TALENTO HUMANO
Enviado por miryamarango • 26 de Octubre de 2014 • 2.773 Palabras (12 Páginas) • 337 Visitas
EMPLEADO IDEAL
Indudablemente no existe el trabajador ideal, por esto lo ideal es sólo una aproximación, un intento ante una realidad y hay que adaptarse a las necesidades concretas de un puesto de trabajo en particular.
El empleado ideal frente a la ética, es aquel, que actúa a conciencia, es responsable de la productividad de la empresa siempre y cuando esta, le proporcione todos los medios necesarios para llevar a cabo el objetivo; también es aquel, que aporta sus ideas para el crecimiento tanto de la empresa, como de sus compañeros de labores, se conoce al pie de la letra el reglamento interno, lo interpreta y si es del caso ayuda a corregirlo. Tiene criterio de ser buen compañero, no solo su puntualidad es algo importante, si no, que sabe cuán importante es su labor dentro de la organización; podemos catalogar que un empleado ideal, es alguien que está en aras de aprender día a día, con el fin de aplicar lo aprendido en beneficio no solo de él, si no, en darle valor agregado a lo que está aplicando, ayudando a mejorar procesos organizativos.
Un buen empleado debe que ser cauto, debe mantener una buena relación con los compañeros es la base fundamental para sentirse cómodo a la hora de trabajar. Los problemas personales y los enfrentamientos generan enemigos personales. En toda empresa hay una jerarquía que debe ser respetada. Hay que aprender cuál es el superior al que hay que dirigirse en cada momento. Nunca hay que pasar por encima del jefe inmediato; ademas debe de prestar atención a las reglas laborales. Asistir a los actos de empresa (cenas, comidas) o no tratar asuntos personales desde la misma, pueden ser reglas que no figuren en ningún sitio y sin embargo ser fundamentales. Es importante enterarse de qué cosas está mal visto en el lugar de trabajo. Además es nota de buen gusto no criticar al anterior jefe o compañía donde se trabajó. Por muy mala experiencia que se tenga, es conveniente ser prudente y guardarse las opiniones para uno mismo.
El respeto hacia los demás es fundamental. La puntualidad también es importante, el llegar tarde a una cita provoca en las personas el pensamiento de poca seriedad o valoración de su tiempo.
Cualidades del empleado ideal
CAPACIDAD DE DIVERSIFICACIÓN: Debe ser capaz de manejar múltiples tareas en un mismo tiempo. No debe centrarse en una única tarea y no acometer otras hasta haber finalizado la que lleva entre manos. Eso le restaría muchas oportunidades, además no todas las acciones que emprende acabarán con éxito. En resumen deberá tener una visión en conjunto, y buen criterio para saber cuando no merece la pena continuar con una operación y dedicar sus esfuerzos a otras.
ESFUERZO: Todo trabajo exige esfuerzo y dedicación, pero un esfuerzo bien orientado. No debe de trabajar por trabajar, sino que hay que debe de volcarse a una tarea en función de una meta.
ENTUSIASMO Y AMBICIÓN: Se precisa que tenga un gran espíritu de superación y una gran necesidad de alcanzar los objetivos que se fijen. El entusiasmo y la ambición no pueden desaparecer en ningún momento de su vida.
SEGURIDAD PERSONAL: Se debe tener seguridad y confianza en sí mismo.
NECESIDAD DE DIRIGIR: La primera autoridad sobre un empleado es que debe ser responsable y estar dispuesto a responsabilizarse de su trabajo.
AGILIDAD EN LAS DECISIONES: Debe ser rápido en respuestas mentales. No puede ni debe mostrarse indeciso en ninguna circunstancia. Debe ser decisorio que no es lo mismo que imprudente.
NECESIDADES DE DESTACAR: El trabajador debe saber venderse a sí mismo y lograr que se tenga en cuenta sus opiniones y sugerencias. En consecuencia no puede pasar inadvertido, pero tampoco tratar de ser centro de atención.
DEDICACIÓN A LAS RELACIONES SOCIALES: Debe procurar crear un buen ambiente en torno a él y mostrarse comunicativo a todos los niveles.
CAPACIDAD DE PLANIFICACIÓN: debe saber planificar sus acciones, bien sea a corto, mediano, o largo plazo, ya que es un factor indispensable. Esto se aplica a cualquier puesto de trabajo y circunstancias particulares. Lo que nunca debe hacer es actuar sin pensar. Tampoco deberá ser un soñador eterno, sin llevar sus teorías a la práctica.
SÍNTESIS-ANÁLISIS: debe de enfocar los problemas como un conjunto teniendo en cuenta la globalidad del mismo y sin dejar que los pequeños detalles puedan desviarle de sus objetivos, y afectar su desempeño en la labor que realice.
ORGANIZACIÓN Y MÉTODO: Se debe poseer una mentalidad flexible y mantener un orden para todo en su vida, tanto laboral como personal.
CONSERVADOR-INNOVADOR: Debe tener una actitud abierta ante el cambio, la cual es necesaria para ser un buen trabajador, ya que cada día aparecen nuevas técnicas y elementos que facilitan las distintas labores.
CONTROL EMOCIONAL: El trabajador debe ser un hombre extrovertido, pero debe saber manejar su alegría ya que un control emocional muy alto o muy bajo en ocasiones se considera como negativo.
AGRESIVIDAD: El trabajador deberá adoptar una actitud firme y tenaz a la hora de defender a su organización, pero sin caer en la obstinación. Una argumentación lógica y razonada dará más frutos que una exposición apasionada.
DEPENDENCIA DEL SUPERIOR: El trabajador debe estar motivado por su tarea y trabajar porque le guste lo que está haciendo y no porque lo controlen, debe consultar con su superior cuando tenga dudas o no sepa como actuar, pero en ningún caso debe existir una dependencia que le obligue a no hacer nada hasta que lo decida el jefe.
OTRAS CUALIDADES QUE DEBE CUMPLIR EL TRABAJADOR
Hasta ahora hemos visto las aptitudes y actitudes que debe tener cualquier persona para trabajar. Sin embargo, hay otras cualidades que debe reunir para que su trabajo resulte desarrollado con la máxima garantía de éxito.
APARIENCIA: Una buena persona es importante. En ningún momento deberá despertar su rechazo. No debe ser un figurín pero sí ir vestirse de modo adecuado a la circunstancia, ambiente.
SALUD: Se debe contar de una salud compatible con la labor desarrollada.
MODALES: El trabajador deberá ser una persona correcta, educada y saber comportarse en cualquier situación.
EXPRESIÓN: Es conveniente que no tenga defectos de pronunciación o de dicción. Deberá expresarse con soltura y seguridad.
EL JEFE IDEAL
El jefe ideal debería poseer muy buenas competencias tanto en la parte social, como la humana; esto desarrolla buenas competencias emocionales, éticas y morales; sus competencias intelectuales deben ser buenas, pero estas no son las más importantes ya que al ser el jefe estará rodeado de gente capacitada
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