Autocompasion

La autocompasión implica tratarse a uno mismo de la forma en que trataría a un amigo que está pasando un mal momento, incluso si su amigo lo sopló o se siente inadecuado, o simplemente se enfrenta a un desafío difícil en la vida. La cultura occidental pone gran énfasis en ser amable con nuestros amigos, familiares y vecinos que están luchando. No es así cuando se trata de nosotros mismos. La autocompasión es una práctica en la que aprendemos a ser buenos amigos para nosotros mismos cuando más lo necesitamos: convertirnos en un aliado interno en lugar de un enemigo interno. Pero generalmente no nos tratamos tan bien como tratamos a nuestros amigos. La regla de oro dice: "Haz a los demás como te gustaría que te hicieran a ti". Sin embargo, ¡probablemente no quieras hacerles a los demás lo que te haces a ti mismo! Imagina que tu mejor amiga te llama después de que su pareja la haya abandonado, y así es como va la conversación. "Hey", dices, levantando el teléfono. "¿Cómo estás?" "Terrible", dice ella, conteniendo las lágrimas. "¿Conoces a ese chico con el que he estado saliendo? Bueno, él es el primer hombre por el que he estado realmente emocionado desde mi divorcio. Anoche me dijo que lo estaba presionando demasiado y que solo quería ser amigo. Estoy devastado." Suspira y dice: "Bueno, para ser completamente honesto, probablemente sea porque eres viejo, feo y aburrido, sin mencionar a los necesitados y dependientes. Y tienes al menos 20 libras de sobrepeso. Me rendiría ahora, porque realmente no hay esperanza de encontrar a alguien que alguna vez te quiera. Quiero decir, francamente, ¡no te lo mereces! "

Gran parte de nuestro sufrimiento surge en relación con los demás. Como Sartre escribió famoso, "El infierno es otra gente". La buena noticia es que gran parte del sufrimiento de nuestra relación es innecesario y puede prevenirse cultivando una relación amorosa con nosotros mismos. Hay al menos dos tipos de dolor relacional. Una es el dolor de la conexión, cuando aquellos que nos importan están sufriendo (ver Capítulo 19). El otro tipo es el dolor de la desconexión, cuando experimentamos pérdida o rechazo y nos sentimos heridos, enojados o solos (ver Capítulo 20). Nuestra capacidad de resonancia emocional significa que las emociones son contagiosas. Esto es especialmente cierto en las relaciones íntimas. Si está irritado con su pareja pero intenta ocultarlo, por ejemplo, su pareja a menudo se dará cuenta de su irritación. Él podría decir: "¿Estás enojado conmigo?" Incluso si lo niegas, tu pareja sentirá la irritación; afectará su estado de ánimo y provocará un tono de voz irritado. Sentirá esto, a su vez, y se irritará aún más, y sus respuestas tendrán un tono más severo, y así sucesivamente. Esto se debe a que nuestros cerebros habrían estado comunicando emociones entre sí, independientemente de cuán cuidadosamente elegimos nuestras palabras. En las interacciones sociales, puede haber una

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