“La importancia de las emociones en el proceso educativo”
Enviado por 0912dul • 3 de Abril de 2020 • Ensayo • 1.876 Palabras (8 Páginas) • 703 Visitas
Instituto Universitario México
“La importancia de las emociones en el proceso educativo”
Elaboró: Dulce Valeria Tinajero Alvarado
Maestría en Pedagogía
Filosofía de la educación
Docente: Mtro. Sergio Rosas Rivera
29 de febrero de 2020
En el presente veremos la importancia de la inclusión de las emociones en el proceso educativo, ya que en muchas de las ocasiones y por diversas cuestiones como son: matricula excesiva, desinterés de los padres en el proceso educativo de sus hijos, dificultades económicas, abandono de los padres, docentes frente a grupo desinteresados por el logro de aprendizaje máximo en los alumnos, etc., los resultados educativos son muy bajos, los alumnos ya no desean asistir a la escuela y por ello el abandono escolar que nos lleva a que muchos jóvenes no concluyan en muchas de las ocasiones la educación básica.
Como propósitos tenemos:
- Conocer diferentes conceptos de educación para poder percibir la idea y aplicación de diversos autores
- Tener en cuenta la importancia que actualmente se da a las emociones en el proceso educativo
- Influencia que tiene la fractura familiar en el desarrollo emocional de los niños
- Indagar la ruptura emocional del espacio biológico y social que surge en los niños
Comenzaremos con una pregunta clave para el desarrollo de este ensayo, ¿Qué importancia tienen las emociones en el proceso educativo? En la actualidad y por haber presenciado algunas actitudes de docentes (no todos) con referencia a conductas de algunos alumnos me lleva a pensar la responsabilidad con la que están tomando su papel de formadores o transmisores de la educación, puesto que comentan que por no ser padres de los alumnos no se deben de preocupar por las situaciones que les suceden a los alumnos. ¿Qué son las emociones?
Una emoción es un proceso que se activa cuando el organismo, detecta algún peligro, amenaza o desequilibrio con el fin de poner en marcha los recursos a su alcance para controlar la situación (Asociación Española contra el Cáncer, p.4.)
Las emociones son propias del ser humano. Se clasifican en positivas y negativas en función de su contribución al bienestar o al malestar, pero todas ellas, tanto las de carácter positivo, como las de carácter negativo, cumplen funciones importantes para la vida (Asociación Española contra el Cáncer, p.4.)
De acuerdo a esto podemos darnos una idea de que los niños actúan de acuerdo al entorno y situación en que se encuentra, ¿Cuál sería la reacción en la escuela de un niño (a) que en su casa es violentado psicológicamente por sus padres? ¿Qué influencia ejerce en los niños los comentarios de los padres?
La educación es el proceso de alimentación que, mediante una influencia externa, acrecienta el ser biológico y espiritual del hombre (educare) (Chávez, Fundora y Pérez, 2011, p. 5).
La educación es el proceso de encauzamiento o de la conducción de disposiciones que ya existen en el ser, que se propone la configuración física y espiritual del ser (exducere) (Chávez, Fundora y Pérez, 2011, p. 5).
La educación nos viene de la naturaleza, de los hombres o de las cosas. El desenvolvimiento interno de nuestras facultades y de nuestros órganos es la educación de la naturaleza; el uso que aprendemos a hacer de este desenvolvimiento o desarrollo por medio de sus enseñanzas, es la educación humana, y la adquirida por nuestra propia experiencia sobre los objetos que nos afectan, es la educación de las cosas (Rousseau, 1762, p.7).
La educación se consideraría como un proceso en el cual se alimenta al alumno, se dota de conocimientos y aprendizajes que lo conducirán en el medio social en que se desarrolla.
Se puede considerar también que el alumno aprende en todo y de todos. Es ahí donde nos vamos a centrar, todo lo que rodea al alumno y que tiene como finalidad el aprendizaje.
Al inicio comentamos sobre la ruptura biológica y una social (llamada así por algunas características que tome como referencia), si bien nos dice Rousseau (1762) la crianza de los niños estaba destinada en las nodrizas, únicamente se consideraba el papel de los padres como quienes engendraban al niño, pero después el nacimiento (y por eso llamo ruptura biológica) el niño es separado de su madre y la nodriza se dedica a la crianza. Aquí el niño comienza con un juego en cuanto a sus emociones puesto que por un lado esta su madre (biológica) pero por otro lado la nodriza, que podríamos considerar se hacía cargo porque así lo veían bien dentro de la sociedad.
Tenemos una situación social muy compleja pues actualmente, hay muchos casos de machismo, delegando la responsabilidad de crianza y educación a la madre, olvidando que el padre funge también un papel de suma importancia en el desarrollo psicológico de los niños. Como lo comenta (Ramirez, 1977) la madre es valorizada pero distante y por otro lado la mujer indígena que le daba calor, pero era considerada como objeto, es decir, únicamente la veían como la mujer que engendra, pero abandona al niño.
Todo esto repercute en los alumnos, en alguna ocasión mientras estaba laborando en una secundaria, un alumno en el primer grado cursaría nuevamente el año, pues su desempeño de acuerdo a los maestros era muy malo. La abuela -que se hacía cargo de él- muy preocupada fue a preguntar si había posibilidad de que su nieto aprobara el año, fue mucha su preocupación que me detuve a preguntar un poco la situación familiar del alumno y ella respondió: “yo me hago cargo de él y sus dos hermanos desde que su mamá los abandonó, mi hijo se casó con otra mujer y se olvidó de los niños, además de eso cada que hay que asistir a reuniones su papá los golpea al recibir las calificaciones, sin preocuparse ni siquiera por el material que les solicitan”.
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