PERSONALIDAD. Características de la personalidad

Personalidad

Todos hemos escuchado algúna vez hablar sobre la personalidad, seguro que también tú, querido lector, de niño se te mencionó esta palabra. Desde que estamos en el vientre de nuestra madre las personas a nuestro alrededor comienzan a intentar descifrar cómo será nuestra personalidad en el futuro, que si somos muy inquietos en el vientre, que si nos movemos o pateamos mucho, que si no lo hacemos y esta tendencia sigue cuando nacemos, a lo largo de nuestros primeros años de vida, donde nuestra personalidad se va moldeando.

Se le da demasiada importancia a la personalidad debido a que marca nuestro carácter y actitudes, las cuales son las dos principales características con las que contamos para desenvolvernos en nuestro entorno. Es justamente por esta razón que a continuación, se da a conocer su relevancia en relación a nosotros.

Como sabemos, la personalidad se trata de patrones consistentes de pensamientos, sentimientos y comportamientos característicos de los seres humanos, la personalidad de un individuo es única, si bien puede parecerse a la de otra persona, pero nunca será exactamente igual a la de alguien más. Es decir, nuestra personalidad puede estar conformada por ciertos rasgos genéticos derivados de nuestros padres, por ejemplo, un padre con un gran sentido de responsabilidad puede engendrar un hijo que sea igual de responsable que el, sin embargo, este hecho se debe también al ejemplo que se da de padre a hijo, a la educación recibida, la familia, la cultura, etcétera. La personalidad de una persona se construye día con día, se fortalece y puede llegar a cambiar con el tiempo, dependiendo del ambiente en el que el individuo se desenvuelva e interactúe, en este caso, si el niño creció viendo un padre responsable, muy probablemente  será igual que el, al haberlo aprendido de su ejemplo.

¿Sabías que anteriormente se pensaba que la personalidad nunca cambiaba? Se creía que siempre permanecía de la misma manera durante toda la vida de un individuo, es por ello que personalidad proviene de la palabra máscara, pues en el teatro la máscara siempre permanece fija. Sin embargo, con el tiempo nos vamos dando cuenta de que esto no es enteramente cierto, nuestra personalidad sí puede cambiar, pues los ambientes en los que nos encontremos rodeados influyen en ella. Para entendernos mejor, es como el refrán “quien con lobos anda a aullar se enseña” este refrán advierte que cualquier costumbre que tengan las personas con las que acostumbramos a estar podemos acabar por adoptarla. Retomemos el ejemplo del padre y el hijo responsables, si el niño empieza a juntarse con malas compañías, digamos, amigos vagos, irresponsables y sin buenos principios morales, puede que su personalidad se vea afectada por el ambiente en el que se encuentra y más aún si su padre no está cerca para que pueda seguir tomándolo como un ejemplo a seguir ¿Nos damos cuenta? El niño cambia de ambiente y por ende su personalidad puede ir cambiando y adaptándose a el, aunque claro, no necesariamente tiene que pasar esto, no si la persona en cuestión tiene bien planteada su personalidad y rasgos que lo definen.

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