Tarea Semana 03: Crisis Argentina

Tarea Semana 03: Crisis Argentina

Curso:         Macro- Entorno Económico (MEF-112-317)

Alumno:         Franco Alex Cevallos Vera

Programa:         Magíster en Economía y Finanzas

Fecha:         27 de febrero de 2018

Esta semana, como parte de nuestros estudios del curso de Macro-Entorno Económico, hemos estudiado el caso de Harvard Business School “La Crisis de 2001 en Argentina: ¿Incumplimiento patrocinado por el FMI? (A)” de Di Tella y Vogel (2004). En este artículo se narra un episodio de la historia argentina, ocurrido entre fines de 2001 e inicios de 2002, en el cual se desata una crisis económica y política sin precedentes, a pesar de haberse considerado el país en la década precedente como un “alumno ejemplar” del Fondo Monetario Internacional (FMI). Cabe indicar que, como se puede apreciar, el título del artículo hace mención al explícita al FMI, el cual desempeñó un rol importante en el desarrollo de esta crisis.

A mediados de la década de 1990, Argentina era considerado un modelo a seguir en cuanto a política económica. Mediante el Plan de Convertibilidad de 1991, que promovía un arreglo tipo currency board que vinculaba su tipo de cambio al dólar estadounidense, Argentina logró vencer la hiperinflación, reduciendo su tasa de inflación a un solo dígito (Moreno, 2002). El Plan de Convertibilidad permitió a Argentina ingresar a una época de alto crecimiento y baja inflación, entre 1992 y 1998. Sin embargo, entre 1998 y 2000, la anterior bonanza se convirtió en depresión, y finalmente devino en la crisis del 2001 (FMI, 2003). ()

La economía argentina llega a la crisis sufriendo una fuerte recesión, enormes niveles de deuda, déficit fiscal y de la cuenta corriente, y una moneda sobrevaluada sin poder recurrir a la devaluación. El gobierno argentino intentó recuperar su competitividad mediante la deflación, y mejorar su solvencia incrementando sus cuentas fiscales, todo esto en el marco de una recesión. Asimismo, intentó evitar un incumplimiento recurriendo al Blindaje de instituciones multilaterales (diciembre de 2000, con Machinea como ministro de economía) y luego al Megacanje de deuda (junio de 2001, con Cavallo como ministro) que ayudó a refinanciar gran parte de la deuda con bancos privados (Kiguel, 2011). No obstante, ninguno de estos esfuerzos tuvo éxito, por lo que Argentina no pudo eludir su mayor crisis económica y financiera, la cual le costó el puesto al presidente De La Rúa, a su ministro de economía Cavallo y a otros importantes funcionarios.

La razón por la cual el gobierno argentino no podía devaluar su moneda era precisamente el Plan de Convertibilidad, promovido por Cavallo cuando fue ministro del expresidente Menem, lo cual le impedía recuperar su competitividad. Debido a la falta de flexibilidad en precios y salarios nominales, Argentina no pudo lograr la depreciación real mediante la deflación. Por otro lado, había un elevado nivel de dolarización financiera en la economía, ya que el sistema bancario operaba principalmente en dólares estadounidenses, y de esta manera tenía obligaciones a corto plazo en dólares, pero carecía de un prestamista de último recurso, toda vez que la liquidez de los bancos y las reservas internacionales no era suficiente para cubrir las obligaciones financieras del sistema financiero (Kiguel, 2011).

Todo esto hizo a la economía argentina altamente inestable y vulnerable a corridas bancarias. Cuando los argentinos se dieron cuenta de que no había suficientes dólares en el sistema para cubrir todos los depósitos, se desencadenó una corrida bancaria, la cual forzó al gobierno argentino a implementar una barrera para controlar la fuga de depósitos. Mediante este sistema, solo se podía transferir fondos dentro del sistema bancario, pero no se podía retirar efectivo en grandes cantidades. Esta medida desencadenó una contracción monetaria y un colapso en la actividad económica, especialmente en el sector informal que utiliza principalmente efectivo, así como una gran alteración social. A fines del año 2001, Argentina incurrió en el incumplimiento de la mayor parte de su deuda pública.

Algunos especialistas consideran que la crisis se debió a las deficiencias de la vinculación del peso argentino al dólar estadounidense a través del Plan de Convertibilidad. Otra razón de peso para la crisis fue la incapacidad persistente del gobierno argentino para reducir su alta deuda interna y externa, la cual hizo a la economía argentina vulnerable a choques económicos adversos y cambios en el sentir del mercado (Moreno, 2002). Sin embargo, también es importante señalar que el mismo FMI es considerado como uno de los responsables de la crisis argentina de 2001, al haber dado su apoyo al Plan de Convertibilidad sin haber brindado una alternativa, y también por no haber actuado inmediatamente ante el incumplimiento de las metas fiscales durante la década de 1990 (Martínez, 2004). El FMI, sin embargo, considera que el arreglo tipo currency board no fue un error.

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