“Los dolores del mundo” de Arthur Schopenhauer

Reporte de Lectura

Jocelin Romo López

Epistemología Antropológica

La lectura que se realizó para este reporte fue “Los dolores del mundo” de Arthur Schopenhauer, editorial sequitur. La finalidad de haber leído este libro fue por un trabajo de escuela aparte de que el titulo se me hacía interesante e igual por eso escogí este libro para leerlo.

Este libro se encuentra 10 capítulos de los cuales son:

Dolores, en este el autor decía que la manera mas segura de no ser infeliz es no querer ser feliz, hablaba sobre que todo lo que es doloroso, lo sentimos de inmediato y de manera muy clara. Decía que lo único positivo es el dolor por que hace que sintamos y lo negativo es todo el bien ya que hace suprimir los deseos y terminar una pena. Mencionaba que todos necesitamos una cierta cantidad de cuidados, de dolores y de miseria para mantenerse e irse derecho como un barco necesita del lastre. Para el, los errores morales hacen el mundo e incluso el mundo físico. Los dolores y las miserias son pruebas en apoyo y por lo tanto una cosa que no podría ser mejor. Nos decía que la certeza del que el mundo y el hombre no deberían existir nos llenaríamos de indulgencia los unos para con los otros  

Desilusiones, al principio nos decía que la primera parte de la vida es infatigable aspiración a la felicidad, la segunda se halla por un doloroso sentimiento de temor, lo único real es el sufrimiento. Él decía que no hay nada fijo en la vida, ni el dolor infinito, ni una eterna alegría, ni un entusiasmo duradero, todo se separa con los pasos de los años. Es necesario que la muerte triunfe ya que solo por el hecho de nacer ya le pertenecemos es por eso que durante nuestra vida la vamos siguiendo con un interés, con mil cuidados, preocupaciones, por un largo tiempo como sea posible. Para Schopenhauer el amor es la compensación de la muerte. La vida no es un regalo del cual se pueda disfrutar, si no mas bien como un deber, una tarea que es necesario cumplir a fuerza. Schopenhauer decía que lo que ocupa a los seres vivos y los tiene sin aliento es la necesidad de asegurar la existencia.

Los tres mayores bienes de la vida (Salud, juventud y libertad) mientras los poseemos no los apreciamos sino después de perderlos por que son bienes negativos.  A los días felices nunca les prestamos atención ya hasta que fueron reemplazados por días de dolor. Esto es cierto ya que si algún día fuimos demasiado felices nunca nos damos cuenta o casi no lo recordamos, pero ya cuando ese día feliz se vuelve un día que no fue agradable es cuando lo recordamos a cada momento.

Cuando transcurren las horas más rápido es porque son agradables, pero cuando son más tristes transcurren más lento, ya que lo positivo no es placer sino dolor.

La moral, si esperamos a que nuestros sistemas de moral y nuestras éticas lleguen hacer personas nobles, virtuosas y santas, es cosa insensata. Por que solamente hay 3 resortes fundamentales de las acciones humanas.

Egoísmo, nosotros el primer pensamiento que siempre tenemos es saber si ese hombre te sirve o no.

Por la naturaleza el egoísmo carece de límites. El hombre lo que desea es la mayor cantidad posible de bienestar. La angustia el arrepentimiento no es otra cosa más que el temor de las consecuencias.

El hombre se deja seducir por la ilusión de la vida individual, esclavo del egoísmo, no ve las cosas, sino que le toca personalmente

Piedad, dice que la piedad es ese hecho admirable, misterioso, por el cual separa totalmente a los ojos de la razón un ser del otro. La piedad no depende de nociones anteriores, de idea a priori, religiones, dogmas, mitos, educación o cultura. La palabra humanidad es considerada sinónimo de piedad.

Una limitada piedad por todos los seres vivos es la prueba de la conducta moral.

Resignación, la voluntad se aparta de la vida, rechaza los goces que la perpetúan, entonces el hombre llega al estado de sacrificio voluntario, de la resignación, de la verdadera tranquilidad y de la ausencia absoluta de la voluntad.

Schopenhauer dice que si nos representamos hasta qué punto de miseria y los infortunios son necesarios en su mayor parte de nuestra liberación, se reconocerá que deberíamos envidiar menos la felicidad de los otros que su desgracia.

Amor, hemos colocado el querer vivir como base de toda explicación y ese principio vital es por el contrario el más real que conocemos.

...