Ensayo sobre la Escala de Inteligencia Stanford-Binet (SB5).

Ensayo sobre la Escala de Inteligencia Stanford-Binet (SB5)

Mario Letepichia Rivera

Introducción

Considero que el conocimiento empírico es el eje principal que fundamenta las características, el diseño y el resultado del uso de las pruebas estandarizadas que se utilizan como instrumentos de evaluación psicológica, así como la motivación y la práctica de quienes las aplican.

Es por ello que hay quienes consideren que al ser diseñadas por expertos resultan infalibles “para conocer las características de un individuo y predecir su comportamiento futuro”. El hecho de que sea posible determinar algunas características y habilidades no necesariamente conlleva a saber cual puede ser el comportamiento que tendrá la persona evaluada.

Yo opino que, en la práctica profesional, cuando una persona es evaluada satisfactoriamente y, de acuerdo a los criterios estandarizados por los pruebas aplicadas,  que comprueb reunir el perfil requerido para ocupar un puesto, siempre estará sujeto el resultado por la actitud que demuestre durante su desempeño laboral, y ésta puede ser influenciada por distintos factores, como lo pueden ser: clima laboral, influencia familiar, espectativas del individuo, condiciones físicas del lugar de trabajo, sistema de incentivos y recompenzas, compromiso, liderazgo, cambios de salud, etc.

La inteligencia es una de las capacidades que se puede evaluar a través de las pruebas psicológicas y quizá una de la que más nos interesa saber el resultado y la exactitud de su evaluación (confiabilidad y validez). Es por ello que tomo como referencia a la “Escala de Inteligencia Stanford-Binet” para el desarrollo de mi tesis.

Ahora me pregunto:

¿Qué son las pruebas psicológicas? ¿Cómo puedo determinar su confiabilidad y validez para elegir a la persona idónea? ¿No sería más práctico guiarnos por nuestro sentido común para seleccionar a los aspirantes o personas requeridas? Si ya trabajo en una empresa ¿qué sentido tiene que me vuelvan a evaluar? ¿Acaso no he demostrado mi capacidad y por eso se me contempla para un ascenso? Al realizar este tipo de pruebas ¿se puede predecir el desempeño del aspirante a un puesto o un empleo?

Argumentación

Recuerdo muy bien la primera ocasión en que iba ser evaluado para poder ingresar como empleado a Banamex (fue mi primer trabajo). Había tenido una primera entrevista en la que hubo diversos cuestionamientos: ¿quién te recomienda? ¿Cuál es el motivo por el que quieres trabajar en Banamex? ¿Qué sueldo quieres percibir? ¿Qué experiencia laboral tienes?, entre otras que no recuerdo.

Al finalizar la entrevista me indicó la entrevistadora que el siguiente paso sería que acudiera  la siguiente semana para realizar un examen psicométrico (proporcionándome la fecha y la hora). Evidentemente, internamente me dio gusto, pero después de un rato me surgió una gran angustia por pensar en la posibilidad de no pasarlo y de inmediato me hice diversos cuestionamientos. ¿Qué debo hacer? ¿Cómo me preparo? ¿Será difícil? ¿Qué preguntan?...

Mi angustia  mitigó cuando se lo comenté a un primo, que era un año mayor que yo, y que recientemente había ingresado a trabajar en Banca Serfín. Me dijo que el examen que le habían hecho era “muy fácil” y que si él lo había pasado seguramente yo también podría… ¿Acaso eres tonto?, preguntó.

Después también lo comenté con unos amigos y nuevamente me inquieté pues comenzaron a decirme que sabían de algunos conocidos que habían hecho ese tipo de examen para entrar a trabajar y que no habían sido aceptados, argumentando que les habían hecho unas pruebas que no habían podido terminar porque  les habían dado muy poco  tiempo   para resolverlas y otras que eran muy tardadas, que habían estado haciéndolas por más de cuatro horas. Además de que los habían hecho dibujar y ellos no sabían hacerlo.

Con gran nerviosismo e incertidumbre me presenté en la fecha, lugar y hora señalada para proceder a realizar mi examen. Recuerdo algunas de las pruebas que realicé, sobre todo ahora que curso la materia  “Pruebas Psicológicas”, en la licenciatura de Psicología,  que he visto los tipos de prueban que se aplican y sus respectivas tareas: dominó; completar series de números; laberintos; dibujar líneas en los cuadrados según las figuras que los conforman; dibujar las partes faltantes de las figuras; marcar las figuras o cifras que no son iguales; marcar las figuras incorrectas, dibujar una persona y al terminar se me pidió que dibujara otra persona del sexo contrario; escribir una historia de la primer persona dibujada; recuerdo que también me pidieron dibujar una casa y un árbol, pero no recuerdo si iban juntos o por separado.  

Recuerdo que había iniciado las pruebas a partir  de las 09:15 horas y las finalicé entre las 13:00 y las 14:00 horas, recibiendo la instrucción de regresar a las 16:00 horas. Al regresar, de un total aproximado de veinte aspirantes, solamente nos quedamos seis para realizar una prueba de mecanografía y citarme para una última entrevista.

No recuerdo muy bien en que consistió esta entrevista pero al  terminar me indicó la entrevistadora que ellos se contactarían conmigo y no me dieron ninguna otra explicación. Salí de las instalaciones con la esperanza de ser contratado ya que el hecho de haber realizado ésta última entrevista podría significar que había aprobado mis exámenes.

Finalmente, al cabo de un mes, recibí la anhelada llamada telefónica para tramitar mi contratación; con la correspondiente euforia que me invadió pues conforme transcurrían los días mi ánimo se había mermado, ya que consideraba que al no llamarme, después de una semana, ya no lo harían. Y cuando mi primo me preguntaba “qué había pasado” le contestaba no saberlo y me sentía que era un “tonto” pues asumía que no había sido aceptado para ser contratado.

Nunca pude saber cuales fueron mis resultados, pero mi autoestima se vio incrementada notablemente y aun cuando posteriormente realice diversas pruebas para ocupar puestos gerenciales que requerían comprobar mi perfil, las pruebas más significativas para mí fueron las comentadas.

El primer punto que considero importante es definir lo que es una prueba psicológica. Pichot define a la prueba psicológica como “una situación experimental estandarizada que sirve como estímulo para medir ciertos comportamientos, cuyos resultados sirven para clasificar al sujeto, ya sea cuantitativa o cualitativamente, a través de una comparación estadística de sus resultados con el de otros sujetos sometidos a la misma prueba”.

Me queda muy claro que se genera una gran influencia en cuanto a la clasificación, pero considero que es importante señalar que también sirve como estimulo del estado de ánimo del sujeto evaluado y, posiblemente, de quien aplica la prueba. Cuando yo no tenía conocimiento de mis resultados se vio afectada mi autoestima hacia la baja y cuando me llamaron para decirme que me iban a contratar, mi autoestima subió de manera inmediata, pues en ese momento tuve consciencia de que reunía los conocimientos y características (perfil) que el Banco requería para trabajar con ellos (clasificado aprobado). Cabe señalar que mi motivación estaba por las nubes.

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