El silencio de las sirenas desde psicoanálisis

     Sin embargo, las sirenas poseen un arma mucho más terrible que el canto: su silencio. En esta historia de silencios no hay ganador ni perdedor. Seguramente se necesita mayor valentía ante el silencio que ante la voz, ante ambas se necesita de coraje, pero el silencio puede significar algo más profundo, es el origen del sonido de la voz, en donde se enmarca, el silencio es “o espacio extraverbal es lo inexpresable, lo inefable. El vacío blanco” Goyes, J. (2008).   seguro, es más cercano a lo Real. Tal vez el silencio es lo que necesita ser bordado de las palabras, puede porque en él habite lo indecible.

La voz es la pulsión invocante, pero seguro en los silencios se pueda decir más, puede ser también que el silencio tenga su propia voz o voces, pero que se simbolicen de manera diferente.

El silencio, puede significar la profundidad que cuestiona, que pregunta, sin llenar el espacio de imágenes acústicas y limitando por ende la dimensión de la pregunta. ¿Le teme Ulises a escucharse a sí mismo por medio de las sirenas? Seguro ellas en su silencio lo interrogan.

Por otro lado, el silencio es doble, el silencio interior y el silencio que no escucha Ulises. Al parecer hay una sinfonía de silencios, el silencio interior de Ulises y el silencio exterior de las sirenas. Ambos ganan y pierden, debe ser el silencio que supera a la palabra humana.

El sonido, la voz, la palabra puede ser lo que nombra o invoca, pero hay veces que lo indecible exige no ser cortado, para poder vivir en su esencia y cumplir con decir sin palabras.

El silencio puede ser útil para comenzar el proceso de creación  “En el apalabramiento del silencio todo recomienza” Goyes, J. (2008). Sin embargo, hace falta romper el silencio y es por eso que éste sirve para crear. “Lo que en realidad se escucha es el silencio interior sin tiempo, el silencio de los comienzos. Sin embargo, frente a ese indecible no hay otra forma de decirlo, de contarlo, de crearlo, que no sea recurriendo a la “palabra encadenada”, a su simulación rítmica y sonora, así esta no tenga” Goyes, J. (2008).

“El apalabramiento del silencio es el eco de un grito que calla en la inconmensurabilidad del mundo” Goyes, J. (2008).   seguro entre los silencios de las sirenas y ulices, existe una reflexión que necesita gritar el mundo, así como ese grito ensordecedor que rompe el silencio. Aquella escena es la muestra de que a veces es necesario callar para escuchar una gran verdad en el silencio, el silencio que habla en el ser del acto.

Puede más el convencimiento que tiene uno que la propia realidad ("[...] no oyó su silencio; él creyó que cantaban, solo que él estaba protegido contra su canto").

Escucha voz interior. La voz se da por el silencio

Que si no muestra respeto hacia su voz dejándolas seducirle más vale el silencio.

Armas más terrible, en vez del canto, su silencio.

Las sirenas al ver que Ulices las cree tontas con ese método tan rudimentario, deciden castigarlo con lo peor, el silencio.

Goyes, J. (2008). El apalabramiento del silencio en la poesía de Aurelio Arturo. Desde el Jardín de Freud, (8).

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