¿Es realmente importante la salud mental?

Salud mental

¿Es realmente importante la salud mental?

 Adam ant dijo una vez “La salud mental necesita una gran cantidad de atención. Es un gran tabú y tiene que ser encarado y resuelto.”

Buenos días, compañeros, compañeras y profesora presente, hoy le vengo a hablar sobre la salud mental

En primer lugar, quiero aclarar que las enfermedades mentales no se refieren necesariamente a los trastornos, sino también a un estado en el que la persona está extenuada emocionalmente y pidiendo urgentemente un descanso.

Actualmente la tasa de suicidios por falta de salud mental en chile ha aumentado, siendo los jóvenes y adultos mayores los que más atentan contra su vida, esto responde principalmente a la falta de financiamiento y de políticas públicas que se hagan cargo de la salud mental de los chilenos.

Si en chile se preocuparan un poco más de esto dejaría de ser un tema tan devastador como lo es ahora.

Si esto sucediera disminuiría exponencialmente la cifra de muertes por no tener una salud óptima.

La salud mental debería pasar de ser una preocupación personal a un derecho, está claramente evidenciado que mientras más sana se encuentre una persona, se desenvuelve mejor en cualquier ambiente como en el simple hecho de asistir al colegio, trabajo o simplemente en un entorno familiar.

Según datos actuales, el presupuesto nacional de salud pública, sólo el 2,5 o 3% esté destinado a salud mental cuando la demanda en atención primaria es de casi un 50%, entonces les pregunto ¿Existe alguna institución que se preocupe por nuestra salud mental? La respuesta es un rotundo no lo cual queda demostrado con las cifras anteriores.

Cuando acudimos a médico por alguno de los temas de salud mental los cuales pueden ser: trastornos alimenticios, de personalidad, depresión, ansiedad, fobias, etc. Lo primero que hacen es medicarnos sin buscar otro método.

Es por lo anterior que debemos convencer a nuestro Gobierno de que la vida de una persona con discapacidad psicosocial no gira exclusivamente en torno a las pastillas, y que abordar el problema únicamente desde la perspectiva médica no es suficiente e incluso puede llegar a ser destructivo.

Esto es un tema que deber ser solucionado a la brevedad, buscando políticas públicas o instituciones que se hagan cargo de este problema para que alguno de nosotros no sea en algún momento parte de una simple sumatoria a la cifra de mortalidad por carencias que protejan nuestra salud mental en nuestro país.

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