Schumpeter
Enviado por favio_perelmiter • 18 de Mayo de 2013 • 4.166 Palabras (17 Páginas) • 423 Visitas
Joseph Alois Schumpeter
Nació en 1883 en República Checa y estudió en la Universidad de Viena. Fue pupilo de Friedrich von Wieser. Enseñó Economía durante varios años en las universidades de Viena. Se radicó en Estados Unidos en 1932. Allí fue profesor de la Universidad de Harvard desde 1932 hasta su fallecimiento en 1950.
Fue un destacado economista austro-estadounidense, ministro de Finanzas en Austria entre 1919 y1920 y profesor de la Universidad de Harvard EEUU desde 1932 hasta su muerte en 1950. Se destacó por sus investigaciones sobre el ciclo económico y por sus teorías sobre la importancia vital del empresario, subrayando su papel en la innovación que determinan el aumento y la disminución de la prosperidad. Popularizó el concepto de destrucción creativa como forma de describir el proceso de transformación que acompaña a las innovaciones. Predijo la desintegración sociopolítica del capitalismo, que, según él, se destruiría debido a su propio éxito. Sus principales obras son: Teoría del desarrollo económico (1912), Los ciclos económicos (1939), Capitalismo, socialismo y democracia (1942) y La historia del análisis económico (póstuma, 1954).
El principal aporte de Schumpeter es la concepción cíclica e irregular del desarrollo capitalista, elaborada en 1911 en su Teoría del desarrollo económico mientras daba clases en Ucrania. En ella recoge su teoría del “espíritu emprendedor”, propio de los emprendedores, que crean innovaciones técnicas y financieras en un medio competitivo en el que deben asumir continuos riesgos y recibir beneficios que no siempre se mantienen en el tiempo. Todos estos elementos intervienen en el crecimiento económico irregular.
Teoría general del capitalismo
La obra de Schumpeter, desde su Teoría del desarrollo económico publicada de 1911 en adelante, encuentra su punto de arranque y cobra sentido a partir de una forma dinámica de concebir el sistema capitalista que contrasta con los modelos de la economía neoclásica tradicional que transforman en parámetros o constantes todos los datos fundamentales del sistema económico. Para Schumpeter: "El capitalismo es por naturaleza una forma o método de cambio económico, y no solo nunca es sino que nunca puede ser estacionario." Por ello, su aspiración fue crear una teoría que pudiese explicar el funcionamiento de esta "forma o método de cambio económico" que en tan corto lapso ha revolucionado tan profundamente la existencia humana. Se trataba, en otras palabras, de comprender el fundamento de lo que Schumpeter acostumbraba denominar "el ventarrón de la destrucción creativa" mediante el cual el capitalismo revoluciona constantemente sus propias condiciones de existencia. La teoría de Schumpeter parte de una distinción fundamental entre diferentes tipos de cambio económico. Por una parte, están los cambios exógenos, causados por factores sociales o políticos, por la otra, los de carácter endógeno, que surgen de la misma dinámica económica del sistema capitalista. Son solo estos últimos los que para Schumpeter constituyen el desarrollo económico propiamente tal: "entendemos por desarrollo solamente los cambios de la vida económica que no hayan sido impuestos a ella desde el exterior, sino que tengan un origen interno. Si resulta que no existen tales alteraciones procedentes de la esfera económica afirmaremos que no existe desarrollo económico". Es sólo de este "desarrollo económico", de este proceso endógeno a la esfera económica, que la teoría de Schumpeter trata. Otra distinción importante es la que establece entre crecimiento y desarrollo económico: "Tampoco se llamará aquí proceso de desarrollo el mero crecimiento de la economía. Pues éste no representa fenómenos cualitativamente diferentes."
Schumpeter no está por lo tanto interesado, aun reconociendo su importancia, en el crecimiento dentro de un marco dado en lo referente a la tecnología, los modelos organizativos o las preferencias imperantes. Su atención se dirige, en cambio, hacia el proceso de crecimiento que se relaciona con la introducción de novedades cualitativas que alteran radicalmente el funcionamiento mismo del sistema: “El desarrollo, en nuestro sentido, es un fenómeno característico totalmente diferente a lo que puede ser observado en la corriente circular o en la tendencia al equilibrio. Es un cambio espontáneo y discontinuo en los cauces de la corriente, alteraciones del equilibrio que desplazan para siempre el estado de equilibrio existente con anterioridad. Nuestra teoría del desarrollo no es sino el estudio de este fenómeno y los procesos que le acompañan.”
Según Schumpeter, el simple proceso de incremento o crecimiento acumulativo bien puede ser explicado dentro del marco de la teoría neoclásica tradicional. Sin embargo, según su parecer no es este tipo de crecimiento un crecimiento sostenido y regular de carácter aditivo el que distingue y constituye la verdadera naturaleza del capitalismo. Por su esencia, el capitalismo es discontinuidad, alteración, novedad, reducción constante de todos los parámetros a variables. Por ello, nuestro autor considera la construcción teórica neoclásica como insuficiente o incluso, en ciertos casos, desorientadora. Schumpeter sostiene, por ejemplo, que muchos de los supuestos básicos de la estructura neoclásica son tan ajenos al capitalismo real que terminan por oscurecer su verdadero funcionamiento, en particular en cuanto proceso de transformación o destrucción creativa.
El capitalismo real está caracterizado por procesos que imposibilitan constantemente la competencia perfecta, basada, entre otras cosas, en la transparencia del sistema, es decir, en la información gratuita e inmediata, y en el libre ingreso a todas las esferas productivas. Estos hechos son por cierto reconocidos en la teoría neoclásica, pero son tratados como imperfecciones que afectan negativamente la eficacia del sistema de precios y, con ello, a la eficiencia de la distribución de los recursos productivos. Para Schumpeter, por el contrario, no se trata de imperfecciones que conducirán a un uso no óptimo de los recursos sino del motor mismo que propulsa el excepcional progreso tecnológico-productivo que distingue al sistema capitalista. Debatiendo la crítica que desde el punto de vista de una economía de competencia perfecta se le ha hecho a las grandes empresas Schumpeter saca la siguiente conclusión devastadora para el pensamiento económico tradicional: “La introducción de nuevos métodos de producción y de nuevas mercancías difícilmente podría concebirse en una situación de competencia perfecta y perfectamente inmediata desde el comienzo. Y esto quiere decir que la mayor parte de lo que llamamos progreso económico es incompatible
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