Una cuestión de equilibrio
Enviado por juancatorres80 • 11 de Febrero de 2013 • Tesis • 463 Palabras (2 Páginas) • 402 Visitas
Una cuestión de equilibrio Balancear las ganancias para los accionistas con la función social que debe cumplir la empresa: un desafío insoslayable. En la última década, la mayor parte de los expertos en temas vinculados con el management se preocuparon por aconsejar a las empresas que recortaran los niveles gerenciales y diseminaran el poder por toda la organización. Dieron por sentado el fin de las jerarquías rígidas y recomendaron fervientemente la democratización. Pero Henry Mintzberg, entrevistado por Gestión, asegura que las jerarquías están más consolidades que nunca, y que la democracia no es un sistema útil para conducir una compañía. También sugiere que es necesario encontrar el equilibrio entre las ganancias para los accionistas y la función social que está obligada a cumplir una empresa. Las que sólo persiguen este último objetivo corren el riesgo de quebrar -dicen-, y las que se preocupan exclusivamente por las ganancias serán destruidas por los empleados.
Mintzberg es profesor de Management de la McGill University de Montreal. Es autor de La naturaleza del trabajo directivo, La estructuración de las organizaciones y El poder en la organización. Las organizaciones jerárquicas están muy cuestionadas. Muchos de los gurúes del management sostienen que las empresas deben ser más democráticas. ¿Usted cree que el poder se puede distribuir sin que la organización pierda eficiencia?
A mí me parece que las jerarquías siguen vigentes. Y hasta diría que más consolidadas que en el pasado. La gente de las empresas está obsesionada con el liderazgo. Necesita encontrar héroes. Y el CEO es una suerte de "gran dios", de quien se espera la solución de todos los problemas. ¿Qué es lo primero que le muestran las empresas a sus empleados? El organigrama. ¿Y qué es el organigrama? Siempre ha expuesto las jerarquías; no transmite otra cosa que jerarquías.
En cuanto a dirigir una empresa democráticamente, pienso que algunas cosas se pueden hacer. Los laboratorios, los centros de investigación y otras actividades que utilizan alta tecnología necesitan gente que tenga control sobre su propio trabajo. En los hospitales, por ejemplo, los gerentes no controlan a los médicos. De manera que en las actividades profesionales o técnicas, cuando son altamente especializadas, la organización tiende a ser algo parecido a una democracia. Pero pregúnteles a las enfermeras del hospital si hay democracia. A lo mejor no tienen quejas sobre los gerentes, pero seguramente se quejarán de los médicos. Los ejecutivos de las empresas son democráticos con la gente muy calificada, pero no lo son con la que carece de ese nivel de capacitación. La democracia es un sistema bueno para las estructuras políticas, pero no creo que tenga demasiada vigencia en las empresas. ¿De modo que usted no cree que, en realidad, existan las organizaciones "chatas"; es decir, horizontales?
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