Es importante reconocer que el modelo humanista propuesto para las organizaciones es fundamental

 Es importante reconocer que el modelo humanista propuesto para las organizaciones es fundamental en el desarrollo hacia el bienestar tanto para el sujeto que labora como para la identidad en la cual trabaja.  Un ejemplo de esto son los factores motivacionales que son afectados positivamente por el hecho de fijar como centro al trabajador, y no como una pieza de fácil remplazo en la perspectiva fordista. Sin embargo en la actualidad hay diferentes organizaciones que aún están acostumbrados a este último e incluso se ve polarizado hacia perspectiva de lo inhumano. En consecuencia los ambientes de trabajo son totalmente contrarios a lo que supone ser digno, y son los subordinados o subcontratados en quien recae un reconocimiento no humano por parte de la organización.

 En este orden de ideas son muchas las identidades organizacionales actuales quienes ofrecen condiciones inhumanas para el trabajo; donde el más beneficiado es la empresa al tratar de mantener la competitividad en los mercados. Así pues, en muchas de estas empresas recae el rol separatista donde se diferencia la relación subordinadores /subordinados, en el cual la perspectiva humana no se refleja.  Esto supone que las empresas del sector textil se vean sumergidas en esta clase de problemática deshumanizadora, tal es el caso de Inditex, que no solamente ofrece salarios totalmente miserables, sino que se vio involucrado en el empleo de mano de obra infantil.

Distintas fuentes publicadas por “El espectador, el diario es y Rt en español”, revelan que las mujeres que trabajan para la marca en talleres textiles en India y Bangladesh suelen ganar un promedio de 78 y 100 euros al mes, las cuales viven en condiciones de esclavitud con más de 12 horas de trabajo laboral diarias. En esta misma línea los menores explotados oscilan entre los 13 y 16 años, quienes según   Ehsan Ullah Khan activista contra la explotación infantil alega que “Un menor que trabaja en una fábrica de Pakistán, de Camboya o de Bangladesh entra a las 4 de la mañana y sale a las 6 de la tarde. Los horarios rondan entre las 10 y las 16 horas y el salario no supera los 2€ al día”.  Esto debela como Inditex está arraigada a esa raíz psíquica y cultural que supone “un ellos y un nosotros”, haciendo uso de los métodos de autoridad que suponen actos como “practicas inhumanas y crueles”, como método de poder y subordinación que resalta un perspectiva individual.

Lo anterior solo supone un ejemplo de los muchos casos de explotación laboral por parte de las grandes organizaciones que se basan en un modelo separatista, donde se ven sujetos gran cantidad de irregularidades que atentan contra la el modelo de lo humano, tal como lo define Cruz:

“Los actos crueles e inhumanos hacen parte de la cultura massmediatica, gran parte de la cultura de consumo filtra y disfruta de manera peligrosa y hasta cómplice con la violencia y lo inhumano. Este filtro con lo inhumano produce satisfacción y placer a todo tipo de consumidores, dado que el consumo de lo inhumano en la cultura ha alcanzado altos índices y resulta rentable. (Cruz, 2003)”.

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