En el ámbito docente nos enfrentamos a infinitas situaciones con alumnos

INTRODUCCIÓN

En el ámbito docente nos enfrentamos a infinitas situaciones con alumnos, padres de familia, comunidad, directivos e inclusive con el propio personal docente de la escuela, en cualquier de sus niveles, ya sea preescolar, primaria, secundaria, bachillerato o al atender grados superiores. Al atravesar por dichas situaciones que pueden ser tanto agradables como desagradables, queda en el docente el típico pensamiento “pude haber hecho frente a esto de manera diferente, lo pude haber hecho mejor”, luego entonces de manera consciente o inconsciente comenzamos a hacer una catarsis de nuestra práctica docente y surge de manera espontánea el querer hacer el cambio. Aunque querer cambiar el mundo a través del aula es una idea que con el paso del tiempo se va olvidando, inclusive podría expresar que es similar, retóricamente hablando, a un sueño empolvado y escondido entre los recuerdos de la hermética memoria que se encuentra dentro de cada profesor desde que tomó dicha decisión desde el primer día que eligió la docencia, la pregunta es ¿cómo se puede volver atrás al tiempo y hacer las cosas diferentes? Ahora con todo lo que sé me encantaría regresar a esos días complicados en el aula y demostrar la capacidad con la que cuento, el pasado queda atrás pero deja en el presente un riquísimo bagaje de experiencias que únicamente la persona que sostiene la valija conoce su peso, sin embargo, solo ella puede utilizar dicho equipaje para el futuro, y eso sí que es posible, el presente abre paso a una posterioridad de reinvención, innovación y desarrollo. Surge el interrogante ¿cómo lo hago?, inclusive antes de dicha cuestión se presenta el: ¿por qué no lo hice antes? Y esta última pregunta es el punto de partida para llevar a cabo este análisis que comprende dudas que abarcan desde qué limita al docente hasta cuál es el alcance que tiene él para lograr trascender el deseo y llevar a la realidad esa anhelada transformación visible y palpable de la educación.

¿Cómo lo hago?

El docente, ante la alta expectativa que ahora él mismo posee de su labor y la búsqueda por la mejora educativa necesita contar con un amplio conocimiento así como herramientas que implementará en situaciones didácticas para una transformación educativa. Entre los conocimientos que el profesor necesita conocer para llegar al fin esperado son los diversos métodos de enseñanza que definen formas y procedimientos para cumplir con los fines y propósitos que establece el programa educativo vigente; entre lo métodos más relevantes son los de enseñanza reflexiva, tecnológicos, para proyectos, sistemáticos y de especialización, y con estos mencionados se da pie a estructurar el quehacer en el recíproco proceso de enseñanza y aprendizaje.

La cuestión ahora es ¿cuáles son esos métodos? ¿Por qué no los conozco o no domino? Y la respuesta es sencilla, se necesita una constante investigación entre  revistas, entrevistas, páginas web, libros, entre otros documentos informativos como las antologías, esta última titulada “Enfoques Metodológicos para la Innovación de la Enseñanzas” se utilizó como documento informativo y nos propone como primer método la enseñanza reflexiva, y lo describe con fragmento extraído del documento “Estrategias docentes para un aprendizaje significativo” de la autora Frida Díaz-Barriga; en él claramente se expone la aproximación constructivista del aprendizaje y la enseñanza, refiriéndose al constructivismo no únicamente como el constructivismo en el ámbito educativo, sino también como una postura epistemológica, psicológica del desarrollo y clínica, entre otros ámbitos y disciplinas sociales. En ocasiones el profesor exclusivamente considera este término como una manera de enseñar que surgió gracias a Vigotsky, pero si nos damos cuenta interviene en otras áreas y esto es gracias a que su orígen no fue social sino como una corriente epistemiológica preocupada por discernir los problemas de la formación del conocimiento del ser humano y según Deval (1997) se dio inicio con el pensamiento de autores como Vico, Kant, Marx o Darwin como una corriente. Ahora te preguntarás ¿por qué debería saber esto para mi actuar docente? Aunque la respuesta debe ser personal, este conocimiento se podría interpretar como la aproximación de encontrar explicaciones e intervenir al respecto en el campo de la educación, como por ejemplo, problemas en el desarrollo intelectual y aprendizaje, identificación y atención a diversos intereses los alumnos, búsqueda novedosas. De organización, distribución, diseño y promoción del conocimiento a través de estrategias, entre otras. Luego entonces, si el docente mantiene en el aula un enfoque constructivista, él enseñará a sus alumnos pensar y actuar sobre contenidos significativos y contextuados, de acuerdo con  Coll (1988) el profesor le brindará al alumno la idea fundamental de ser el responsable de su propio proceso de aprendizaje, de construir su actividad mental a partir de los conocimientos que ya poseen y de que el docente engarzará sus procesos de construcción con los del saber colectivo culturalmente organizado.

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