Turbulencias en Jet Airway

Turbulencias en Jet Airways

Es bien conocida la caída económica en la que se vieron inmersos distintos mercados a nivel mundial en el año 2008, el crecimiento sostenido de la economía de años anteriores se veía acentuado en los países con economías emergentes, en los cuales; la clase baja se veía sustituida por una aumentada clase media que se acostumbró a gastar sin preocuparse demasiado por el futuro. Como pasó con otras potencias, la economía de la India sintió fuertemente el colapso financiero global, al crecer el “tsunami crediticio” como lo llamó Alan Greenspan.

Según indica abc: España para novena potencia. Capturada el 12 de junio de 2016. Disponible en http://www.abc.es/20100412/economia-economia/espana-pasara-novena-potencia-20100412.html  los países emergentes que hace tan solo unos años ni siquiera aparecían en el ranking empujan con fuerza, como es el caso de la India. De 2002 a 2006 creció un 58,1%, la segunda tasa más alta de incremento, tan sólo superada por China. En el nuevo ranking, India ocupará el décimo lugar, tras ascender dos posiciones. En los últimos años, India, la décima potencia económica mundial, se había erigido en uno de los principales mercados emergentes, junto a Brasil, China y Rusia. Ese grupo de países, llamado BRIC, es uno de los motores de la economía mundial. Pero ahora sus economías están perdiendo ímpetu por el hundimiento de los mercados.

Sin embargo Jet Airways, la principal aerolínea privada india, sufrió importantes pérdidas este año en parte, por el aumento del combustible y despidió a 1900 empleados. "Todo el mundo aquí redujo sus viajes "justificó un directivo de la empresa. “Y la debacle del sistema bancario fue el último clavo en el ataúd."

Mi posición es muy similar a la del trabajo de Vidal y Morrós (1997) la que indica que a lo largo de su vida, toda empresa debe afrontar períodos de recesión económica, de ajuste a sus productos y de sus procesos productivos, para dar respuesta a los cambios registrados en los mercados de bienes y procesos tecnológicos         por lo que “debe disponer de una estrategia que facilite crear condiciones de información y formación para que los stakeholders puedan ajustarse al cambio con el mínimo de los costes sociales y personales que cualquier ajuste o reestructuración conlleva”. Desafortunadamente, la respuesta empresarial que más a menudo se utiliza es el despido; esto va en contra de las máximas de la gestión de los recursos humanos la cual indica: “los trabajadores son uno de los activos principales de las empresas y de la creación de riqueza a largo plazo”  (Vidal y Morrós 1997 p.  63)

Creo firmemente que el despido masivo no era la solución, ya que estos se deben a la falta de previsión e imaginación antes los acontecimientos predecibles, siempre es posible poner en práctica planes alternativos, como reducción de jornadas, prejubilaciones, planes de austeridad entre otros. Se sabe desde la antigüedad que la economía tiene ciclos de subida y bajada, por tanto, las empresas deberían tener en cuenta que sus estructuras deben ser flexibles y adaptables a esos ciclos. Si actuaran con previsión, podrían adelantarse a los acontecimientos y poner en práctica estrategias alternativas a los despidos masivos. (Pin, 2003). Una estrategia que se podría sugerir es recorte de salarios en los puestos Directivos, quienes son los máximos responsables y quien hasta cierto punto tienen una recolocación más fácil que otros profesionales. Está claro que la vía del despido objetivo, ofrece a la empresa un coste económico inferior a cualquier otra fórmula, pero para llevar a cabo un plan de reestructuración de plantillas con el menor impacto social posible se hace necesaria la utilización de medidas imaginativas.

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