Importancia de los valores para el logro de una sana convivencia

Los valores son aquellas cualidades que se destacan en cada individuo y que, a su vez, le impulsan a actuar de una u otra manera porque forman parte de sus creencias, determinan sus conductas y expresan sus intereses y sentimientos. En este sentido, los valores definen los pensamientos de las personas y la manera en cómo desean vivir y compartir sus experiencias con quienes les rodean.

En la sociedad de nuestro tiempo, los valores han pasado al segundo plano la deshumanización de las relaciones entre las personas se hace cada vez más notoria, la característica más sobresaliente es el individualismo. En el mundo actualmente la solidaridad se ha reemplazado por una actitud egoísta, asociada a una visión económica de las relaciones humanas y afectivas. Es importante que los niños y jóvenes aprendan a compartir y a solidarizar en un buen clima escolar, en el que la convivencia, el respeto y el compañerismo sean parte del día a día, y permita a todos contribuir a ese ambiente escolar. Promover la amistad entre el grupo de estudiantes es tarea de padres y profesores. Para obtener un buen ambiente escolar y familiar la comunicación debe ir enfocada hacia las emociones, ya que la  mayoría de los estudiantes  no comunican lo que sienten y eso los lleva a tener comportamientos inadecuados.

Por ello, es fundamental ayudarles a recuperar el control, conocer qué es lo que está pasando, y guiarlos a  tener una visión más integrada de lo que sucede, antes de llamarles la atención. Vivir en las actividades escolares cotidianas que forman una convivencia adecuada con los demás es clave. Debemos actuar siempre en favor de la vida, la verdad, el amor, la libertad, el respeto, la solidaridad, la igualdad de condiciones, la tolerancia, la honestidad y muchísimos otros valores fundamentales. Debemos comportarnos con criterio, teniendo siempre presente una conducta con responsable, sabiendo las consecuencias que acarrean nuestras acciones (buenas o malas) para con nuestros pares y nosotros mismos.

Los valores deben acompañarnos todos los días de nuestra vida, de esta manera lo que hagamos será bueno, útil, edificante y provechoso. Para formar personas íntegras, que sean sanos y positivos, que respeten los derechos de los demás e interactúen y compartan de forma ordenada, tolerante y respetuosa, es importante que los estudiantes  habiten en climas nutritivos positivos tanto fuera como dentro del hogar. La convivencia es un aprendizaje y la familia cumple un rol fundamental: toda persona carga con una mochila cultural familiar.

Enseñar y aprender a convivir constituye uno de los pilares de la educación. Un  estudiante en un entorno tranquilo logra mayor concentración y construye sus conocimientos con mayor desenvoltura, ayudando al fortalecimiento personal y social, mejorando la autoestima y la identidad, generando la autorregulación de emociones e impulsos.

Si queremos formar  personas íntegras es importante que aprenda a  respetar, a resolver conflictos con asertividad,  manejar la empatía,  la resiliencia, la negociación, la tolerancia, la frustración y perseverancia.  De esta forma se podrá   fortalecer  al estudiante  con la capacidad de ser reflexivos y tomar las decisiones adecuadas en su diario vivir.

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