Sólo Las Empresas éticas Y Socialmente Responsables Sobrevivirán

ÉTICA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

SÓLO LAS EMPRESAS ÉTICAS Y SOCIALMENTE RESPONSABLES SOBREVIVIRÁN

Adolfo Palma Torres*

Resumen

Empresas y administradores que pretendan obtener beneficios económicos acudiendo a prácticas defraudadoras revestidas de legalidad, o habilidosas maniobras de “ingeniería” contable, o que consideren que con la sola obtención beneficios económicos pueden ganarse la confianza de inversionistas, trabajadores, proveedores, prestamistas y clientes, o mantener una buena imagen ante las autoridades y la comunidad en general, están equivocadas. Hoy, estos grupos de interés cuentan con la suficiente madurez para detectar, criticar y reprobar toda conducta falta de ética o de responsabilidad social.

La realidad ha demostrado que las empresas que no sean transparentes con los propietarios, que abusen de sus trabajadores, se aprovechen de los proveedores, engañen a sus clientes, rehúsen el cumplimiento de normas estatutarias o legales, o generen perjuicios a la comunidad sobre la cual irradian influencia, a corto o mediano plazo les pasarán cuenta de cobro por sus malas acciones y, en consecuencia, terminarán deslegitimadas y exterminadas del mercado.

Palabras clave

Empresa, administradores, ética empresarial, responsabilidad social empresarial, grupos de interés

* Abogado egresado de la Universidad La Gran Colombia, especializado en Derecho Comercial de la Universidad de Los Andes. Actualmente ocupa el cargo de Asesor del Despacho del Superintendente de Sociedades; ha sido Delegado para los Procedimientos Mercantiles en la Superintendencia de Sociedades; Asesor de Presidencia del Banco del Estado y Director de Procesos Especiales en la misma entidad; Presidente de la Corporación Financiera del Estado; Presidente-liquidador de la Compañía de Financiamiento Comercial La Fortaleza S.A.; Director de la Oficina Jurídica de la Superintendencia Bancaria (hoy Superintendencia Financiera de Colombia); Fiscal Sexto (E) del Tribunal Superior de Bogotá; docente de postgrado y pregrado de las Universidades Sergio Arboleda, Rosario, Jorge Tadeo Lozano y Escuela de Administración de Negocios EAN en las asignaturas de Derecho Financiero, Derecho Comercial General, Derecho de Sociedades y Ética Empresarial; miembro del Colegio de Abogados Comercialistas de Bogotá , de la comisión redactora de la Ley 1116 de 2006 (Régimen de Insolvencia).

ETHICS AND ENTERPRISE SOCIAL RESPONSIBILITY

ONLY THE COMPANIES ETHICAL AND SOCIALLY PEOPLE IN CHARGE THEY WILL SURVIVE

Adolfo Palma Torres*

Abstract

Companies and administrators whom they try to obtain economic benefits going to defraudadoras practices had with legality, or skillful maneuvers of “countable engineering”, or who consider that with the single obtaining economic benefits they can gain the confidence of investors, workers, suppliers, moneylenders and clients, or to maintain a good image before the authorities and the community in general, are mistaken. Today, these groups of interest count on the sufficient maturity to detect, to criticize and to reprobate all conduct lack of ethics or social responsibility.

The reality has demonstrated that the companies which they are not transparent with the proprietors, who abuse their workers, take advantage of the suppliers, deceive their clients, they refuse the fulfillment of statutory or legal norms, or generate damages to the community on which they radiate influence, to short or medium term they will pass account to them of collection through his bad actions and, consequently, will finish deslegitimadas and exterminated of the market.

Key words

Company, administrators, enterprise ethics, enterprise social responsibility, stakeholders.

* Withdrawn lawyer of the University the Great Colombia, specialized in Commercial Right of University of The Andes. At the moment it holds the position of Adviser of the Office of the Superintendent of Societies; it has been delegated for the Mercantile Procedures in the Supervision of Societies; Adviser of Presidency of the State bank and Director of Special Processes in the same organization; President of the Financial Corporation of the State; President-liquidator of Company de Financiamiento Comercial La Fortaleza S.A.; Director of the Legal Office of the Banking Supervision (today Financial Supervision of Colombia); Public prosecutor Sixth (e) of the Superior Court of Bogota; educational of postdegree and predegree of the Universities Sergio Woods, Rosary, Jorge Tadeo Lozano and School of Administration of Businesses EAN in the subjets of Financial, Right Right Commercial General, Right of Societies and Enterprise Ethics; member of the School of Comercialistas Lawyers of Bogota, of the commission editor of Law 1116 of 2006 (Regime of Insolvency) and of the committee of reform to the present regime of Societies of Colombia.

1. INTRODUCCIÓN

Según Robert C. Salomon, a menudo se cita la “codicia” (antiguamente llamada avaricia) como el único móvil de la vida de los negocios y de ello deriva que la historia de la ética de los negocios no sea muy halagadora.

Situaciones como las ocurridas recientemente con los bancos norteamericanos Lehman Brothers y Merrill Lynch, entre otros, o los prototípicos casos de Enrom, WorldCom, Tyco, El Prestige, Health South Corp., o las europeas Vivendi, Parmalat o Ahold, parecen dar la razón a lo afirmado por Salomon. Las conductas llevadas a cabo por estas compañías han traído como consecuencia que se destruya la confianza que todos los públicos de interés (stakeholders) depositaron en las mismas y, además, muestran una sombría e irresponsable cara del mundo empresarial.

Estos ejemplos imponen, en consecuencia, que se revise la ética y la responsabilidad social con que, en ocasiones, son manejadas algunas empresas y las consecuencias que ello acarrea.

La ética de los negocios, también llamada “ética empresarial”, “ética de la gestión”, “ética de la organización” o “ética de la dirección”, cabe recordar, es ante todo una ética aplicada. Esto significa que no se trata de simple retórica sino, todo lo contrario, de la ética que debe emplearse en el día a día de los denominados negocios, donde la prudencia (o sabiduría práctica) debe ser la facultad que oriente las acciones del dirigente.

De acuerdo con la anterior premisa, uno de los principales obligados a aplicar la ética de los negocios es el empresario, figura representativa de la empresa y quien, según sus motivaciones, persigue unos objetivos coherentes con los fines de aquella. Es la persona que de manera

...