Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Este sacrificar a los trabajadores (y con ello el dinamismo del mercado interno), como elemento de competitividad no es una regla escrita, ni en la teoría neoliberal ni en el TLCAN, pero es la opción más fácil y rápida para los patrones y en el caso mexicano se convirtió en política de Estado al imponer en la práctica topes a los aumentos salariales por debajo del nivel inflacionario. De hecho esto se convierte en lo que la RMALC ha llamado dumping social ya que es una competencia desleal frente a los trabajadores del norte que buscan mantener los estándares conquistados a lo largo de su lucha histórica.

EL TLCAN impide prácticas de dumping sancionando vender por debajo de los costos de producción y subsidios gubernamentales, pero no el dumping social. De hecho ante las presiones de los sindicatos estadounidenses su gobierno incorporó el llamado acuerdo paralelo en materia laboral, pero, como veremos, dicho acuerdo es una bonita declaración de principios sin mecanismos para hacerlos valer en la práctica. En la negociación del ALCA la mayoría de los gobiernos del sur se niegan a incorporar las dimensiones laboral y ambiental en los acuerdos de libre comercio debido a que precisamente consideran los bajos salarios como su ventaja comparativa.

México es probablemente el país del mundo que más tratados de libre comercio ha firmado. Por la magnitud de nuestras relaciones económicas sin duda los más importantes son el TLCAN con Estados Unidos y Canadá y el reciente con la Unión Europea (TLCUE).

En los hechos el TLCAN se ha convertido en el piso mínimo para la negociación de cualquier acuerdo. El TLCAN es la expresión más acabada de la agenda corporativa para la globalización, se adelanta incluso a los acuerdos de la Ronda de Uruguay que da origen a la OMC. El Acuerdo de Libre Comercio entre México y la Unión Europea sigue los mismos parámetros y en algunos puntos los profundiza. La tan presumida cláusula democrática se quedó sólo como declaración de principios ya que no hay nada en el Acuerdo Global que permita su aplicación. La iniciativa de crear el Área de Libre Comercio de las Américas surge del gobierno estadounidense que ve en el TLCAN el parámetro para negociar similares o mejores condiciones en todo el continente para sus intereses y el de sus empresas, así lo indica lo que se conoce del proceso de negociación del ALCA. La evaluación de los claroobscuros en los resultados del TLCAN se convierte pues en algo fundamental.

Con la caída de los precios internacionales del petróleo, hace crisis la deuda externa, se devalúa la moneda y entramos en recesión. A pesar de la recesión del último año, la tasa media de crecimiento del PIB por habitante entre 1977-1982 es de 3.81%.21 Con la llamada crisis petrolera de 1981, se desvanecieron los sueños de industrializar al país.

Basándose en exportaciones del crudo. El país tuvo que enfrentar una deuda pública externa que creció tres veces en seis años (de cerca de 19,600 millones de dólares en 1976 a 58,874 millones en 198222) y cuyas consecuencias (el pago del servicio) pronto hundirían al país en la "década perdida" de los ochentas, sin crecimiento alguno de la economía, con privilegiar el mercado externo viene el inicio de la caída estrepitosa de los salarios reales.

Durante el sexenio de José López Portillo el salario mínimo promedio nacional ponderado cae 38.91% en su poder de compra, una tasa media anual de –5.7%.23 Como puede verse las diversas estrategias económicas han tenido problemas y efectos sociales, sin embargo, salvo eventuales recesiones en años específicos, la economía mexicana había logrado en el amplio período de 1933 a 1981 altas tasas de crecimiento económico que no han podido

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