Educación para el amor ensayo

EDUCACIÒN PARA EL AMOR

Claudio Naranjo nació en Valparaíso el 24 de noviembre de 1932, realizó estudios de música y filosofía y se graduó como doctor en medicina en 1959; es un reconocido psiquiatra chileno, referente mundial de la terapia Gestalt y la psicología transpersonal, escritor, maestro y conferenciante de renombre internacional. Fundó el instituto SAT, una escuela de integración psicoespiritual para el autoconocimiento.

Educación para el amor, es una conferencia que se dictó en Bellaterra en las X jornadas de innovación en la parte de educación infantil en octubre de 2010, este video tiene una duración de 68 minutos en el cual se tratan temas como la necesidad de amarse a uno mismo para poder abrirse y amar a los demás.

El autor hace una crítica a la civilización, ya que, esta le ha dado relevancia y prioridad a la razón, siendo esta una influencia cruel que apuesta por la mano dura y que la crisis de la civilización se da porque es una la sociedad patriarcal, lo que significa que uno de los tres cerebros domina sobre los otros dos.

El autor dice que tenemos tres cerebros y los clasifica como: el cerebro neurocortés, que es la parte racional, intelectual; el cerebro límbico, que es afectivo, emocional y el que hemos heredado de los mamíferos, es el hecho de reconocer al otro como yo; y el cerebro reptiliano, es esa parte espontánea e instintiva que es nuestro yo interior. Sin embargo, no los llama intelecto, emoción e instinto ya que esta es una visión demasiada objetivizante, sino que prefiere hablar de que son tres personas en nosotros, la parte padre, madre e hijo.

La mente patriarcal es el dominio de las consideraciones intelectuales y practicas del intelecto sobre las consideraciones amorosas, es decir, la parte padre subordinando a la parte hijo; es la alianza que existe entre el intelecto con la practica lo que nos ha hecho civilizados.

El autor habla sobre la necesidad de amarse uno mismo para poder abrirse al amar a los demás y es ese amor por la voz de la parte materna, que es la capacidad de empatía y de ponernos en el lugar del otro, de interesarnos por que el otro sea feliz, ya que, en el mundo se necesitan más personas bondadosas que más personas inteligentes, siendo esto un elemento fundamental para superar la crisis; el espíritu femenino es el que permite que seamos capaces de amar y de comprender y aunque se sabe que este espíritu es el que da mejores resultados a la sociedad, es muy parte de la cultura machista que es la dominante la imposición de la mano dura.

El autor dice que en algún momento de la historia nos volvimos excesivamente competitivos, excesivamente violentos y que ya no solo cazábamos a los animales sino también a la personas y sus bienes y estos actos nos han vuelto una civilización contrarios al cuerpo y a nuestros deseos. Hace una comparación de la patología patriarcal y es que una forma de estar anti-instintiva con ser anti-niños. Defiende el hecho de que debemos hacer hincapié en nuestro cerebro mamífero, ese amor materno, el amor benevolente, que está en nosotros mismos y que sabe amar sin que le expliquen; puesto que, para tener amor para otros tenemos que amarnos nosotros mismos y para amarnos nosotros mismos tenemos que saber cuan llenos estamos por dentro tanto de las cosas buenas como de las malas y aceptarlas.

...