Adolescencia y sus riesgos.

MODALIDAD: MIXTA

INTRODUCCION

 La adolescencia, es un período decisivo en la vida del ser humano, en que los individuos toman una nueva dirección en su desarrollo, donde se alcanza la madurez sexual (pubertad).La pubertad llama la atención principalmente por el nuevo aspecto físico que se va adquiriendo, son tantos los cambios que tienen lugar en el cuerpo, se desarrollan nuevos sentimientos, estados de ánimo contradictorios, preocupaciones, surgen nuevas preguntas acerca de todo lo que está pasando. Esta transformación de cuerpo y mente se relaciona con su entorno, el cual es trascendental para que los grandes cambios fisiológicos que se produce en el individuo lo hagan llegar a la edad adulta, es también, un fenómeno biológico, cultural y social, por lo tanto sus límites no se asocian solamente a características físicas.

La adolescencia es un período de exploración, de reconocer el mundo exterior e interior y tener nuevas experiencias, muchas de estas implican correr riesgos, que no es bien comprendido, debido a la fase evolutiva en que se encuentran los adolescentes, por lo que se hace necesario prepararlos antes de que ocurran estos cambios o transformaciones, donde tanto la escuela como la familia juegan un papel fundamental en esta dirección y la responsabilidad de ayudarlos es permanente, esa ayuda consiste en explicarle de forma clara y sencilla todos los cambios y transformaciones que van a suceder.

Este trabajo puede ayudar en entender algunos aspectos en la adolescencia, problemas psicosociales que les afectan y de qué manera se puede intervenir en las problemáticas de la adolescencia como docente.

La palabra adolescencia proviene del verbo latino adolescere crecer o crecer hacia la madurez. La adolescencia es un periodo de transformación en el cual el individuo pasa física y psicológicamente desde la condición del niño a la del adulto. Este periodo de cambio constructivo necesario para el desarrollo del yo. Es una de las despedidas de las dependencias infantiles y un precoz esfuerzo de alcanzar el estado adulto. Se inicia cuando el individuo accede a la madurez sexual y culmina cuando se independiza legalmente de la autoridad de los adultos. La adolescencia se inicia desde los 13 y termina a los 18 años en las mujeres y de los 14 a los 18 años en los varones, puede ser dividida en dos periodos, inicial y final, siendo los 17 años la línea divisoria entre ambos que no está determinada por alteraciones fisiológicas sino en la conducta. El adolescente promedio cursa su último año en la secundaria cuando tiene unos 17 años, su posición es entonces muy distinto de los alumnos de primer año: goza de mayor prestigio y tiene derechos, privilegios y responsabilidades que no se conceden a los novatos. Desde el punto de vista estudiantil, los alumnos de último año son grandes y son los que dirigen todo.

La pubertad, es el periodo que se produce la maduración sexual, forma parte de la adolescencia pero no equivale a esta, que comprende todas las fases de la madurez y no solo la sexual, es un periodo que coincide en parte con otros dos: cerca de la mitad de ella se superpone a la etapa final de la niñez, y la otra mitad, a la parte inicial de la adolescencia. Como promedio la pubertad unos 4 años. Durante 2 años, el cuerpo se prepara para la reproducción, y aproximadamente otros dos sirven para completar el proceso. Los primeros dos años de la pubertad se conocen como pre adolescencia. Se le conoce como preadolescente o puberto, no es un adolescente pues carece de madurez sexual, no manifiesta las características de un niño pues mucho de sus rasgos físicos y pautas de conducta han comenzado a  simularse a las de un adulto.

La transición desde la infancia hasta la adultez es un periodo difícil tanto para el grupo social como para el individuo, se dice que es un ciclo de los terribles teens y, como lo señalo Lane, la designación de teen-ager se ha convertido en el equivalente de un rufián, pandillero y enemigo público menor. El estereotipo desfavorable del adolescente ha tenido un efecto dañino en las actitudes en la relación de adultos con los adolescentes. La ansiedad y preocupación de los padres respecto a la capacidad del adolescente para enfrentar problemas y alcanzar una madurez satisfactoria no ayudan a la confianza del joven en sí mismo. Más bien aumenta aumenta la ansiedad y lo orillan a desarrollar sentimientos negativos acerca de sí mismo y actitudes desarrollando resentimientos hacia los adultos, los adolescentes sienten que se les juzga injustamente, por el hecho de que se les compara con los demás.

Todo grupo cultural espera que los adolescentes se comporten de acuerdo a su edad, estas expectativas se presentan en tareas evolutivas, son las reglas que se debe de seguir para llegar a la felicidad. Muchos adolescentes no tienen mucha motivación para llevar a cabo las tareas evolutivas correspondientes a su edad, sin embargo, en el último año de la secundaria se dan cuenta que la etapa de la adultez se acerca la adultez con rapidez y los motiva.

En ningún otro periodo el individuo experimenta un cambio tan repentino y drástico en tan poco tiempo, no se encuentra preparado para enfrentarse a los problemas de este cambio y más difícil se encuentra en los adolescentes que tienen que trabajar cuando finaliza la secundaria pues se espera que se comporten como adultos por tener la apariencia de tales.

Se busca desafiar las nuevas experiencias que implican correr riesgos que no puede ser percibido por los adolescentes. En este sentido la perspectiva intentan explicar la tendencia los adolescentes al mostrar arrebatos emocionales o a tomar conductas de riesgo en base a que el cerebro no ha concluido su maduración en la adolescencia temprana, de hecho diversar estructuras que tienen que ver con las emociones, el juicio,” la organización de la conducta y autocontrol continúan desarrollándose, por lo que el procesamiento de información tiene una base de información, debido a que hay mayor actividad en la amígdala en vez del lóbulo frontal, predominante en el análisis de las situaciones de los adultos, constituyéndose en una población con altas posibilidades de riesgo”, (Wendkos, 2009)

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