El trastorno de depresión

Depresión

Desde el principio los seres humanos hemos experimentado cambios de humor y sobretodo cambios como, sentimientos negativos debido a algún suceso que cause preocupación, tristeza, ira, pérdida o frustración, pero si los sentimientos interfieren con la vida diaria por semanas, o períodos más largos de tiempo, se trata de un problema psicopatológico.

Según los estudios estadísticos que se aplicó en varios países, el 5% de los habitantes de todo el mundo sufre de algún trastorno depresivo, además, las cifras demuestran uniformemente que aproximadamente una de cada cinco mujeres sufre de una depresión mayor en su vida, en cambio, en el caso de los hombres la proporción se reduce a uno de cada diez., ellos padecen menos de depresión que las mujeres.

Es denominada también como “Trastorno depresivo” o “Depresión clínica”. Según el National Institute of Mental Health, este trastorno se caracteriza por un estado de ánimo que ocasiona síntomas de preocupación, afectando cómo se siente la persona, cómo piensa y cómo coordina sus actividades diarias y/o básicas (dormir, comer, laborar, etc). Para tener un diagnóstico claro de depresión, los síntomas mencionados deben presentarse durante la mayor parte del día, casi toda la semana, mínimamente por dos semanas.

El trastorno de depresión presenta los siguientes signos: Pérdida de energía, fatiga o lentitud de movimientos y desplazo. Dificultad para dormir, despertarse temprano por la mañana o dormir demasiado. Cambios en el apetito o peso. Inquietud o irritabilidad. Se precisan síntomas tales como: Sentimientos persistentes de tristeza o vacío. Sentimientos de pesimismo o falta de esperanza. Sentimientos de culpabilidad, inutilidad o impotencia. Pérdida de interés o placer en las actividades y pasatiempos. Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones. Pensamientos de muerte o suicidio. Dolores y molestias, entre ellos, dolores de cabeza y calambres, o problemas digestivos, sin una causa física aparente, o que no se alivian ni con tratamiento.

El avance en el estudio neurobiológico no es abundante para así explicar el origen psiquiátrico, acerca de la depresión, pero los tratamientos en base a medicina sí pueden ayudar en los síntomas de los pacientes. Hornstein en el 2006 refiere que la farmacos llegan a mejorar la depresión. Sin embargo, esta alteración del autoestima se basa en su entorno y sus objetivos recientes de cada persona con este padecimiento.

Su clasificación en base a su etiología es endógena: que su causa no se sabe , pero está conformada por la biología de la persona. Psicógena: que es parte de la personalidad o circunstancias vividas. Orgánica: que puede derivar de un fármaco o quizá de una enfermedad médica.

Está inestabilidad emocional que determina la depresión parte de consecuencias como la herencia,las circunstancias sociales y

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