CREENCIAS LIMITANTES

Creencias limitantes

En este ensayo es presentado con el objetivo de analizar y comparar las creencias limitantes desde dos puntos de vista; por un lado, desde la Consultoría Psicológica y por otro desde el Coaching ontológico. Antes de comenzar a delimitar como veo yo ambas disciplinas en cuanto a las creencias limitantes, es importante remarcar primeramente la diferencia entre Counseling y Coaching.

El Counseling es la disciplina de ayuda que integra conocimientos del campo de la filosofía, la psicología, la educación, la sociología, y la antropología, con la intención de asistir al ser humano en el proceso de crecimiento, desarrollo y despliegue de sus potencialidades. Por lo tanto, un Consultor Psicológico procura en promover y promocionar el bienestar del cliente o consultante, trabajar cómo siente y qué piensa acerca de los conflictos o situaciones que trae a la consulta y de esa forma lograr un desarrollo personal óptimo. Para ello, el counselor, profesional de salud, se centra en la persona y no en el problema y esta relación de ayuda se puede prolongar o no a través de un proceso terapéutico.

En cambio, el Coaching es una disciplina que trabaja un conflicto o inquietud del coachee que tiene que ser resuelto, en el momento de consulta, es decir, no se prolonga en el tiempo. Sin embargo, la relación profesional entre el coach y el coachee es limitada y acordada entre ambos. El coaching es una práctica que se basa en la distinción del lenguaje. Es un proceso de aprendizaje ontológico, es decir aprendizaje del ser para conseguir lo mejor de sí mismo. Esta disciplina trabaja en forma sistémica porque aborda también el cuerpo y las emociones. Y a diferencia de la Consultoría Psicológica, el coaching no ve a una situación como un problema, sino como el punto de quiebre, el cual es fundamental para comenzar a indagar a través de cuestionamientos y preguntas para que el coachee pueda distinguir y ampliar su mirada.

Las creencias limitantes son todos aquellos pensamientos que se convierten en una barrera para que puedas desarrollar tus potencialidades.

Por ejemplo, si una persona cree que los errores negativos, le impedirá tomar decisiones o evitará ciertas experiencias por miedo, ya que cree que está mal equivocarse. Y esa creencia hace que la persona esté en inacción.

Desde el coaching las creencias limitantes no son funcionales debido a que esas creencias son constructos mentales que provienen de las distintas instituciones, como la familia, la escuela o la sociedad. Así como también, las experiencias, los valores, los juicios entre otros. Estos modelos mentales, lleva al coachee a manejarse en círculo vicioso, ya que no modifica sus creencias y por lo tanto se aleja de la realidad. Como ese constructo mental está arraigado, la persona cree que no puede, se estanca, es decir actúa en consecuencia y como el resultado es seguir en la zona de confort, es decir, está cómodo situado en dónde está, para no arriesgar, refuerza esa creencia. El coach a esa creencia limitante lo ve como un punto de quiebre entre dos realidades, por un lado, la realidad circunstancial que refiere a la zona de confort, se refiere a lo que el coachee puede hacer, se siente seguro; por otro lado, se encuentra la realidad deseada, que hace referencia a lo que desea esa persona. Por ejemplo, si una persona ve piedra en el camino, la puede utilizar como puente, es decir, se arriesga y avanza o simplemente ve a esa piedra como obstáculo y permanece

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