hace cambiar y pensar de manera distinto, el cual dependerá de la educación y forma de ser de cada joven. La atracción hacia otra persona se vuelve casi necesaria, es una edad en que las hormonas y las sustancias del cuerpo comienzan a manifestarse. Esto no es malo, y en lo personal no debería prohibirse, debería orientarse, lo cual muchos padres, familiares o amigos no hacen. En este punto comienzan las primeras experiencias de la vida real, en donde todo es color de rosas, pero ciertas ocasiones será todo color oscuro, será la parte donde podrás sentirte querido/amado y viceversa por primera vez, amor ajeno a la familia… entre muchas otras cosas más.

Ilusiones del noviazgo:

1.- Confundir el amor con el enamoramiento

El enamoramiento es solo una parte agradable del proceso, solo es la chispa que enciende la llama del amor, en este paso se crea una ilusión, con tanta energía y pasión que recae en la confusión con el amor, el cual es algo más que solo satisfacer deseos, amar es entregarlo todo sin esperar nada a cambio, son acciones que marcan la diferencia entre éstas sensaciones. Mientras el enamoramiento es dependencia y posesión, el amor es autonomía y libertad.

2.- Confundir el amor con el deseo

Esta ilusión es muy común entre las personas que confunden el amor por la forma de ser, el reflejo de su alma o sus valores con el físico o su atractivo. Aquí hay que saber distinguir entre el amor por la persona y el deseo por la persona. Como anteriormente mencione, el amor se basa en lo que la persona vale por sus actos, por su interior, mientras que el deseo entra por los sentidos, por la vista principalmente al gustar de alguien por su físico, por lo tanto, el amor a primera vista no es más que un flechazo por el físico de una persona, ya que el amor lleva tiempo para crecer más y más.

3.- Confundir la afinidad con el placer de estar juntos

La afinidad es una unión más madura, ya que no es un simple “estar juntos”, la afinidad conlleva a ser más que solo pareja, también ser amigos, amantes, cómplices, tan iguales y tan distintos que hasta el simple hecho de estar juntos es genial. Por otra parte, si no existe sintonía de intereses y no tienen nada en común, esa relación será un problema, ya que los gustos son distintos y solo están por un placer físico, el cual los volvería rutinario, así que confunden el gusto de hacer actividades con el gusto de estar juntos haciendo esas actividades.

4.- Confundir el pensar con el racionalizar

La persona cree que su futuro está asegurado con su pareja, ésta persona solo racionalizo sus deseos, insinuando que todo estará bien, por lo cual no pensó ni reflexiono sobre sus decisiones, es decir, que el deseo sobresalió.

Riesgos en el noviazgo

Como todo en la vida existen riesgos, y en la adolescencia es muy común. A mi me pasaba lo que a la mayoría de adolescentes les pasa, sienten que nadie los comprende, que sus problemas son muy grandes, la inexistente falta de atención, la falta de identidad, etc. Mis primeros noviazgos eran simples, bonitos, fáciles de disolver, pasajeras, pero se creía en esos momentos que iba a ser para mucho tiempo, por lo que el dolor al terminar era algo difícil de esconder. Es difícil también en ciertos momentos cuando quieres estar con alguien porque te gusta simplemente su físico a que cuando alguien realmente te gusta por su forma de ser, ya que a esa edad pues no tienes experiencia en ese ámbito, ni se conoce bien uno mismo, también es una excelente edad para justificar tu “soledad” y compartir tiempo con alguien, aunque solo sea superficial o para experimentar, eso también era falta de madurez.

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