PROTOCOLO CLINICO

PROTOCOLO CLINICO

La exposición prematura de membranas barrera utilizadas en procesos regenerativos representa una complicación que muchas veces deja al clínico con dudas respecto a la toma de decisiones adecuadas; se pretende desarrollar un protocolo a fin de reducir la variabilidad injustificada en la práctica clínica y poder contribuir al buen término del proceso regenerativo.

1.- la flora bacteriana de la cavidad oral, antes de la instalación de las membranas, determinará la composición de la nueva microbiota que se va a formar en las membranas expuestas.

Por lo tanto es imprescindible que el paciente no tenga ningún tipo de enfermedad periodontal activa.

2.- en caso de un biotipo gingival fino se preconiza realizar injertos de encía libre antes de la inserción de las membranas.

3.- el cierre de la herida por primera intención (colgajo) es de vital importancia. Si esta condición no se logra alcanzar, se debe recurrir a otras técnicas coadyudantes como la periostoplastía, uso de una esponja de colágeno sobre la membrana o un injerto de encía libre.

4.- la exposición prematura de membranas, propenderá a un mayor acúmulo de placa bacteriana. Se recomienda impedir la formación de la misma, mediante la aplicación tópica de gel de clorhexidina al 0.2% dos veces al día durante un minuto, hasta que se produzca el retiro de la membrana.

4.- de utilizar membranas de colágeno, es preferible optar por la que estén compuestas por colágeno nativo, no entrecruzadas, ya que son más biocompatibles.

6.- en caso de sospechar una exposición prematura de la membrana de colágeno, se recomienda su inmersión en 50 mg/ml de solución de TTC.

7.- antibioterapia de elección con fines profilácticos, porque ha quedado demostrado que en presencia de antibióticos los resultados clínicos (ganancia de inserción) son favorables y el recuento de colonias bacterianas en las membranas es menor.

8.- En caso de exposición prematura y suponiendo que no ha pasado el tiempo ideal para la conclusión del proceso regenerativo y se han instaurado las medidas previamente descritas y no han tenido éxito y nos encontramos en presencia de un franco proceso infeccioso y/o con persistencia de dolor, debe procederse al retiro de la membrana causante.

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