ENSAYO SOBRE ESTEREOTIPOS

INTRODUCCIÓN

Los estereotipos son un conjunto de atributos que nos asignan e influyen en nuestras vidas aún antes de nacer, que generan expectativas o suposiciones sobre cómo debemos ser o cómo debemos actuar.

Existen estereotipos básicos en nuestra sociedad que pueden conducir sin duda a la discriminación. Entre los diversos tipos de estereotipos que existen, figuran los estereotipos prescriptivos que requieren que los miembros de dicha sociedad actúen de ciertas maneras.

Estos estereotipos nos categorizan. Debido a estos tenemos que clasificar a las personas en grupos sociales determinados.

El objetivo de este ensayo es hablar de la influencia que han tenido los estereotipos en el contexto social y analizar la relación que tienen los medios de comunicación para la formación de estos estereotipos.

DESARROLLO

Entre los estereotipos que más escuchamos, son los estereotipos de género y los de nacionalidad; claro que también existen otros tipos como los laborales, de religión, de edad, etc. En este ensayo se hará referencia a los estereotipos de género y la razón es que es muy importante mencionar y probable que a muchos les molesta escuchar todo el tiempo; porque a veces al querer expresar el desacuerdo con estos estereotipos hacemos que algunos se sientan aludidos, pero ¿esta no debe ser una mayor razón para eliminar las etiquetas?

Es evidente que este estereotipo la mayoría lo ha escuchado y hasta se han cansado de escuchar: “Rosa para la mujer y azul para el hombre”, es cierto que es normal ver a las mujeres vestidas de colores claros y oscuros; y claro que también debe ser normal ver a los hombres con colores claros como el amarillo, naranja y también rosado. Y si alguien te critica por tu forma de vestir menciónale que la ropa no tiene género y uno es libre de vestirse como quiera.

 “Los chicos no lloran”, “Lloras como una niña”. Estas frases lo que hacen es obligarte a reprimir las emociones haciendo que te veas valiente y fuerte, mientras que al mencionar que lloras como una niña te dice que estas son débiles y lloran todo el tiempo. Todo el mundo llora, no debes guardar tus emociones por el simple hecho de que alguien te diga débil.

“Peleas como una niña”, “Eres muy fuerte para ser una chica”, “A las niñas no se les pega”.  Y ahora ¿por qué peleas en primer lugar? Si escuchas que en algún momento alguien te dice que peleas como tal, no dejes que eso te ofenda o te haga enojar más porque no sabes con qué chica te está comparando, tú solo imagina que es la chica más fuerte del mundo y siéntete bien contigo mismo; Y si eres muy fuerte para ser mujer, tómalo como un cumplido y que se den cuenta que tanto los chicos son fuertes como las chicas. ¿A las chicas no se les pega? ¿Acaso a los chicos sí?, simplemente no llegues a la violencia, enséñale a los demás que a ninguno se les debe golpear.

“Llevar pendientes es de niñas”, “Fútbol para hombres y vóley para las mujeres”, “Las muñecas son para chicas y los carritos para los chicos”. Es muy común ver a las chicas con aretes y que se les ve bien, pero no por eso deben decir cosas como “Como no lleva pendientes, pensé que era un niño”. Hablando de la segunda frase mencionada ya no debe ser sorpresa que, si te gusta el deporte, siendo hombre o mujer, debe gustarte ese deporte por ser mujer o que te debe gustar ese deporte por ser hombre. Uno debe dejarse llevar por sus gustos sin importarle lo que piensen los demás.

La última frase mencionada sobre que a los niños les gustan los carros y a las niñas las muñecas son estereotipos que fueron dados por los padres o familiares que al querer regalarle algo a sus niños optaron por lo que todos regalan. No está mal que una niña juegue con muñecas, pero si ellas pueden, los niños también. Si los niños pueden jugar con carritos, las niñas también.

Una de las principales causas de los estereotipos son los medios como los son la televisión y el cine.

Los estereotipos que el cine va, poco a poco, generando la repetición de ciertos personajes, con ciertas características, termina haciéndonos creer que son reales, aunque sean inventos.

Un claro ejemplo de estereotipo que tenemos en las películas es: El hombre que salva a la mujer ejemplo de que la mujer necesita un “príncipe azul” que la rescate y del que se enamora perdidamente. Este cliché está dado en numerosas películas, claro, últimamente esto ha cambiado, gracias a la visión de directores, que se han encargado de darle un papel protagónico a la mujer, donde ella es su propia heroína, donde la mujer es fuerte, y no necesita a nadie más que a ella.

El cine recogió estos estereotipos y dio forma con ellos a los personajes de sus películas. La industria cinematográfica, gracias a su accesibilidad, se convirtió en el principal difusor y creador de estereotipos asociados al género. “La gran pantalla es un puente entre lo que es abstracto y la pura realidad” (Ambrós y Breu, 2007: 25).

El cine, como cualquier otro medio de comunicación de masas, puede ejercer cierta influencia en los pensamientos y actitudes de la audiencia. Así, el cine “nos influye. Ante la pantalla somos muchas veces como niños. Nos metemos en la película, sufrimos con el protagonista, sentimos rabia, nos solidarizamos con él o con ella, nos emocionamos, disfrutamos y llegamos a identificarnos con los autores” (Prats, 2005: 17).

Pese a que con el correr de los años se ha intentado dar una imagen más abierta, basta que nos sentemos frente al televisor por alrededor de una hora para encontrarnos con que las cosas no han cambiado tanto y que, en realidad, seguimos tan “apegados” de los estereotipos impuestos por los medios, que lo único que hacen es mostrarnos una imagen inalcanzable que nos hará querer ser personas que no somos, que  para vernos como ellos debemos dejar de comer, dejar de hacer lo que nos gusta ( para parecernos a ellos) y estar tan pendientes de sus vidas creyendo que lo que hacen o dicen es lo único que importa.

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