A sangre fria. El ensayo del Sr. Capote muestra un arduo trabajo investigar el homicidio de aquel 15 de noviembre de 1959
Enviado por pepe57 • 7 de Diciembre de 2016 • Reseña • 1.281 Palabras (6 Páginas) • 491 Visitas
Introducción
El ensayo del Sr. Capote muestra un arduo trabajo, lleno de dedicación, por el hecho de investigar el homicidio de aquel 15 de noviembre de 1959 a profundidad, por empeñarse en conocer a toda la familia, a los vecinos, a los amigos, a cada uno de los miembros investigadores, y, sobre todo, a los asesinos.
La narración comienza (durante casi todo el primer capítulo), conociendo a la familia Clutter (a cuatro de los seis miembros): Herbert, Bonnie, Nancy y Kenyon. No es de negar que fue un tanto tedioso, puesto que se mostraba una típica familia tradicional: padre imponente pero responsable y respetable, tanto en su casa como en el pueblo; madre un tanto sumisa, enferma por diversas causas, pero amorosa; una hija adolescente “perfecta”, quien tomó las responsabilidades de la casa, pero aun así no dejó de ser alumna ejemplar, amiga de todos, novia de un chico trabajador, y siempre tenía tiempo para quien se lo pidiera; el hijo menor, alto, buen físico, imponente como su padre, aplicado… En fin, una familia conocida, respetada, querida por todo Holcomb.
La historia se torna interesante cuando Perry Smith y Dick Hickock dan muerte a aquella ejemplar familia en su casa, la granja “River Villey”. Sin embargo, esa emoción no dura mucho, pues se acompaña al par de asesinos en su viaje: comprando con cheques (del señor Clutter), artículos fáciles de vender en las casas de empeño; posteriormente, planeando su siguiente aventura, que tiene como destino México, para cumplir el sueño de Perry en buscar oro y ser rico, pero no duró mucho, pues el sueldo que recibiría Dick por el trabajo de mecánico y pintor, de tan sólo tres dólares la hora, no llenó sus expectativas, y convenció a su compañero de regresar a los Estados Unidos, que si bien representaba un gran riesgo, tendrían una “mejor vida” que en tierras mexicanas. Durante este trayecto se va conociendo más a los asesinos, sobre todo a Smith; se conoce su historia, su infancia, a su familia y se descubre el porqué de su persona. En esta parte te puedes llegar a conmover al ponerte en el lugar del pequeño que creció en una familia disfuncional, sin un lugar fijo al cual poder llamar: “hogar”.
Pasaron toda una odisea para llegar a piso americano: desde caminar kilómetros en desierto mexicano, hasta conseguir quién los llevara, conseguir un auto, y devolver ese favor recogiendo a un chico y a su abuelo, enseñándoles éstos, una manera de ganar dinero de una manera “sencilla”, vendiendo botellas de refresco. Cuando regresan a Kansas, -sin duda, el mayor error que pudieron cometer-, lugar de residencia de los padres de Dick, y también de los difuntos Clutter, no es para otra cosa sino para hacer de las suyas con cheques sin fondo, robar un auto y dirigirse a su siguiente parada: Florida.
A la par, en la prisión de Lansing, Kansas, -donde se conocieron los asesinos-, otro preso, quien compartió celda con Hickock, reveló que conocía a los autores de aquel acto criminal, y fue cuando la historia se puso interesante nuevamente, porque había intriga de cómo actuarían las autoridades del buró de investigación de Kansas para buscar a sus sospechosos que podían o no estar en el país. Comenzaron, obviamente, investigando a las familias de aquellos sujetos, donde conocimos la historia de Dick, que, a diferencia a la de su amigo, no era tan trágica, sino todo lo contrario, tanto que no parecía haber causa alguna que explicara su personalidad delincuencial. Por su parte, los asesinos vivían sus últimos días en libertad pasando las festividades decembrinas en las playas de Miami, pero no era algo tan espectacular, tan sólo la vida de dos hombres miserables que sobrevivían a su manera. Para dar con ellos no fue difícil, culpa de Perry y el empeño de recoger sus cosas que él mismo se envió desde México.
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