Crimen persecucion

Los crímenes son aquellos que no se encuentran tipificados ni plasmados como delitos a perseguir por la justicia. Estos crímenes son contra la humanidad y tienen la especial característica de ser imprescriptibles. De igual forma afectan a la humanidad en escalas y maneras atroces.

 Se abordara a continuación el crimen de persecución, ya sea por religión, ideas, cultura o costumbres.

Etimológicamente y semánticamente el origen latino, el vocablo “persecutio” se tomó del lenguaje común para ser utilizado en el derecho romano como un termino técnico – jurídico vinculado al ámbito procesal. Sin embargo, a raíz del hostigamiento al que los emperadores romanos sometieron a los primeros cristianos, el término pasó a considerarse sinónimo de acoso y discriminación contra ciertos colectivos, un sentido que se conserva hasta nuestros días y que ha influido de manera decisiva a la hora de intentar definir jurídicamente la noción de persecución.

La práctica de persecución consiste en reprimir sin miramientos a quienes muestren en alguna medida diferentes, de acuerdo con los parámetros fijados por aquellos que ostenten el poder, y que por ello, son considerados una amenaza para la seguridad pública.

Los primeros supuestos de hostigamiento articulado contra un colectivo que recibieron el nombre de persecuciones fueron los sufridos por los seguidores del cristianismo primitivo en el imperio romano. Sin embargo, antes de dominar este fenómeno ya se usaba el término para iniciar un proceso legal.

La singularidad del crimen contra la humanidad de persecución viene determinada por la presencia de un especial ánimo discriminatorio, que en esencia supone que la víctima es elegida en virtud de su presunta pertenencia a un determinado grupo.  Este integra un elemento subjetivo de manera adicional a la intención de cometer un acto persecutorio, siendo un ataque generalizado dirigido contra la población.

Así pues, esta modalidad criminal se caracteriza porque el autor elige a sus víctimas en razón de su pertenencia a un grupo determinado, y esa elección se basa en uno de los motivos discriminatorios.

La persecución como crimen, es un problema a nivel mundial que afecta a todo tipo de personas. Ya sea por orientación sexual, costumbres, ideologías, religión, etc. Se puede mencionar como ejemplo  una manifestación en contra del gobierno, aquellas personas que salen a marchar por las calles para hacer escuchar su indignación ante algún tema o acontecimientos con los que no están de acuerdo, y mucho menos de cómo sus representantes lo manejan.

Aquí el gobierno, envía a su cuerpo policiaco como medio de intimidación y represión, pero antes de eso ya envió policías vestidos de civiles para perseguir a aquellos que por medios sociales acordaron reunirse en un punto específico y hora para así comenzar su manifestación. Tanto policías uniformados como vestidos de civiles se encuentran ahí, ya intimidando, acosando, persiguiendo, esto con el fin de intimidar y esparcir a las personas para que así no creen un desorden público que afecte considerablemente la imagen del gobierno.

Este es tan sólo un breve ejemplo de persecución que actualmente se puede ver y sin embargo nadie castiga y mucho menos tipifica como un delito que afecta en gran forma a las personas. De igual se presenta con las personas homosexuales, que por tener una orientación distinta a la establecida como “normal” son perseguidos por otros para ser intimidados, violentados, discriminados y afectados en diferentes formas.

La persecución en un contexto criminológico se puede estudiar como una mala prevención ante situaciones que hacen vulnerables a ciertos grupos. No existen las leyes correctas para prevenir y castigar este tipo de crimen. Donde las víctimas son muchas, las cuales o pierden la vida, la libertad o sus derechos fundamentales por culpa de aquellos que ejercen el poder con una mente cerrada a lo diferente.

La victimización de estos dos seres la encontramos en el momento en que una o varias personas con poder crea ideas de vida, la personas las creen y comienzan a buscar formas para llegar a estas metas impuestas socialmente, siendo inconscientes que están haciendo ricos a los más ricos y pobres a sí mismos solo por seguir lo que los grupos dominantes dicen es la forma normal, correcta y bien vista por la sociedad en general.

Aquí podemos clasificarla como victimización terciaria (dirigida contra la comunidad en general, contra la población total) La era de la tecnología no es mala, al contrario; es una de desarrollo y crecimiento, que en algunos casos favorece a toda la población tanto para obtener nuevas herramientas de información y comunicación, pero se convierte en algo cruelmente dañino cuando no se le da el mejor y correcto uso, tal como crear tecnología de punta para destruirse a sí mismos (bombas) para herir o matar (armas ) para obtener grandes beneficies con fines de lucro, es muy dañina de estas formas y nos hace grandes víctimas cuando su uso no es el correcto como seria en el caso desinformación, desarrollo, comunicación e innovación, sino para dañar, controlar, manipular e imponer a las masas.

¿Cómo se puede prevenir estos crímenes en la sociedad? Sin duda alguna la educación que nos brinda la iglesia, escuela, gobierno, padres y sociedad es sumamente influyente e indispensable para poder vivir bajo una sociedad que no odie, discrimine, mate, ultraje y rechace a personas con una orientación sexual distinta a la heterosexual, esta ultima siendo la ideal, sana y normal para la educación que nos han dado.

Todo el problema se desprende de la educación, educación que fue dada primeramente por la iglesia, después por la escuela y al final la familia. El tener diferentes ideas, culturas, orientaciones sexuales, gustos o formas de vivir la vida no es un delito que debe ser perseguido y castigado, es una condición meramente humana y respetable.

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