Riesgo De Invertir En Bolsa

EL RIESGO ES NO INVERTIR EN BOLSA

Biblioteca IXE

LID Editorial Mexicana

Primera edición: septiembre 2009

PRIMERA PARTE

Introducción

Carlos Ponce Bustos, Licenciado en Contaduría egresado de la Facultad de Contaduría de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha sido Director de Análisis Bursátil, así como Director de Banca Patrimonial en el Grupo Financiero IXE.

«La experiencia no consiste en lo que se ha vivido, sino en lo que se ha reflexionado».

José María de Pereda

¿Esperar otros 30 años?

Han pasado ya casi dos años desde que compartí un segundo proyecto de difusión general sobre la que considero la realidad de la inversión en el mercado accionario mexicano.

En aquel momento supuse que la mayor parte de los conocimientos y experiencias acumuladas por más de 27 años en el andar bursátil, habían sido plasmadas y compartidas y pensé: ¡Compromiso cumplido! Y tal vez así fue, pero entonces llegó la crisis de 2008, la primera que no se originó de manera interna, llena de catastrofistas, de comparaciones injustas y sentencias que anticipaban una condición muy desfavorable para el mundo por muchos años, y con ella, una vez más, las descalificaciones y la satanización del mercado bursátil.

Regresaron así las muy desafortunadas historias de participantes que habían perdido mucho dinero en el mercado accionario en aquellos meses y quienes se encargaron de recordarle a familiares, amigos, conocidos y hasta desconocidos cercanos o lejanos de lo extremadamente peligroso que les había resultado invertir en el mercado accionario, « un mercado de suerte y de apuestas, sólo apto para conocedores e inversionistas con mucho dinero ».

iSi esa visión y mala experiencia existió, pero no fue generalizada! Algunos salimos bien librados, muy a tiempo, con excelentes resultados acumulados de buenas épocas anteriores y de la última experiencia bursátil, pero sobre todo quedamos listos para aprovechar el siguiente buen momento de una nueva alza que seguramente sería muy fuerte. A final de cuentas, todo lo sucedido en aquellos meses de 2008 sirvió solamente para confirmar lo expuesto en otras ocasiones por el que esto escribe: « Invertir con éxito en Bolsa requiere de conocimiento básicos, de metodologías y/o procesos integrales de inversión y de mucha disciplina, entendiendo escenarios mayores a tres años ... » Por cierto, tampoco es verdad eso de los requerimientos de montos excesivos para acceder al mercado bursátil, existen sociedades de inversión común en México que permiten participar con $5,000.

Este nuevo propósito, de difusión sobre el mercado bursátil en el que usted ha decidido participar como receptor, invita a una reflexión conjunta y sencilla sobre muchas de las lecciones aprendidas que me atrevo a compartir sobre los difíciles meses en Bolsa que vivimos en 2008 y a comienzos de 2009 (cuando terminé de escribir este documento) y de la que será recordada como «La crisis de 2008».

No pretendo de ninguna manera hacer el papel de gran conocedor del mercado accionario en México, de ser el dueño de la verdad absoluta o de jactarme de haber sido el único que logró buenos resultados en Bolsa durante la crisis de 2008. Asumo simplemente la responsabilidad de compartir ideas y experiencias que considero nos corresponde a todos aquellos quienes tenemos la gran fortuna de desarrollamos en actividades que nos apasionan, que agradecemos la oportunidad de convivir diariamente con profesionales serios y dedicados que conforman extraordinarios equipos de trabajo y que reflejamos el espíritu de instituciones respetuosas y comprometidas.

El libro ocupa sus primeros capítulos en impartir Las lecciones que nos legó la crisis, como por ejemplo reconocer que las malas noticias no las descuenta el mercado accionario al 100%, o descubrir cómo un buen análisis no garantiza necesariamente una buena estrategia, o de lo falso que resulta suponer que una caída en precio hace más barata una acción. Algunos apartados contienen reflexiones breves y otros requirieron de un mayor espacio para transmitir, creo yo, de mejor forma cada lección.

Así, este documento, a diferencia de proyectos anteriores, deberá resultar menos técnico y pesado, será más dialogado, ameno (espero) y ligero, pero no por eso menos importante.

Incluye una sección de los otros temas donde el lector encontrará un breve test o examen que le recomiendo realizar de manera honesta para evaluar la forma en que participa en Bolsa. Contiene también una apreciación personal de cómo entender mejor la correlación de distintos asuntos del campo bursátil (Rompecabezas bursátil); los detalles y una metodología integral propuesta desde hace muchos años conocida como C3, la cual volvió a funcionar muy bien en los meses de crisis. Así como algunas formas de análisis que le resultarán útiles en toda ocasión, además de mencionar los nuevos instrumentos y vehículos en materia de inversión en México que de manera sencilla permiten ganar en el mercado accionario, independientemente de la dirección del mismo.

El libro finaliza con un apartado de Estadísticas con cifras y datos interesantes y apocalípticos para quienes entendemos a las crisis como parte de ciclos económicos y de escenarios de mercados financieros que han sucedido y que seguirán sucediendo siempre.

Pero lo más importante es que estas reflexiones le servirán para convencerse de que el mayor riesgo que usted tendrá hoy y siempre es el de no invertir en el mercado accionario.

Para quien pudo tener un poco de liquidez (dinero) y entiende de verdad lo que significa un enfoque a largo plazo, es cierto que, como pocas veces en la historia, la Bolsa Mexicana presentaba al inicio de 2009 condiciones de oportunidad no vistas en generaciones. Aunque siempre es un buen momento para invertir, si usted decidió NO hacerlo al inicio de 2009, tendrá que esperar por lo menos treinta años para que una nueva crisis abra la ventana de una gran oportunidad.

Este

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