Lenguajes y análisis del discurso . El discurso del Rey

Una escena análisis lenguaje gestual

Hay una variedad de escenas en las cuales se puede apreciar la complejidad de uso en lenguaje gestual. Quisiera hacer referencia más enfáticamente a la última escena del discurso, en la cual es a través de la radio que se comunica a miles de conciudadanos en Inglaterra.

Por este medio, hay una completa falta de motivos para utilizar cualquier gesticulación no verbal para tratar de que el mensaje posea mayor claridad o algún tipo de sobre entendimiento.

Es el reemplazo de lo verbal por lo gestual los que algunas veces complican o desvirtúa lo que el verdadero discurso nos provee. De aquí que algunas personas en muchas oportunidades se vean en la necesidad del uso de signos paraverbales, particularmente gestuales, para lograr exponer sus conceptos.

Es como explica Poyatos^[1], “las conversaciones telefónicas pueden indicarnos cuál de los tres sistemas comunicativos en combinación prevalece: si el gesto no parece indispensable semánticamente será principalmente una expresión verbal-paralingüística, pero, si por no percibir su parte visual resulta ambiguo o incomprensible, será una expresión kinésica-paralingüística, puesto que podríamos prescindir de las palabras”

Una escena análisis lenguaje Corporal

La escena más significativa en cuanto a leguaje puede apreciarse en el discurso de Hitler. En ella notamos la comunicación ejecutada por el cuerpo y producida por el movimiento de las articulaciones, músculos de brazos, manos y cabeza.

Es de esta manera que logra (siendo esto siempre visible) provocar un mayor grado de comunicación, confianza, entusiasmo y aprobación de sus ideales. No solo se trata de ondear los brazos, cada movimiento hecho mientras se habla, como en este ejemplo especifico, tiene todo un significado explicito, algunas veces totalmente correlacionado con las palabras, otras, simplemente para disminuir o aumentar el valor de las mismas.

Paralingüísticos (tartamudeo)

Quizá está de más mencionar el tartamudeo del rey, pues claramente es obvio. Mas el análisis del mismo amerita establecer puntos de cómo se desarrolla este fenómeno a lo largo de la película y más explícitamente en los breves discursos que nos brinda nuestro protagonista.

La intensidad y el volumen de su voz es algo a resaltar cuando el rey se ve afectado por la tartamudez en situaciones de estrés. Cuando Lionel lo hace enojar, el rey estalla en ira levantando el volumen de su voz y diciendo una que otra mala palabra.

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