Retrospectiva De La Administración Científica

DANIEL NELSON

RETROSPECTIVA DE LA ADMINISTRACIÓN CIENTÍFICA

En enero de 1912, Frederick W. Taylor, el centro de una polémica muy publicitada por los efectos de la "administración científica", declaró ante un comité de la Cámara de Representantes que investiga su obra. Su primer objetivo, explicó, fue "barrer una gran cantidad de basura". La administración científica "no es cualquier dispositivo eficacia .... No se trata de un nuevo sistema de calcular los costos, no es un nuevo sistema de pago de los hombres ... no es la celebración de un cronómetro en un hombre ... no es tiempo de estudio, no es estudio de tiempos muertos.... fue "una revolución mental completa por parte del trabajador" y una "revolución mental igualmente completa por parte de aquellos en el lado de la administración .... Y sin esta revolución mental completa en ambos lados administración científica no existe".

La identificación de Taylor de la administración científica con una "revolución mental" tiene varios propósitos. Era el paso que culmina en una larga campaña para vender su enfoque de la administración industrial como un sistema en lugar de una serie de paliativos para problemas específicos. Fue también una defensa contra las críticas que han surgido a partir de instalaciones parciales y la asociación de la administración científica con la hostilidad hacia los sindicatos. Por último, hizo hincapié en un punto que el propio Taylor había comenzado apenas a articular: el éxito de la administración depende de las ideas que eran aplicables a diferentes tipos de organizaciones.

TAYLOR Y LOS ORÍGENES DE LA ADMINISTRACIÓN CIENTÍFICA

Los acontecimientos de los primeros años de Taylor jugó un papel importante y controvertido en estas actividades. Nacido en 1856 en una aristocrática familia de Filadelfia, Taylor tuvo el beneficio de profesores y escuelas, viajes exclusivos, y relacionado con las asociaciones de la élite de Filadelfia.

En 1885, después de recibir un grado de ingeniería a través de cursos por correspondencia del Instituto Stevens de Tecnología, se convirtió en ingeniero jefe de la empresa. Sus perspectivas de levantamiento recibieron una severa alteración al año siguiente cuando los Clark vendieron Midvale a un empresario local que tenía un hijo de la misma edad y experiencia. Como resultado, Taylor renunció en 1889 para dirigir una empresa que un grupo de financieros de Nueva York había organizado para explotar un proceso de fabricación de papel para novelas. Esta experiencia resultó ser igual de frustrante. La nueva tecnología era defectuosa, la compañía perdió dinero, y Taylor y su esposa estaban descontentos en la ciudad de la frontera Maine donde tuvieron que vivir. Con amargura considerable, Taylor dejó en 1893 para convertirse en un consultor independiente. Cuando Taylor comenzó su carrera como ingeniero y gerente, los sistemas de contabilidad de costes, los métodos para la planificación y programación de la producción y la organización de los materiales, y los planes de incentivos salariales eran elementos básicos de ingeniería y publicaciones. Su objetivo era un libre flujo de materiales e información.

Por encima de todo, Taylor se había asociado con dos empresas que estuvieron rediseñando el entorno industrial. La primera fue la profesión de la ingeniería que está madurando rápidamente, cuyos defensores buscaba una identidad basada en la rigurosa educación formal, el contacto frecuente, las normas mutuamente aceptadas de conducta y responsabilidad social. En las fábricas, minas, ferrocarriles y metros, rechazaron el empirismo del profesional para la experimentación científica y el análisis. Se reconoció la primacía del afán de lucro, pero insistió en que la razón y la verdad eran esenciales para continuar con el éxito financiero. El segundo, estrechamente relacionado fue el movimiento de la administración sistemática, un esfuerzo entre los ingenieros y los simpatizantes de sustituir los sistemas administrativos para los métodos informales de la administración industrial que se había desarrollado con el sistema de fábrica.

Los defensores de la administración sistemática trataron de transferir el poder del supervisor de primera línea para el gerente de la planta y para obligar a todos los empleados a prestar mayor atención a los objetivos del gerente.

Teniendo en cuenta las experiencias de las empresas que tienen datos de izquierda (incluyendo aquellos como Firestone) se tienen varias conclusiones sobre el impacto de la administración científica en el trabajo de fábrica justificada:

(1) Supervisores de primera línea perdieron gran parte de su autoridad con los administradores de nivel superior y su personal.

(2) La proporción de la jornada de trabajo dedicado a una mayor producción se incrementó debido a la eliminación de los retrasos.

(3) Menos decisiones dependían de juicios personales, prejuicios y valoraciones subjetivas.

(4) El trabajador ejerce menos discreción (entiéndase por desviación en el parámetro de los tiempos utilizados para realizar el trabajo o tareas), sobre todo en las plantas donde los estudios de tiempo se utilizan para programar la producción y / o tarifas establecidos por pieza, en la pequeña minoría de las plantas donde las tarjetas de instrucción individuales también fueron utilizados, el área de discreción se redujo aún más.

(5) En la mayoría de los casos los ingresos se elevaron, pero hubo excepciones suficientes para difuminar el efecto.

(6) El nivel de habilidad requerida en la producción no cambió como resultado de la administración científica de los trabajadores más altamente calificados, como los capataces, que perdieron parte de sus funciones de administración .

(7) Algunos trabajos no cualificados desaparecieron como una mejor programación, y el enrutamiento reduce la necesidad de las cuadrillas de trabajadores alentando la introducción de maquinaria de manipulación de materiales.

(8) El "gran temor" la pérdida de competencias y el trabajo que David Montgomery ha documentado entre los artesanos de la década de 1910 se desvaneció rápidamente y la administración científica ha dejado de estar asociada con la agitación laboral hasta la propagación del sistema Bedaux en el 1920s.26

La administración científica era también aplicable a las operaciones de las tiendas y oficinas, como un puñado de estudios que han hecho hincapié en ilustrar la administración.

Debido a que el trabajo de oficina era mano de obra intensiva y dependiente de pequeñas máquinas manuales, los esfuerzos se centraron en la reorganización del trabajo individual a un mayor grado

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