Cohesión Factores socio-afectivos

Cohesión.

Es la fuerza que mantiene unidos a los miembros de un grupo, es neutral, por lo que puede englobar los factores colectivos así como los interindividuales.

Se trata de la “totalidad del campo de fuerzas que tienen por efecto mantener juntos a los miembros de un grupo y resistir contra las fuerzas de desintegración” (Festinger, Schachter)

Los factores de la cohesión.

• Factores extrínsecos: Un grupo reducido cuyos miembros se encuentran ubicados de modo tal que pueden interactuar con facilidad y que tienen muchas características en común se comunicarán con más rapidez e intensidad que los participantes de una reunión numerosa y diversa. Es decir, la proximidad en todas sus formas constituye una poderosa facilitación.
• Factores intrínsecos: Se dividen en factores socio-afectivos y de orden operativo y funcional.

Factores socio-afectivos

1. La atracción de un objetivo en común.
2. La atracción de la acción colectiva.
3. La atracción de la pertenencia al grupo. En sus niveles más altos, ese sentimiento apunta a hipotasiar el grupo como valor trascendente y absoluto, a la vez respecto de sus miembros y de todo otro valor exterior. Así se explican los sacrificios personales de que son capaces ciertos sujetos, y los fenómenos de fanatismo-

Factores socio-operativos.

1. La distribución y la articulación de los roles. Estas dependen de las actividades realizadas y de las aptitudes de los diversos miembros, pues conciernen según los casos a individuos o subgrupos afectados a una misma función.
2. La conducta del grupo y el modo de liderazgo. Parece que ninguna operación de productividad puede efectuarse sin un rol preeminente del jefe o conductor del grupo. El rol del jefe puede ser en ciertas condiciones compartido o delegado.

Conformismo y desviacionismo.

La cohesión se manifiesta por un conjunto de conductas colectivas, tres particularmente patentes son:

• El conformismo: A medida que se establece un sistema de comunicaciones y de operaciones entre varias personas, aparecen ciertas uniformiades en sus conductas respectivas, en sus opiniones, sus sentimientos y aún su lenguaje. El conformismo permite al grupo perseguir sus metas y mantenerse como tal.
• Conductas desviacionistas: Toda conducta que se aparta de las normas puede ser considerada como una desviación. El desviante transgrede las normas del grupo en el plano práctico o ideológico y provoca reacciones más o menos violentas de la mayoría conformista contra él. Si los desviantes rechazan toda concesión, son aislados, sancionados y por último expulsados.
• In group y Out group: En cuanto la conservación y el valor del in group son puestos en tela de juicio por una conducta cualquiera de un out group, sea éste cual fuere, se desarrollan procesos de tensión en forma defensiva o agresiva.

Todo sucede como si el progreso de la cohesión intragrupo fuese acompañado por un creciente riesgo de tensión entre grupos.

La última parte de la experiencia de Sherif sugiere, sin embargo, una línea de intervención que permite escapar a esa especie de fatalidad psicosocial: el surgimiento de objetivos y preocupaciones comunes a los adversarios que se quiere reunir es el único susceptible de eficacia, pero tampoco se elimina con ello todo resurgimiento de los modelos competitivos. Se puede pensar que éstos quedan en suspenso para otra ocasión, y que, cuando la comunidad encuentre un nuevo grupo ajeno, resurgirán en más vasta escala.

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