Relaciones internacionales. La descentralización y la integración fronteriza deben ser consideradas como parte integral del proceso

La descentralización y la integración fronteriza deben ser consideradas como parte integral del proceso económico y político que domina las complejas relaciones sociales entre los países latinoamericanos. Por lo tanto, parte de ello implica aceptar que el sistema capitalista ha llevado un proceso de reestructuración económica a nivel mundial, el cual busca mantener una base para superar las crisis que afectan no solo la economía, sino también a la política e ideológica, principalmente en los Estados Unidos, un gran influyente e interesado sistema en Latinoamérica, el cual puede ser considerado aliado o enemigo. Esta gran reestructuración ha logrado generar la integración de todas las naciones al concierto económico mundial, dominado por las grandes corporaciones transnacionales y multinacionales, así como por las instituciones financieras internacionales, con el nombre de “globalización”. Para otros, sin embargo, esta denominada globalización de la economía mundial, el cual claramente afecta internamente la economía y coyuntura política de un país, no es sino el proyecto de Estados Unidos por implantar un modelo económico neoliberal en el cual las fuerzas del mercado promueven la liberalización del comercio y de la inversión, acompañada por recortes del gasto social, reprivatización de empresas estatales y reconversión industrial como la única estrategia de desarrollo viable para todas las naciones del mundo. Esta globalización se ha presentado como un panorama de paz y prosperidad con un sistema “gana-gana” en el cual consideran los intereses de unas y otras como propios, haciendo de un lado la competencia y dejando el paso abierto a la cooperación e integración latina. Un nuevo orden mundial, perspectiva que nos encamina a la regionalización o formación de bloques regionales, en donde las fronteras nacionales han cobrado una nueva dimensión en términos no sólo geopolíticos sino también geoeconómicos, tendiendo a desaparecer o a reaparecer con nuevas características de la noche a la mañana, pero también a flexibilizarse, solidificarse militarizarse, de acuerdo a los intereses de las naciones que allí se encuentran y de las grandes potencias económicas que ahora nos invaden.

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