ANALISIS CRITICO DE EL MODULO DUELO SIN CADAVER

ANALISIS CRITICO DE EL MODULO DUELO SIN CADAVER

ALUMNO: VICTOR MANUEL ROJO ALVAREZ

Primero que nada, me hubiera gustado que la clase hubiera sido impartida por otro profesor o profesora con otro modelo psicoterapéutico y no uno humanista o gestaltista, pero bueno, no soy yo quien escoge a los maestros.

En los tiempos actuales con el problema de la pandemia del Covid-19 y en diversos delitos como lo es la desaparición de personas (los llamados levantones) a manos del crimen organizado y de los carteles del narcotráfico en los que en la mayoría de los casos no aparecen las personas o en ocasiones aparecen en fosas clandestinas, el título de este ensayo crítico nos lleva a analizar el duelo psicológico, patológico y crónico de los familiares que le sobreviven a las victimas de estos dos tipos de muertes (Covid-19 y levantados o desaparecidos), que de manera exacerbada se está viviendo en estos últimos meses.

Ante la imposibilidad de llevar a cabo un funeral tradicional genera que el factor pérdida desencadene en la variable duelo, un proceso complicado en la elaboración de la misma, sería como dudar del nacimiento de alguien si no fue presenciado el ritual del parto o haber observado el proceso del embarazo.

La psique queda conmocionada ante una pérdida física de alguien, sólo queda lidiar con la representación mental que nos queda de la persona fallecida u objeto de la pérdida, de esta manera se obstaculiza también la primera tarea del duelo que es “aceptar la realidad de la pérdida” por el impacto tan fuerte ante la falta de despedida.

El trabajo terapéutico consistirá primero identificar la culpa que en el caso en que se dé en cualquier tipo de muerte deberá ser atendida de manera urgente porque podría desembocar en una depresión o incluso con el suicidio.

Las tareas del duelo que se llevarán a cabo en el proceso terapéutico son un planteamiento de afrontación y sanación que llevadas a su término serán el indicativo de la finalización del proceso de duelo y llevan el siguiente orden:

Tarea 1.- Aceptar la realidad de la pérdida: Consistirá en identificar las maneras en que la persona se está protegiendo de esta realidad que impide la aceptación intelectual y emocional de dicha pérdida, una vez detectada esta negación se procede a aumentar la realidad de la pérdida.

Tarea 2.- Experimentar el dolor: Facilitar a las personas asesoradas el tratar tanto las emociones expresadas como las latentes.

Tarea 3.- Adaptarse al ambiente en el que el objeto de la pérdida ya no está: Existen tres áreas de adaptación que se deben abordar tras la pérdida, las adaptaciones externas, las internas y las espirituales.

Tarea 4.- Reinvertir la energía emotiva en otras relaciones: Animar a decir un adiós apropiado y a sentirse cómodos volviendo otra vez a la vida, No ayudar a la persona a “renunciar” al fallecido, sino a encontrar un lugar adecuado para él en su vida emocional, un lugar que le permita continuar viviendo de manera eficaz en el mundo.

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