DESCONSTRUCCIÓN DEL GÉNERO

DESCONSTRUCCIÓN DEL GÉNERO

Rousseau dice "El hombre ha nacido libre, y en todas partes se halla entre cadenas”, la sociedad es un ejemplo de ello, debido a las diferentes relaciones que encontramos en el entorno, ¿pero de qué tipo de relaciones hablaremos hoy?, vamos a hablar de las relaciones de poder, Foucault “pensador del poder”, nos dice que existen relaciones de poder permanentes, que circulan todo el tiempo, por ejemplo: en la relación docente – estudiante, empleador – trabajador, cuando sacamos una cita, cuando hacemos fila para comprar un producto,  y entonces nos brinda un dispositivo hermenéutico para entender ese poder, y lo divide en 3 temáticas que son: saber, poder, y sujeto, voy a partir desde este último.

Y vamos a decir que el sujeto está sujeto, y que la misma idea de sujeto supone paradójicamente la idea de sujeción, entonces surge una pregunta ¿cuáles son las fuerzas que sujetan al sujeto? Podemos decir que su clase, su historia, su género.

Desde el inicio de todo se construye una diferencia y esa construcción se sobrepone a la frontera biológica entre los dos sexos, estos dos sexos están en una relación de poder, metafóricamente hablando esa vida social de la que hablamos al principio está dividida en géneros que son cimentados, por lo tanto, debemos cuestionar la estratificación política y económica, la división sexual, el reparto de roles, en conclusión, todas las categorías con las que se maneja el pensamiento actualmente.  

Críticamente des construimos el género, aceptamos la supuesta idea de diferencia, creamos un orden socio – político en donde sometemos un sexo a otro, nos volvemos presos de esas cuestiones sociales.

La primera idea que me llegó respecto del tema fue una frase de una película que se llama las sufragistas, al recitarla en mi cabeza toco fibras y me hizo sentir orgullosa, pero luego de analizar el tema me di cuenta que no era la idea que quería exponerles, que la frase era melancólica y hacía parecernos víctimas, y si, acabo de romper el principio de la imparcialidad hablando de las mujeres, pero todo lo anterior fue para llegar a la razón de esta exposición  

¡Hay que parar! Todo el enrollo de la desconstrucción del género no solo se debe a las circunstancias históricas sino a nosotras mismas, si bien es cierto, consentimos la idea de que un género es más fuerte que el otro y no tengo que explicar cuál lo es, pero uno de ellos se quedó en silencio y tampoco tengo que decir cuál fue, decidió seguir los pasos de las ideas impuestas socialmente y por las que hoy reclaman, “no rompas el silencio sino es para mejorarlo” dijo Beethoven.

El silencio se rompió y es ensordecedor, ante el mundo parecemos excéntricas, decidimos ser lo que los pasos nos dijeron, y realmente no siento la necesidad de tener extrema protección llegando al punto de sentir debilidad, sino que espero que esa protección se repartida, no siento afectada mi orbita porque yo decidí que es igual a la de cada uno, empecé a hablar y a mejorar las cosas y aunque de algún modo las relaciones de poder me alcancen voy a creer que ese poder está repartido en partes iguales.

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