Museo del policía. Exposición de asesinos seriales.
Enviado por Gabriela De Maury • 26 de Septiembre de 2016 • Ensayo • 2.699 Palabras (11 Páginas) • 765 Visitas
UNIREVSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA
CARRERA DE ENFERMERÍA
SALUD MENTAL GRUPO 3151
Museo del policía. Exposición de asesinos seriales.
Por: Gabriela Fernanda Orihuela Rivera
“..Al verme desnudo comenzó a llorar y trató de escapar por las escaleras. La sujeté y ella dijo que le diría a su mamá. Primero la desnudé. ¡Cómo pataleó, arañó y me mordió! Pero la asfixié hasta matarla. Luego la corté en pequeños pedazos para poder llevar la carne a mi casa. Guisé su rico y delicioso trasero”…
El tema de asesinos seriales es muy recurrente y sucumbido por todos de una o de otra forma, ya sea en las noticias, en el periódico, o en algún otro medio de comunicación. Pero ¿Qué tanto sabemos de los asesinos en serie, además de lo que hemos visto en las noticias o hemos escuchado alguna vez en boca de los demás? ¿Sabemos qué es lo que piensan? ¿Cómo se ven? ¿Podríamos estar seguros de que nuestro vecino no intentará asfixiarnos un día de estos? Preguntas como estas invadieron mi mente en la visita al museo del policía, y es que después de haber visto la exposición de asesinos antes de escuchar sus historias, las expresiones en sus rostros dejan mucho que decir; pero peor aún después de escuchar sus hazañas, la información se vuelve en extremo detalla y aterradora.
Por hablar de algunos asesinos y sus historias a o continuación se hará mención de algunos:
Fritz Haarman, “el carnicero de Hannover”
Desde muy pequeño, su madre lo había tratado con demasiada tolerancia, pues era muy caprichoso y poco inteligente. Era el menor de seis hermanos y su madre acostumbraba vestirlo con ropas femeninas y lo hacía jugar con muñecas.
A los 17 años fue acusado de corrupción de menores, pues había empezado a atacar sexualmente a otros muchachos. Tras un examen psiquiátrico fue llevado a un manicomio del que logró escapar. Había sido diagnosticado con “una deficiencia mental.”
Al pasar algún tiempo unos niños encontraron cráneos mientras jugaban cerca de un río en Hannover; y no pasó mucho para que encontraran muchos más. La policía no pudo ocultarlo mucho tiempo. Haarman sequía delinquiendo. Sus principales víctimas eran homosexuales jóvenes que seducía Fritz seducía en el transporte público.
El joven era particularmente descarado y desdeñoso, tras una investigación en la cual no se resolvió nada, Haarman confesó que sus acciones eran motivadas por los escrúpulos. Dijo que mataba a sus víctimas lanzándose a su manzana de Adán arrancándola de una mordida. Constantemente repetía que lo guiaban la belleza y la sensualidad, y no la cínica connotación sexual que le daban los oficiales a sus crímenes, porque “era más fácil matar a alguien que amas, porque de esa forma le das paz”.
Andrei Chikatilo “El destripador de Rostov”
Desde muy pequeño, Andrei atestiguó escenas de guerra, los heridos, los cadáveres y miembros regados por las calles después de los bombardeos. Esta violencia lo asustaba, pero de igual forma le provocaba fascinación. Su madre, quien se había encargado de sacar adelante a su familia había sido violada ante sus hijos por oficiales alemanes. Ella trataba de controlar sus salidas contándole la historia de que antes de tenerlo a él tuvo otro hijo , y que ya de niño se había ido a salir a jugar muy lejos y había tardado demasiado tiempo en regresar; luego se supo que el menor había sido secuestrado y devorado por hambrientos campesinos. Y aunque a la fecha no está confirmada la existencia de un hermano mayor, no cabe duda que es una buena historia de terror.
Sufría de miopía, pero se negaba a aceptarlo, esto causaba la burla de sus compañeros de edad. Era muy introvertido y acomplejado.
Su primera eyaculación ocurrió entre los 13 y 15 años, cuando abrazaba a una amiga de su hermana y la muchacha forcejeaba para liberarse de su abrazo. De inmediato él asoció la violencia con la eyaculación y el hecho quedó plasmado en su mente. Llegandoa a la etapa de adolescencia, no pudo conseguir nunca una erección, gracias a continuos fracasos Chikatilo desarrollaría su enferma personalidad adulta, pues compensaba su sentimiento de inferioridad masacrando y comiéndose los genitales de sus víctimas.
A lo largo de muchos años Andrei Chikatilo mató a 52 personas y fue acusado por 5t violaciones. El acusado en seguida confesó:
“Tengo una esposa y dos hijos, y sufro una debilidad sexual, impotencia sexual. La gente se reía de mí porque no podía recordar nada. No me daba cuenta de que me tocaba los genitales a menudo, y sólo me lo dijeron más tarde. Me siento humillado. La gente se burla de mí en el trabajo y en otras situaciones. En mi época escolar estaba hinchado a causa del hambre e iba vestido con harapos.
Jeffrey Lionel Dahmer “El carnicero de Milwaukee”
La infancia de Jeffrey fue como la de cualquier otro niño. Sus padres lo adoraban y le daban todo lo que un niño podía desear. Los niños lo molestaban por su timidez y baja autoestima.
Su padre abandonó la casa, y una vez divorciada su madre se llevó a su hermano, y dejó a Jeff con su padre. Pero los contactos entre la pareja se habían perdido, por lo que el niño nunca supo como reencontrarse con su mamá. Esta historia le ocasionó sentimientos de pérdida y rechazo.
Cuando era adolescente Jeff se volvió un poco más retraído, y descubrió su homosexualidad. Fantaseaba constantemente con mutilar y asesinar a hombres. Después de terminar la secundaria su padre y su madrastra lo abandonaron por un tiempo, de manera que se encontró sin dinero y sin comida, y entonces su mentalidad enferma, encontró la justificación para cometer crímenes.
Debido a su alcoholismo fue echado del ejército. Regresó a Estados Unidos y vivió en casa de su abuela por casi seis años. En ese tiempo, intentó reprimir al asesino que llevaba dentro e incluso trató de luchar contra su tendencia homosexual. Estando con su abuela, se sintió culpable por un asesinato que cometió a sus 18 años, acudió a misa y dejó el alcohol. Empezó a utilizar un maniquí que estaba en el ático de su abuela para tener relaciones sexuales con él, imaginando que era un cadáver, pues pensó que de esa forma podría satisfacer sus deseos sin hacer daño a nadie; pero poco a poco empezó a beber de nuevo y comenzó a frecuentar bares gays cercanos para conocer jóvenes.
La gran mayoría de sus víctimas eran afroamericanos homosexuales, cuyas edades iban de los 14 hasta los 30 años. Jeff ya había establecido sus madus operandi, pues acudía a bares gay y ofrecía dinero a los jóvenes por tomarles fotos, luego les proponía ver películas y tomar cervezas en su departamento.
Cuando estaban en su poder les ponía droga en la bebida, y ya indefensos los estrangulaba; al final, tenía sexo con el cadáver y se masturbaba encima de él. En seguida le tomaba fotos al desmembramiento de la víctima, pues no estaba dispuesto a quedarse sólo de nuevo; así que ideó nuevas formas de mantenerlos con él, estando aún en vida. Él quería la sumisión absoluta, la compañía eterna, quería que alguien no se fuera nunca de su lado, que no tuviera trabajo, obligaciones, familia, vida. Confesó que llegó a taladrar el cráneo de algunas de sus víctimas cuando aún se hallaban con vida, y les vaciaba ácido por el agujero con la idea de crear un zombi. Al parecer como sus intentos de crear un zombi no daban resultado por más de un día, comenzó a alimentarse de sus víctimas para tenerlos siempre con él, pues con ello creía conservar su esencia.
...