Evaluación comportamental: consideraciones iniciales

Evaluación comportamental: consideraciones iniciales

Un programa de modificación de conducta eficaz normalmente implica, al menos tres secuencias, una fase de línea base o de evaluación comportamental pre programada, una fase de tratamiento y  una fase de seguimiento. Durante la fase de línea base el modificador evalúa la conducta para determinar su nivel antes de la introducción del programa y analiza el ambiente, un modificador de conducta diseñará un programa de tratamiento eficaz para alcanzar el cambio comportamental deseado.

La fase de seguimiento se lleva a cabo para determinar si los progresos conseguidos durante el tratamiento se mantienen tras la expiración del programa, el modificador de conducta otorga a la medida directa de la conducta en cuestión, y del uso de los cambios en las medidas, como los mejores indicadores de que el problema está siendo superado.
La segunda fase tiene los programas de modificación de conducta normalmente tienen en cuenta la observación frecuente y el control de la conducta de interés, durante el entrenamiento o el tratamiento.
La tercera fase el gran énfasis que los modificadores de conducta ponen en la evaluación de después, una vez se ha terminado con el tratamiento o la fase de intervención, siempre y cuando ello sea posible.

Implican una o dos conductas y un pequeño número de individuos, es posible, y a la vez deseable, que se recoja información fidedigna sobre el seguimiento, en otros proyectos, sin embargo, las observaciones rigurosas de seguimiento son simplemente imposibles.

Una evaluación comportamental precisa proporciona una descripción del problema que ayudará al modificador de conducta a decidir si él o ella es la persona apropiada para diseñar un programa de tratamiento,  en ciertas ocasiones, una fase de línea base precisa indicará que aquello que alguien  pensó que era un problema, realmente no lo es.

Durante la fase de línea de base se evalúan el comportamiento de interés para determinar su nivel y magnitud antes de la introducción del programa o tratamiento, además de analizar el entorno actual de los clientes con el fin de identificar posibles variables que controlan la conducta a modificar.

A menudo, el proceso inicial de evaluación ayuda a que el modificador de conducta identifique la mejor estrategia de tratamiento, os datos provenientes de una fase de línea base exhaustiva proporcionan el material necesario para determinar claramente si el programa ha producido, o está produciendo, el cambio deseado en la conducta.

Cimiero (1977) había identificado como las tres funciones principales de evaluación comportamental: descripción del problema, selección de una estrategia de tratamiento y evaluación de los resultados del tratamiento, a publicación de los resultados puede constituir tanto un instigador como un reforzador para el modificador de conducta de cara a ejecutar el programa. A publicación de los resultados puede constituir tanto un instigador como un reforzador para el modificador de conducta de cara a ejecutar el programa, para registrar y representar gráficamente la conducta es que  el mostrar los datos puede conducir a mejoras en la conducta, sin necesidad de poner en marcha el programa de tratamiento.

Es necesaria una fase previa para determinar si se va a realizar una línea base para una conducta específica de un individuo, Los procedimientos de evaluación que permite recoger la información necesaria para definir y registrar los objetivos comportamentales se organizan en tres categorías: indirectos, directos y experimentales.
Evaluación indirecta esta tiene entrevistas con los clientes y otras personas, cuestionarios, escenificación de papeles, consultas con otros profesionales y auto informes de los propios interesados.
Aunque también plantea inconvenientes, ya que quienes aportan la información podrían no recordar los datos con precisión o dejar que sus apegos personales influyan en sus descripciones, al entrevistar al cliente y a las personas significativas se intenta establecer y mantener el rapport con el cliente y con los demás.

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