Ingeniería social Resistiendo al engaño

Catedrático: Eleazar Fuentes Oaxaca

Alumno: Salvador Rafael González García

Aula: 101

Grupo: 006

Introducción

A continuación, se hablará de los diferentes indicios no verbales y fisiológicos que presenta una persona al mentir, todo esto creando un precedente para que pueda hacer posible su detección mediante la observación de ciertas conductas o a través de su medición por aparatos como lo puede ser el Polígrafo o algunos otros que miden la actividad eléctrica cerebral, así como mediante el empleo de interrogatorios.

Aspectos generales de la comunicación no verbal

La comunicación no verbal puede ser considerada como una habilidad que el hombre ha desarrollado para transmitir o hacer más entendible el significado de su mensaje. Pero, evolutivamente hablando, el lenguaje corporal nos acompaña desde tiempos anteriores de cuando nos convertimos en humanos, ya que se encuentra vinculado con la parte del cerebro en donde se encuentran nuestras emociones, así como de las capacidades intuitivas e instintivas que se desarrollan en el plano inconsciente.

La comunicación no verbal es comprendida por conductas paralelas o alternativas que complementan a la comunicación verbal, no obstante cumplen las funciones de transmitir información.

Dicha comunicación no verbal deriva de la del comportamiento espacial del hombre, así como de su movimiento, gestualidad, cambio en la posición de la mirada y/o de expresión facial, es decir, todos los mecanismos que una persona puede emplear fuera del ámbito lingüístico para comunicarse.

Por otra parte, otro aspecto con que cuenta la comunicación no verbal es que denota en cierta manera quiénes somos, cómo nos sentimos, así como cuáles son nuestros gustos. Por ejemplo, cuando interactuamos, puede mostrar nuestro grado de comprensión y de que tan acuerdo estamos con lo que nos están diciendo, incluso también puede desmentir lo que se está tratando de decir.

Dicho lo anterior, nos damos cuenta que cuando nos comunicamos, no sólo basta que tengamos un buen uso de la oralidad o de escuchar, ya que en la comunicación se incluyen información racional y emocional, para que la otra persona esté en concordancia y así poder entender mejor el significado y le pueda dar una valoración del mensaje que estás transmitiendo.

Principios de la comunicación no verbal

La comunicación no verbal sigue cuatro principios básicos, los cuales son el de familiaridad, conjunto, congruencia y contexto.

La familiaridad, hace referencia al conocimiento previo que se tiene acerca de la situación o contexto en la que se produce la interacción y del que se tiene de la persona que emite y observa las señales no verbales.

Es por esto que en la interpretación de las señales no verbales del engaño asume un papel importante, ya que, el tipo de gesticulación, el tono de voz u otro aspecto de la comunicación paralingüística, se verá reflejado o dependerá de que si las personas con las cuales interactuemos son conocidas o desconocidas.

Esto es, porque cuando existe comunicación con una persona que desconoces, el mensaje que se pretende transmitir a través de la comunicación no verbal, no tiene la misma naturalidad o fluidez que con personas con las cuales interactuamos día con día.

Ahora bien, el principio conjunto consiste en las señales no verbales que son emitidas conjuntamente y no de forma individual, es decir, es la cantidad de señales que se hacen denotar para complementar un mensaje. Por ejemplo: cuando una persona muestra un comportamiento de asombro, regularmente hace uso de una o varias gesticulaciones que pueden ir acompañadas con algún tipo de movimiento de manos.

Es por eso que es de mucha utilidad el observar todo tipo de señales emitidas por el cuerpo a través del rostro y de las manos, analizándolas en conjunto y no por separado.

La congruencia en cambio, consiste en la relación o similitud que existe entre la comunicación verbal y la no verbal, ya que de eso dependerá que una comunicación sea clara. De lo contrario daría cabida para que se considere como un indicio de engaño, ya que no se cuenta con la congruencia entre lo que se está transmitiendo de manera verbal como de la no verbal. Por ejemplo, cuando estás dando una explicación que debe tomarse con la mayor seriedad posible y ríes con disimulo o cualquier otra que esté fuera de contexto con lo dicho.

Otro principio es el del contexto. Éste está regido por aspectos culturales que determinan el contexto del uso de señales no verbales. Estos aspectos culturales van desde un país, ciudad o región, de alguna clase social, categoría profesional o jerárquica, así como del entorno laboral. Por ejemplo, en México una seña característica que se tiene para insultar a alguien, es la de una vez flexionado el brazo, alzar el puño o la mano extendida con la intención de insultar sin decir palabra alguna.

Así pues, un contexto serio se acompaña de una emisión limitada de señales no verbales, mientras que cuando existe un contexto informal se presta para la existencia de una mayor expresividad.

Principales indicadores no verbales

• Expresiones y microexpresiones faciales:

Por lo general, las expresiones faciales se realizan de manera que la persona que la ejecuta, lo hace de manera consciente, dando lugar a que estas se puedan controlar a voluntad.

Una expresión facial auténtica no dura muchos segundos, por lo que, si esta se prolonga por más de 5 segundos, tiende a ser falsa.         

Las microexpresiones faciales son movimientos muy rápidos que se producen durante una conversación. Estas se producen por el movimiento involuntario de los músculos que se encuentran integrados en la parte del rostro. También, se pueden combinar con expresiones faciales normales.

Es decir, una microexpresión es una expresión facial que es realizada de manera involuntaria y de forma automática, es por eso que, no obstante que dure menos de un segundo, da lugar a que se pueda conocer el estado emocional de la persona que la emplea.

Una vez dicho lo anterior, se puede deducir que las microexpresiones son inesperadas y aparecen durante una conversación. Su duración es de menos de una vigésima de segundo en producirse, por lo que son muy difíciles de percibir a simple vista.

Paul Ekman, a través de una serie de investigaciones que realizó, encontró que las personas que mienten tienden a simular sus expresiones faciales, pero no pueden evitar la aparición de estas rápidas expresiones que les delatan.

...