El síndrome Asperger, condición especial, no enfermedad

El síndrome Asperger, condición especial, no enfermedad.

En nuestro diario vivir estamos en contacto directo con infinidad de personas, ya sea en el trabajo, en la escuela, algún club deportivo o en la misma casa, esto es algo normal para la mayoría de las personas. Así es, solo para algunas y esto es de lo que vamos a hablar de una manera amplia a continuación.

En 1994 aparece por primera vez un término llamado “Asperger”, el DSM-IV lo define como una alteración cualitativa, grave y persistente, de la interacción social y también del desarrollo de patrones de comportamiento, intereses y actividades repetitivas y estereotipadas. Que causa un malestar significativo en áreas importantes de la vida de la persona que lo padece, como la actividad social, laboral, escolar o familiar.

Una característica muy distintiva de este trastorno es que las personas tienen una deficiencia cualitativa de interacción social, esto se puede expresar a simple vista ya que al interactuar con ellos o ellas se les tacha de raros o groseros, porque no les gusta el contacto físico que comúnmente utilizamos cuando estrechamos la mano de una persona en modo de saludo. O cuando observamos que no nos dirigen la mirada en una conversación.

Son cero empáticos y sumamente inflexibles; esto es notorio ya que tienen rutinas repetitivas, que si son cambiadas de forma repentina ocasionan un malestar muy grande en las personas Aspi.

Al observar todas las características poco convencionales, mencionadas anteriormente, una persona típica podría pensar que las que tienen el síndrome Aspi son un estorbo en la sociedad o que no podrían ser capaces de desarrollarse en un buen empleo en un futuro, lo curioso de esto es que se ha comprobado que algunos grandes genios de la historia, lo padecían.

Entonces hay que ponernos a pensar en si en realidad es cierto que su comportamiento es inadecuado o al contrario, son especialmente apáticos, y ese extraño tipo de especialidad los lleva al éxito.

El síndrome Asperger es un trastorno del desarrollo neurológico con inicio en los primeros años de vida. El cual se incluye dentro de los trastornos generalizados de desarrollo o bien, dentro del espectro autista, se le denomina espectro, porque en si solo tuvo un pequeño toque de autismo, pero no es su máxima expresión.

La característica más representativa es la dificultad que tienen para relacionarse con las personas, no es que sean antisociales, simplemente no entienden el funcionamiento de las relaciones interpersonales, esto incluye el poco entendimiento también del lenguaje no verbal, en especial el expresado con el rostro.

Aunque hasta la fecha se desconoce su causa concreta, se puede afirmar que gran parte de su origen es genético, este dato se respalda con estudios científicos realizados anteriormente.

Hay que aclarar que no todas las personas que tienen el síndrome tienen el mismo grado de afectación, ni las mismas características, aunque si es cierto que suelen compartir el mismo grado de inteligencia, incluso tienden a ser más inteligentes que la media. En relación a esto hay que destacar que algunos famosos de la historia del mundo tenían o tienen la condición asperger, entre estos encontramos a Albert Einstein, creador de la teoría de la relatividad general. Bill Gates, fundador de la empresa Microsoft y uno de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes y por ultimo tenemos a Isaac Newton, creador de la teoría de la relatividad. Este es un claro ejemplo de que no se trata de una enfermedad, sino solo de una forma diferente de percibir el mundo.

Para detectar a las personas con síndrome de asperger, Lorna Wing en el año de 1998 considera una serie de características como definitorias del síndrome:

Tenemos así que el desarrollo del lenguaje presentado es adecuado, aunque en algunos individuos puede existir un retraso inicial moderado y el estilo de comunicación tiende a ser literal y estereotipado.

Por ejemplo: si a un niño se le dice: “siéntate en la mesa a comer”, este lo entendería tal cual y se subiría a la mesa para comer. Y aunque todos sepamos que las cosas no son de esa manera, debemos entender a estas personas y explicarles sin tapujos y de manera muy clara lo que queremos que realicen.

Tienen muy poca empatía por los demás, así que no nos debe parecer extraño si llegamos tal vez llorando o angustiados con nuestro amigo aspi y este ni se inmuta.

Los comportamientos adquiridos son repetitivos y existe una resistencia al cambio. Si nosotros de pronto le cambiamos los planes a una persona asperger, te aseguro que no estará nada agradecida con tu acto, porque estos necesitan tener organizado todo lo que harán y de qué manera.

Los intereses son muy restringidos, suelen ser muy listos y darte toda la  catedra sobre algún tema, pero solo si es de su completo interés. Si no es asi, no suelen prestar atención.

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